Valdemoro

“El Piojo” y su hermano se fugan de una cárcel de Madrid: serraron los barrotes y saltaron el muro con una soga

Los protagonistas de esta escena de película son Jonathan y Miguel Ángel Muñiz Alcaide, “expertos” en alunizajes, a quienes se les atribuyen más de 50 delitos de este tipo

Imágenes de recurso de la Cárcel de Valdemoro (Madrid)
Un cartel indica la dirección a la entrada de la Cárcel de Valdemoro/Centro Penitenciario Madrid III, junto al exterior de la prisiónJesús HellínEuropa Press

La escena la hemos visto en películas decenas de veces. Un plan perfecto para escapar de la cárcel. Despistar a los policías que vigilan las posibles salidas, trazar una ruta y hacer acopio de los materiales necesarios para recuperar la libertad. En la tarde de este sábado, un plan como éste fue ejecutado en la prisión madrileña de Valdemoro.

Dos reclusos, hermanos, consiguieron fugarse con éxito del Centro Penitenciario Madrid III. Aunque fueron tres los presos que intentaron la fuga, uno de ellos fue interceptado al tratar de abandonar el perímetro de la cárcel. Los hechos comenzaron en torno a las siete de la tarde. En ese momento, los tres internos forzaron la cerradura de un almacén ubicado en el módulo en el que se encontraban. Desde allí saltaron a través de una ventana con barrotes que previamente habían serrado. Superado este obstáculo se dirigieron hacia el anillo de seguridad controlado por las autoridades de la prisión. En ese punto los hermanos se separaron del tercer recluso y lograron saltar el muro de la cárcel. Con la ayuda de unas sogas lo saltaron y escaparon del recinto. El otro preso fue detenido.

Fueron precisamente los extraños movimientos de este tercer recluso lo que alertó a los funcionarios de la prisión. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación y revisa las cámaras del centro penitenciario para aclarar las circunstancias de la fuga, la segunda que se produce en las cárceles de competencia de la administración central en los últimos tres años. Y es que, de hecho, desde Instituciones Penitenciarias señalan la enorme dificultad que supone una huida de estos centros y se encuentran en estos momentos recabando más datos sobre la marcha de estos dos reclusos.

Los dos hermanos fugados son Jonathan y Miguel Ángel Muñiz Alcaide, “expertos” en alunizajes en Madrid, a quienes ya en 2012 la Guardia Civil atribuyó más de 50 delitos de este tipo. Fuentes cercanas a la investigación han indicado a EFE que ambos reclusos han contado con la colaboración de otro preso para forzar la cerradura de un almacén, serrar los barrotes de esta dependencia y descolgarse por el muro con una soga. El “colaborador” fue el preso interceptado por los funcionarios. Se sospecha que este preso jugase el papel de señuelo para facilitar la huida de los otros dos presos.

La banda de “El Piojo”

En marzo de 2012, la Guardia Civil desarticuló una banda de jóvenes, a la que pertenecían los dos fugados, a la que se atribuyó cincuenta robos en Madrid y alrededores, la mayoría en concesionarios de vehículos. La banda la lideraba el “El Piojo”, Jonathan Muñiz Alcaide, quien entonces, a sus 25 años, era un “cotizado” experto en alunizajes y robos a mazazos, hasta el punto de que trabajaba para otras bandas. Su organización fue supuestamente la autora del robo perpetrado a principios de febrero de 2012 en un concesionario de coches del distrito de Fuencarral de Madrid, del que fueron sustraídos 19 vehículos de alta gama, así como de varios alunizajes en la denominada “Milla de Oro”, incluida una tienda de Loewe.

“El Piojo”, tal y como informa la agencia Efe, solía encargarse de conducir los coches de alta gama en los que huían los entonces arrestados y en ocasiones trabajaba para otras bandas, que requerían sus servicios cuando planeaban robos importantes. Muñiz Alcaide comenzó a conducir e incluso a delinquir con siete años y cuando en aquel año fue arrestado tenía en vigor ocho órdenes de búsqueda (seis policiales y dos judiciales).