Ayuso pedirá a Sánchez centralizar la ayuda a los refugiados de guerra de Ucrania

Una urgencia social y humanitaria a la que se ha unido una económica. Además de la sanitaria, contra la que llevamos luchando más de dos años. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pedirá mañana domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un plan centralizado de ayuda a los ciudadanos ucranianos que han abandonado su país tras la invasión de Rusia y también un plan ante el aumento de los precios de la energía.

Estos serán algunos de los asuntos que la presidenta madrileña trasladará a Sánchez durante la Conferencia de Presidentes que se celebra mañana domingo en la isla de La Palma.

El Gobierno madrileño pedirá que el Estado centralice y coordine la llegada de los refugiados de Ucrania, para que, posteriormente, las comunidades puedan ofrecer los servicios sanitarios, sociales o educativos que requieran.

Según Ayuso, el Ejecutivo central “tiene la primera competencia en esa materia” y “tiene que asumir su responsabilidad”.

Además, la presidenta madrileña demandará un plan para sobrellevar el incremento en el precio de la energía, que según recuerda el Gobierno regional está afectando a infraestructuras como el Metro de Madrid, cuyo gasto para este año se calcula en 268 millones de euros, frente a los 88 que se destinaron en 2021.

En este sentido, Madrid cree que el Gobierno tiene que hacer “un plan” en relación con la energía porque además de a las familias también afectará a las Administraciones que prestan servicios públicos.

Finalmente, Ayuso también pedirá que el Gobierno aclare cuáles son sus planes en materia fiscal en relación con lo que va a pasar con los impuestos de Patrimonio o de Sucesiones.

También abordarán la situación epidemiológica derivada de la pandemia del Covid-19, la recuperación económica o la ejecución de los Fondos del Plan de Recuperación.

Esta XXVI Conferencia de Presidentes -un foro instaurado por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2004- tenía que haberse celebrado el pasado 25 de febrero, pero fue postergada precisamente por el inicio el día anterior de la invasión rusa de Ucrania.