Turismo

El Ratoncito Pérez, un “gato” que invita a conocer Madrid

El Área de Turismo de Cibeles nombra al personaje “embajador del Turismo familiar” y pondrá en marcha diversas actividades

Mapa turístico protagonizado por el célebre personaje
Mapa turístico protagonizado por el célebre personajeAyuntamiento de Madrid

Se dice poco, pero el Ratoncito Pérez, rival español del “hada de los dientes” anglosajona, es madrileño. Es más: si no fuera un oxímoron, podríamos decir que es un “gato” más. Para ser más precisos, nació en el número 8 de la calle Arenal, en la confitería Prats. Desde allí, cada vez que un niño perdía un diente se desplazaba a su hogar para dejarle un regalo: desde el más pobre hasta el más rico, ninguno se quedaba sin recompensa. Así al menos ideó su historia el Padre Coloma cuando se la relataba al entonces príncipe Alfonso, futuro Alfonso XIII. Puede que no fuera una creación original suya (al parecer, tiene su origen en un cuento francés), pero, sin duda, el sacerdote la popularizó.

Gracias a su fama y tradición, el Área delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, con Almudena Maíllo al frente, ha decido nombrar al roedor “embajador del Turismo Familiar” de la capital. No en vano, desde el Consistorio consideran que la popularidad del personaje, también en muchos países de Hispanoamérica, es un inmejorable reclamo para situar a nuestra ciudad como destino de referencia para el turismo familiar, tanto a nivel nacional como internacional.

Así, Cibeles ha puesto en marcha una web y ha editado la guía “El Madrid de Ratón Pérez”, una publicación ilustrada en la que este personaje ejerce de guía turístico, acompañando a los visitantes por un paseo que enseña los tesoros de la ciudad pero también sus tradiciones, curiosidades y experiencias únicas.

Del mismo modo, se ha creado un espacio temático dedicado al Ratoncito Pérez en el Punto de Información turística de la Plaza Mayor. Se trata de una pequeña zona donde los niños podrán conocer más de cerca algunas curiosidades de un personaje que, recordemos, tiene su propio museo en la calle Arenal. En la plaza madrileña por excelencia, los más valientes tendrán la posibilidad de demostrar cuánto saben sobre la ciudad y conseguir un diploma de “Gran Conocedor de Madrid”. Todo ello, teniendo como guía al único roedor al que siempre damos la bienvenida.