Quejas vecinales

Madrid expulsará las “cocinas fantasma” a zonas industriales

La pandemia y el confinamiento están detrás de este fenómeno que ha impulsado la actividad económica de elaboración de comidas y su reparto a domicilio

Los vecinos y asociaciones del CEIP Miguel de Unamuno protestan con una pancarta donde se puede leer "Entorno saludable" por la instalación de 4 chimeneas de unas cocinas industriales frente al patio del colegio
Los vecinos y asociaciones del CEIP Miguel de Unamuno protestan con una pancarta donde se puede leer "Entorno saludable" por la instalación de 4 chimeneas de unas cocinas industriales frente al patio del colegioA. Pérez MecaEuropa Press

Los vecinos están “quemados” con las llamadas “cocinas fantasma”. Manifestaciones, escritos y denuncias desde hace meses respaldadas por vecinos cansados de tener que convivir 24 horas al día con malos humos, repartidores y aglomeraciones en el portal de sus casas. Ahora, el Ayuntamiento de Madrid anuncia que regulará “de forma coherente” las cocinas industriales, fantasmas o ‘dark kitchens’, que pasan a denominar como ‘cocinas agrupadas’, a través del avance de las modificaciones de la actualización de las normas urbanísticas para “potenciar su implantación en zonas industriales y evitando y limitando su implantación en residenciales”. En los últimos tiempos, la “fiebre” de los repartidores de comida a domicilio ha provocado también una explosión de este tipo de instalaciones industriales de comida. Plataformas de reparto como Deliveroo o Glovo fueron las primeras en vislumbrar el negocio, y ahora se han sumado empresas emergentes como Cuyna, Keatz o Cooklane; todas ellas alquilan espacios a los restaurantes que prefieren separar la preparación de los encargos a domicilio de los recibidos en sus locales físicos

También se les exigirá, a estas cocinas “fantasma”, “otras necesidades” al haberse dado cuenta la Administración local del “impacto que generan en su entorno desde el punto de vista de la movilidad”, ha indicado el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, en la comisión del ramo.

Esto no es suficiente para la oposición de izquierdas. Más Madrid ha reclamado que dé luz verde a una moratoria porque “la solución que venden” desde el Gobierno, la modificación de las normas urbanísticas, cuando quiera estar aprobada “Madrid estará llena de cocinas industriales funcionando con una normativa obsoleta”, la actual.

Ha sido el concejal socialista Pedro Barrero quien ha formulado la petición de comparecencia, en la que ha alertado de que el Ayuntamiento esté dando autorización a funcionar a estas cocinas industriales “con una mera declaración responsable, sin licencia”.

Barrero también ha cuestionado la campaña de inspección llevada a cabo por el Ayuntamiento en 24 locales, donde se han encontrado deficiencias en una quincena de ellos, mientras que han dejado fuera a otras cocinas señaladas tanto por los grupos políticos, como por la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) como por los afectados.

Pandemia

El delegado de Desarrollo Urbano ha señalado a la pandemia como la impulsora del empuje de la actividad económica de elaboración de comidas y su reparto a domicilio, a la que se han sumado desde bares a restaurantes u obradores.

Desde el área se encargan de que “se respete la normativa al tiempo que se ejerce la actividad” y para garantizar la salud de la vecindad se llevó a cabo una campaña de inspección de estos establecimientos por parte de la Agencia de Actividades.

Fuentes, tras reiterar en que son diez las cocinas industriales en la ciudad, ha señalado que la campaña de inspección incluyó a los locales que hubieran demandado licencia para ese tipo de negocio, con independencia de su superficie.

También a los locales con denuncias del vecindario y/o de la Policía y cuya actividad de distribución de logística pudiera tener impacto en al ciudad asumiendo la concentración de repartidores o vehículos. Fueron catorce locales.

El tercer tipo se centró en aquellos locales “que sin ser considerados cocinas industriales fuera actividad de impacto logístico de distribución en la ciudad cuando la superficie superara los 100 metros cuadrados, con dos negocios inspeccionados.

Licencia y declaración responsable

El delegado ha aclarado a la crítica del PSOE que se requiere licencia para las actividades de uso industrial y declaración responsable para comercios con obradores vinculados, como panaderías, obradores o locales de comida preparada.

En cuanto a la posible instalación de una cocina industrial junto a un colegio en Arganzuela, Mariano Fuentes ha remarcado que “no está en funcionamiento” y, conocedores de “futuros problemas en el entorno”, han iniciado “procesos de verificación, en coordinación con el área de Medio Ambiente”.

También se ha dirigido a la oposición para afirmar que “es la norma la que marca lo que es una cocina industrial” y que “en todos los expedientes y visitas de inspección con deficiencias se contacta con los promotores iniciando los expedientes de disciplina urbanística”