Memoria Histórica

Calles Indalecio Prieto y Largo Caballero en Madrid: el PSOE suma una nueva derrota judicial

Un juzgado inadmite como prueba pericial el informe presentado en el pleito por la retirada de estas dos vías aprobada por el Ayuntamiento de Marid

Indicación de la avenida de la Institución Libre de Enseñanza, que volverá a ser Hermanos García Noblejas, junto a la de Largo Caballero
Indicación de la avenida de la Institución Libre de Enseñanza, que volverá a ser Hermanos García Noblejas, junto a la de Largo CaballeroDAVID JAR

El PSOE vuelve a tropezar con la Memoria Histórica. Tenía que justificar su defensa de las calles Largo Caballero e Indalecio Prieto ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Madrid, pero su informe no ha convencido y ha sido inadmitido de forma contundente como prueba pericial. Y es que el manifiesto suscrito por varios historiadores de tendencia progresista no puede ser considerado válido judicialmente, y no por uno, sino por varios motivos.

No solo no identifica adecuadamente a sus autores, sino que no figura en ese listado incompleto la figura del perito historiador que iba a ratificarlo en sede judicial, José Álvarez Junco, antiguo miembro del Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid bajo el mandato de Manuela Carmena y vinculado al PSOE. Tampoco da fe de forma individualizada –respecto a los historiadores que lo suscriben– del título oficial acreditativo de los conocimientos para emitir la pericia; no identifica la parte realizada por cada uno; no contiene el juramento o promesa exigido a tal fin por el artículo 335.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y, por último, no está firmado.

En el manifiesto se denunciaban los estereotipos franquistas en la retirada de los nombres de las calles: «Las conclusiones de este análisis preliminar es que los autores de la iniciativa presentada por el Grupo Municipal Vox, más allá de la penosa articulación formal de sus argumentos, y de la falacia de la inmensa mayoría de los mismos, han recurrido para elaborarla a los viejos y desacreditados clichés pseudohistóricos de la propaganda franquista, acarreando de forma confusa los mitos guerracivilistas enunciados en 1939 por el Dictamen de la Comisión sobre ilegitimidad de poderes actuantes el 18 de julio de 1936».

Para la Asociación Raíces, que apoya en el proceso judicial la retirada de los nombres, la izquierda cree que presentando «un panfleto electoralista y antijurídico va a colar, pero no. Hay que distinguir entre una soflama y una prueba pericial». Ahora resta esperar a que se cumplan las sentencias y Caballero y Prieto abandonen el callejero, como se aprobó por una iniciativa de Vox apoyada por PP y Ciudadanos en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, posteriormente avalada por la Justicia.