La Latina
Rockade, el local de Madrid para viajar de vuelta a los 80: neones, arcade y 32 cervezas
El nuevo local de La Latina ha abierto sus puertas entre música y arcades
Neones, arcade y una música inolvidable. Así recuerdan muchos los años 80 y, precisamente por ello, esta década ha dejado tantos nostálgicos. Sin embargo, quien quiera volver –o vivirlos por primera vez– puede hacerlo ahora en el barrio de La Latina gracias a Rockade, un nuevo local que ha conseguido plasmar ese estilo tan genuino. La idea surgió durante el confinamiento. Su dueño, Juan Marchante, quería que su nuevo negocio fuera «un poco lo que me de la gana». Esta es, precisamente, una de las características fundamentales de Rockade. «Realmente no está tan inspirado en los 80 por la estética, que también, sino por el estilo genuino y de ser algo único y con personalidad», dice. Primero abrieron en Bilbao, en octubre de 2020, y, tras un éxito rotundo, ahora han llegado a Madrid para seguir haciendo que la gente «lo pase bien».
En la decoración hay una mezcla totalmente ecléctica: desde lámparas japonesas hasta alfombras de marruecos y mesas de inspiración india. Una mezcla de estilos con la que consiguen rememorar ese espíritu tan auténtico de los 80. «Hacías un bar como te daba la gana, para pasártelo bien, y no tanto para medir a qué tipo de público va dirigido», afirma Marchante.
«Rockade es una mezcla de gastronomía y diversión», asegura, convencido de que lo más importante es que entrar en este local «sea toda una experiencia». Esto es algo que se puede apreciar muy bien en la gastronomía que han elegido: streetfood de primerísima calidad, en la que todo absolutamente, salvo los helados, está hecho por ellos, desde los totopos hasta la masa de las arepas y los postres. «En bebida tenemos 32 cervezas diferentes, de las cuales 14 son de presión», explica, además de «una gran variedad de destilados que servimos en coctelería».
Todo esto se marida con música desde los años 80 hasta la actualidad y con la diversión de las máquinas de arcade y pinball. Algo que, para Marchante, es la joya de la corona. «Es muy bonito ver como los padres vienen con sus hijos, que nunca han jugado a esto, y compiten entre ellos y se lo pasan super bien», afirma. «Es increíble ver a dos generaciones diferentes unidas en los videojuegos», subraya.
«En Madrid hemos comprobado que la gente que nos conoce repite sin parar», asegura Marchante. «No estamos en una zona de paso, así que esto dice mucho de la buena acogida que estamos teniendo», concluye, convencido de que, sea como sea un local, «si no hay comida buena o la música te aburre, no vuelves».
✕
Accede a tu cuenta para comentar