Madrid

Profesores que rescatan la memoria del terrorismo

La Comunidad de Madrid forma a docentes en el conocimiento del fenómeno para que instruyan a sus alumnos contra el discurso del odio

El monumento homenaje a las víctimas del 11-M de Madrid es una construcción erigida en homenaje a las víctimas de los ataques terroristas
El monumento homenaje a las víctimas del 11-M de Madrid es una construcción erigida en homenaje a las víctimas de los ataques terroristaslarazon

«Cuando cuento a los alumnos de los diferentes colegios cómo era mi padre, qué le gustaba y su humanidad, rota por el terrorismo, es como si él cobrara vida. Cada vez que doy mi testimonio siento una inmensa satisfacción, es una forma de sanar. Encuentras en los alumnos un feedback positivo, respetuoso, empático.... Es como si, de alguna manera, el sufrimiento de las víctimas del terrorismo se relajara ante la imposible justificación de algo tan tremendo como el asesinato de tu propio padre. Llevamos a los centros el ejemplo de las víctimas como referencia ética y política, y esto es un mensaje muy potente para las nuevas generaciones», cuenta a LA RAZÓN Cristina Cuesta.

Su vida dio un giro inesperado en 1982 cuando un comando terrorista asesinó a su padre, Enrique Cuesta, delegado de Telefónica en Guipúzcoa. Desde entonces, se ha dedicado a hacer una intensa labor en favor de los derechos humanos tratando de movilizar conciencias contra el fanatismo y el odio. Además de víctima del terrorismo, es licenciada en Filosofía, criminóloga, coach educativa, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco y autora del libro «Contra el Olvido. Testimonio de Víctimas del Terrorismo». Ahora es una de las ponentes de la segunda edición del curso para profesores de Secundaria y Bachillerato sobre terrorismo que se viene impartiendo desde el lunes en el Centro Regional de Innovación y Formación (CRIF) Las Acacias.

Se trata de un curso que se pone en marcha con el nombre «Pedagogía del Terrorismo y Memoria Democrática», dirigido a docentes, una iniciativa que persigue que los más jóvenes conozcan la historia del terrorismo en nuestro país, con testimonios en las propias aulas de algunas de sus víctimas.

«El objetivo es dar a conocer a los alumnos las consecuencias que han tenido las acciones terroristas y mantener entre los más jóvenes la memoria democrática del dolor de quienes han sufrido las consecuencias de la horrible violencia», detalla Rocío López González, directora del curso y Comisionada del Gobierno de la Comunidad de Madrid para la Atención a las Víctimas del Terrorismo. El Comisionado empezó a idear iniciativas al comprobar por una encuesta que muchos jóvenes no sabían quién era Miguel Ángel Blanco. Por eso de lo que se trata es de «recordar a la gente quién era el joven político asesinado en Ermua en 1997, quién era Gregorio Ordóñez o Francisco Tomás y Valiente, entre otros muchos, que hubo víctimas y asesinos y que los que murieron lo han hecho en nombre de toda la sociedad», explica la Comisionada.

¿Por qué es tan importante contárselo a las nuevas generaciones? «Porque con esto nos jugamos nuestros valores, el pilar de nuestra democracia, por eso hay que preservar y honrar la memoria de las víctimas. Les debemos mucho, son las representantes de nuestra libertad», añade.

La misma Cristina Cuesta cree que es una paradoja que haya jóvenes menores de 20 años que no tengan ni idea de uno de los acontecimientos que han condicionado más la vida social y política de la historia recientes, como son las décadas de sufrimiento terrorista. «Es una lucha contra el tiempo. Se van a cumplir 25 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco y hay una gran ignorancia sobre quién fue entre los más jóvenes, pese a ser una de las víctimas más recordadas. Esta anomalía hay que subsanarla». El curso, en el que participan 25 profesores, en esta edición, será clausurado el próximo 31 de enero por los consejeros de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, y por el de Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía, Enrique Ossorio, ya que es una iniciativa que se desarrolla entra las dos consejerías.

Unidades didácticas

La formación ofrece una serie de unidades didácticas que la Comunidad de Madrid pone a disposición de los docentes para que puedan trabajarla directamente en el aula. Están vinculadas al proyecto «Testimonios de Víctimas del Terrorismo en las Aulas» que la Comunidad de Madrid inició de forma pionera en el curso escolar 2017-2018. Eso al margen de que la ley de Educación vigente (Lomloe) ya establece en el currículo que los alumnos españoles deberán conocer el fenómeno terrorista. En concreto, la formación que se ofrece a los profesores madrileños consta de 10 horas presenciales y en ellas los docentes profundizarán en el conocimiento del fenómeno terrorista y sus consecuencias; se tratará de motivar al profesorado en la introducción de las claves que ayuden a fortalecer el respeto a los Derechos Humanos y las libertades públicas; prevenir la radicalización violenta y el discurso del odio desde las aulas; dar a conocer las consecuencias de los atentados, el impacto que puede tener en los adolescentes, en las familias y en la sociedad en general; y proporcionar a los profesores recursos pedagógicos para trabajar la historia del terrorismo en los niveles educativos de Secundaria y Bachillerato.

Así, la formación de los docentes para que luego la puedan trasladar a sus alumnos versará sobre el terrorismo internacional en el mundo contemporáneo, el ocurrido en España, las diez cosas que los profesores deberían saber sobre Psicología y Terrorismo y por último abordarán un tercer bloque sobre terrorismo y derechos humanos: la Memoria como prevención del extremismo violento, marco legislativo de protección integral a las víctimas y evolución de la conciencia ciudadana contra el terrorismo.