Los 5 tesoros de Chinchón, el pueblo de Madrid en el que rueda el cineasta Wes Anderson y paseó Juana la Loca

El cineasta de Estados Unidos Wes Anderson ha elegido Madrid para rodar su próxima película. En concreto, ha escogido Chinchón, uno de los municipios considerados más bonitos de la región y cuyo casco histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1974. En la película de Anderson, cuyo rodaje está dando comienzo en estos días en suelo chinchonense, participarán reconocidas estrellas del cine como Scarlett Johansson, Tom Hanks, Bill Murray, Tilda Swinton, Margot Robbie, Adrien Brody y Jason Schwartzman. Algunos cálculos hablan de que la elección de Anderson dejará en Chinchón unos beneficios de en torno a los cuatro millones de euros.

Pero, ¿cómo es este municipio madrileño en el que viven poco más de cinco mil vecinos? Hacemos un recorrido por los cinco puntos imprescindibles a descubrir si uno se deja caer por Chinchón.

1.- La Plaza Mayor

No es que sea una de las plazas mayores más bonitas de Madrid o de España, sino que está catalogada como una de las más bellas del mundo. Ha pasado de ser punto de celebración de las ferias de ganado al emplazamiento, a partir de 1499, del Ayuntamiento. Es un lugar con mucha historia. En 1502 Juana la Loca y Felipe el Hermoso visitan Chinchón y disfrutaron de esta plaza. En 1683 su construcción se completa y queda cerrada aunque se abren espacios con el objetivo de pudieran transitar procesiones y carros. Tal y como explican desde el consistorio, la plaza está soportalada y cerrada por construcciones de tres plantas y balcones de madera, denominados “claros”. Debido a su configuración ha sido utilizada como corral de comedias, juego de cañas, autos sacramentales y celebraciones taurinas. En el año 2008 fue declarada la cuarta maravilla de la Comunidad de Madrid, por detrás sólo de Aranjuez, El Escorial y Alcalá de Henares.

2.- Castillo de los Condes

Se le llama castillo, pero es un palacio. De estilo renacentista, fue la residencia de los condes de Chinchón durante 200 años. Luego fue abandonado y pasó a tener otros usos. El último, ser una fábrica de licores. La parte mala es que, a día de hoy, no se puede visitar su interior, por ser propiedad privada y estar cerrado al público. No importa mucho, porque lo mejor de este palacio son sus vistas desde el exterior. Y dos curiosidades: fue construido con piedra de Colmenar de Oreja y, tras ser abandonado, sus piedras comenzaron a ser robadas para construir tapias y pavimentar caminos. Circunstancia que explica por qué ha desaparecido casi íntegramente su piso superior.

3.- El Monasterio agustino que hoy es el Parador

Fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII. Durante la Guerra de Sucesión hospedó durante unas jornadas al Archiduque Carlos. Con el paso del tiempo se convirtió en un centro de formación humanista, durante los siglos XVIII y XIX hasta la desamortización de Mendizábal en que se convirtió en juzgado del partido judicial. La parte que antiguamente ocupaban los monjes hoy es el Parador de Turismo de Chinchón. Anexa al convento se encuentra la Ermita de Ntra. Sra. del Rosario, antigua iglesia del convento.

4.- Del cordero en horno de leña las judías chinchoneras

Si la apuesta es ir a pasar el día a Chinchón, uno de los momentos cumbre llegará a la hora de comer. Y es que además de sus productos propios, como el anís, el ajo, sus aceite, su vino y su queso, la oferta de restaurantes está a la altura de la belleza del pueblo. Desde Turismo de Chinchón insisten en que la Cocina tradicional castellana domina las cartas. Cordero, cochinillo, cabrito en horno de leña, guisos y pepitorias con carnes de caza y de corral, y sopas y potajes enriquecidos con verduras de la vega, dependiendo de la temporada, habas, guisantes, alcachofas, acelgas, para las sopas de ajo, las judías chinchoneras, el potaje de vigilia…

5. El Carnaval en el Mercado Medieval

El Carnaval más medieval de Madrid se celebra cada año desde 2004 en Chinchón. Sus vecinos viajan en el tiempo. También sus calles y su Plaza, corazón del evento. Puestos artesanos con productos de todo tipo, música de época, cena y bailes, artesanía, malabaristas, cetrería y un sinfín de espectáculos y actividades de la época medieval. Para entrar en calor, una buena sopa de ajo, unas migas y una chocolatada.