Cinco pueblos madrileños donde escaparte este fin de semana

Se acerca el fin de semana y es hora de organizar planes con familia, amigos o pareja. La Comunidad de Madrid es la ciudad perfecta para disfrutar tanto de las posibilidades de ocio que nos ofrece su centro urbano cómo de descubrir sus pintorescas localidades que nos ayudarán a desconectar durante un par de días sin recorrer demasiados kilómetros.

Muchos son los pueblos de la capital desconocidos para sus viajeros, pero también para los madrileños. A continuación, descubrirá una recopilación de cinco pueblos madrileños donde poder escaparse este mismo fin de semana y en los que degustar una buena gastronomía, contemplar los mejores paisajes -y más en esta época del año- y conocer la historia de la ciudad.

Manzanares el Real

Ubicado a tan solo 53 kilómetros de la ciudad, este pueblo ubicado a los pies de La Pedriza no deja indiferente a nadie. Primero por su castillo, el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Su historia y su imagen siempre estarán ligadas a los Mendoza, pues su construcción en el siglo XV la inició el I Duque del Infantado, Diego Hurtado de Mendoza, y la finalizó su hijo, Íñigo López de Mendoza.

Además cuenta con la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, cuya construcción a finales del siglo XV fue encargada con el objetivo de recoger la fe de los manzanariegos y los nuevos cánones artísticos de la época. Entre la más pura naturaleza y custodiando la vida de los vecinos encontramos la ermita de Nuestra Señora de Peña Sacra, a los pies de La Pedriza un enclave natural perfecto para practicar escalada y senderismo.

Buitrago del Lozoya

A los pies de la Sierra de Guadarrama, podemos encontrar este pintoresco pueblo conocido por el perfecto estado de conservación de su muralla de origen musulmán declarado Monumento Nacional desde 1931. Esta villa medieval está rodeada por el Río Lozoya la convierte en una de las estampas más impresionantes de la Comunidad de Madrid.

Bien de Interés Cultural desde 1993 durante su visita no puedes perderte uno de los puntos neurálgicos de la localidad, su Plaza de la Constitución y la Torre del Reloj, principal acceso a la muralla, construida allá por el siglo XIV. El reloj que vemos a día de hoy es del siglo XX, conservándose la maquinaria original del siglo XIX. Dentro de la muralla encontramos la Iglesia de Santa María del Castillo, que data del siglo XIV, y en la esquina sureste, el Castillo de los Mendoza, con origen entre los siglos XIV-XV dónde residió el Marqués de Santillana. Por último, otra buena opción es visitar el Museo Picasso que recoge una colección particular de Eugenio Arias, amigo del pintor y natural de Buitrago que donó a su pueblo en 1985.

Patones de Arriba

Patones de Arriba y sus casas de pizarra se han convertido en uno de los municipios más visitados por los amantes del turismo rural. Es uno de los pueblos negros de la sierra de Ayllón, llamados así por su arquitectura popular que usa como elemento principal la pizarra y da a los edificios este aspecto oscuro. Las piedras de tonos grises, violetas o azulados otorgan un encanto singular a estos municipios. Debido a su buen estado de conservación fue declarado Bien de Interés Cultural.

Su población se divide entre las localidades de Patones de Arriba y Patonas de Abajo que ofrecen entrañables, hoteles y alojamientos rurales, restauración de calidad, rutas de senderismo y cicloturismo, exposiciones y rutas guiadas. Además cerca del pueblo se encuentran la cueva del Reguerillo, un yacimiento arqueológico, y las ruinas del Pontón de la Oliva y de la ermita de la Virgen de la Oliva.

Nuevo Baztán

Continuamos por los pueblos del sur de la comunidad, y concretamente en el sureste, encontramos este rincón navarro en la Comunidad de Madrid. Fue fundada a principios del siglo XVIII, por Juan de Goyeneche y Gastón -navarro y se encargó de ponerle el nombre- como un centro agrícola y de fabricación de productos cotizados en la época como vidrio y tejidos.

Gracias al patrimonio que atesora, fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1941, Bien de Interés Cultural a principios del año 2000 y este mes ha sido incluida en la lista de pueblos más bonitos de España. Un ejemplo único de villa de la Ilustración, con un monumental palacio-iglesia barroco y su singular casco histórico. Un impresionante conjunto arquitectónico diseñado por el arquitecto José Benito de Churriguera. Además, es característico por sus plazas -cuenta con más de cinco- entre las que destacan la de La Iglesia, del Mercado y de Fiestas.

Chinchón

También al sur, a tan sólo 60 kilómetros del centro de Madrid se levanta sobre los pequeños cerros Chinchón. Rodeado por parajes ocres y pardos este paisaje de casas claras y tejados rojizos envuelven una de las plazas más bonitas de España, declarada Conjunto Histórico-Artístico.

Es una plaza de origen medieval, con varios accesos y una forma bastante irregular. Data de entre los siglos XV y XVI y los 234 balcones que dan a ella tienen barandillas de color verde. Es el lugar ideal para reunirse y tomar algo en sus muchas terrazas o bien para comer. Ha sido escenario de fiestas de la realeza, representaciones teatrales, corridas de toros y hasta ejecuciones. Rodeada de casas con balcones y soportales de madera, da la impresión de estar en un corral de comedias gigante.