Turismo

Mad Cool: el festival más joven es también una máquina de hacer euros

Comienza en Ifema la cita «rockera» más multitudinaria de la capital, y aplazada desde 2019. Con solo cinco ediciones, su impacto económico no ha dejado de crecer

Asistentes a la fiesta de bienvenida del festival Mad Cool 2019
Asistentes a la fiesta de bienvenida del festival Mad Cool 2019Kiko HuescaAgencia EFE

Hace poco más de un año, la noticia, no por esperada, dejaba de ser una decepción. Una más, dentro de la oleada de cancelaciones que se propagó por toda la Península. Al igual que sus homólogos –el Azkena Rock en Vitoria, el BBK Live en Bilbao, después el FIB de Benicassim...– el Mad Cool 2021 se aplazaba también al año que viene. ¿Se podía haber celebrado? Sí, pero con múltiples limitaciones, hasta el punto de que era inviable desde un punto de vista económico: aforo reducido, público sentado, distancia de seguridad y mascarillas en todo momento... Y todo ello, pese a tratarse de un evento al aire libre, concretamente en el recinto ferial de Ifema.

Hasta el mismo día de ayer, muchos eran todavía los que esperaban alguna «sorpresa» desagradable de última hora. No ya solo teniendo en cuenta que términos como «séptima ola» están empezando a ser de uso común. En torno a las 15:00 horas, una fuerte e imprevista tormenta cayó sobre la capital, recinto de Ifema incluido. «Por menos se han suspendido conciertos», comentaban ayer los asistentes al festival. La previsión a partir de las 18:00, hora en la que comenzaban las primeras actuaciones, era más halagüeña. La lluvia dejó paso a un sol radiante y a una temperatura cercana a los 30 grados. Los miedos se disiparon cuando la música comenzó a sonar.

No están todos los que eran. Nombres que constituían un poderoso «gancho», como el de Red Hot Chili Peppers, no han sobrevivido al cartel de este año. A la banda californiana hay que sumar el de otros grupos que, en las últimas semanas, han anunciado su baja, como es el caso de Faith No More y Queens of the Stone Age, formaciones que abanderaban en la cita esa creciente nostalgia por los años noventa y los comienzos del siglo XXI. Sin embargo, otras como Placebo, Muse o Twenty-One Pilots han sido fieles a la cita. Y de «propina», una novedad que supone una de las presencias más poderosas que ha dejado el festival madrileño en su corta historia: Metallica. Con todo, incluso la asistencia de la veterana banda de «trash metal», convertida desde hace treinta años en una máquina multimillonaria, estuvo en entredicho unos días antes. Sobre todo después de que el grupo, hace una semana, anunciara la cancelación de un concierto en Suiza por un contagio de covid entre sus filas. Afortunadamente, su presencia, el pasado domingo, en el Bizkaia Rock Day de Bilbao despejó el camino.

Se da la circunstancia de que el Mad Cool y la Semana del Orgullo (MADO) van a ir prácticamente de la mano hasta el próximo domingo, día en el que ambas citas finalizan. Puede que, en términos económicos, el macrofestival de música no sea tan lucrativo como el MADO. Sin embargo, y pese a su juventud –cuenta con solo cinco ediciones desde su creación en 2016–, el anuncio cada año del cartel del Mad Cool, así como las novedades que se van incorporando en las semanas inmediatamente posteriores, se ha convertido en uno de los momentos más anhelados para los amantes del rock y el pop de todo tipo de estilos, sensibilidades y generaciones. De hecho, los abonos para cuatro y tres días (185 y 179 euros respectivamente) ya se han agotado. Y en lo que respecta a las entradas de día (75 euros), las de ayer miércoles, hoy y mañana, se han esfumado.

Patrocinios

Las administraciones madrileñas de turismo y deportes, tanto regionales como municipales, han visto el potencial de la cita. A lo largo del último año, y a la vista de que su celebración era posible, han decidido dar un impulso al Mad Cool. La Comunidad de Madrid patrocina esta edición con más de un millón de euros, una cantidad vinculada a su «potencial como atracción turística». Y es que el impacto que generó el festival en la economía regional superó los 50 millones de euros. Y eso solo en su última edición de 2019. Así, además del patrocinio económico, la Comunidad cuenta con un punto de información del destino Madrid y su imagen estará visible en todos los soportes publicitarios y acciones de comunicación, con una intensa campaña digital. Además, uno de los escenarios se ha denominado Región de Madrid, mientras que en la Noria Mad Cool habrá una cabina reservada para mostrar los lugares de interés turístico más interesantes que se pueden avistar desde ese punto.

Cibeles no se ha quedado atrás y, para este año, ha invertido 1,4 millones en la cita. Desde el Área Delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, liderada por Almudena Maíllo, señalan que, en 2019, año de su última edición, el festival atrajo a más de 186.000 asistentes. Menos de la mitad procedían de la región: un 41% (76.071) eran de Madrid; un 29% (54.182) del resto de España; y un 30% (55.876) internacionales. En lo que respecta a este último segmento, se contabilizaron hasta 86 países de procedencia, siendo los más representados Gran Bretaña, EE UU, Italia y México. En cuanto a las edades, hablamos de espectadores que, en cuatro de cada diez casos, estaban en un rango de entre 25 y 34 años.

Toda esta afluencia se tradujo en un gasto de 12,5 millones de euros por parte de los asistentes. Una cantidad en la que no se cuenta ni el gasto de las entradas ni el efectuado dentro del recinto de Ifema. Así, los datos revelan que, edición tras edición, Mad Cool no deja de crecer: el incremento en 2019 fue del 41% desde 2016 y de un 16% respecto a 2018.

También hay que tener en cuenta, señalan desde Turismo, lo que supuso Mad Cool en términos de empleo: más de 4.600 contrataciones de duración mensual, sumadas a las más de 400 directas de los organizadores del festival. Del mismo modo, los sectores hostelero y del comercio minorista también se vieron favorecidos, con incrementos en las contrataciones indirectas e inducidas de más del 30%.

Teniendo en cuenta las entradas vendidas y los abonos agotados, y la presencia en esta edición de más periodistas que nunca –712 acreditados procedentes de 29 países, un 67% más respecto a la anterior convocatoria–, la sensación es la de que, ahora sí, Madrid, capital y región, comienzan su recuperación... siempre que el covid y sus múltiples variantes no se opongan.

Próxima parada: Villaverde 2023

Mad Cool se quedará en Madrid , pero cambia de ubicación. La de este año será la última edición que se celebre en Ifema. Su próximo destino, el distrito de Villaverde. Así lo anunció el pasado martes la vicealcaldesa, Begoña Villacís, en el Debate sobre el Estado de la Ciudad. Su nuevo ámbito, Los Aguados y Los Llanos, junto al Polígono El Gato y la Factoría Industrial de Villaverde. Se trata de un suelo sin desarrollar, al sur de la Colonia Marconi y al norte de la M-45, con acceso directo a esta vía. La intención de la vicealcaldesa es utilizar el Mad Cool como un «proyecto tractor» de una futura Ciudad de la Música edificada en torno al festival, donde talento, economía, y creatividad irán de la mano.