Solo las medidas de Almeida en la EMT han bajado más la polución que el Madrid Central de Carmena

Casi 1.200 días después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, presentaran en sociedad la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, desde el Ayuntamiento tienen claro que era esta la herramienta que la capital de España necesitaba para hacer frente a la amenaza para la salud pública que supone la contaminación. El año ha comenzado con un espaldarazo a esta tesis del equipo de Almeida al lograrse, por primera vez, que Madrid cumpliese con la directiva europea que marca los límites de calidad del aire que deben tener las principales ciudades de la UE. Y ahí están los datos: el valor medio en las 24 estaciones de medición se situó en 2022 en 28,29 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno (NO2), un 22,7% menos que en 2018. Sin presupuestos para 2023 y con la interlocución con Vox en uno de sus peores momentos –a apenas cinco meses de las elecciones municipales–, el Gobierno municipal saca pecho por su política medioambiental. El alcalde, de hecho, hará balance hoy de los principales hitos alcanzados por este plan: el 90% de sus 231 medidas se han ejecutado o están en curso.

Desde el equipo municipal insisten en cómo la estrategia Madrid 360 no se ha centrado únicamente en un distrito, como aseguran que buscó hacer el Gobierno de Manuela Carmena con la polémica implantación de Madrid Central. Y, además, ha buscado atacar a todas las fuentes de contaminación y no únicamente a los vehículos privados. Un doble punto de partida que ha tenido efectos cuantificables. Por ejemplo, solo las medidas impulsadas en la Empresa Municipal de Transportes han permitido disminuir el 60,3% de sus emisiones, lo que a su vez ha reducido 120,4 toneladas los óxidos de nitrógeno emitidos anualmente a la atmósfera. Una cifra que se sitúa un 7,5% por encima de las emisiones que preveía reducir la implantación del Madrid Central de Carmena (112 toneladas). Otro ejemplo: la remodelación del Nudo Norte de la M-30 –el punto más congestionado de la ciudad– supone una reducción diaria de 14 toneladas de CO2.

Restricciones y ayudas

Uno de los frente en los que se ha actuado es el que afecta a los vehículos más contaminantes. La aprobación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible convirtió a la capital en su conjunto en una Zona de Bajas Emisiones y habilitó un calendario para imponer restricciones graduales a los vehículos con clasificación ambiental «A». En primer lugar a los que no están empadronados en Madrid ni pagan el IVTM en la capital. Estos vehículos no pueden circular en el interior de la M-30 desde enero de 2022 y desde enero de este año tampoco pueden circular por la propia M-30. Esta medida ha supuesto una reducción del 59,4% de los accesos indebidos respecto al periodo de preaviso y un 64,5% en comparación con junio de 2019. Su aplicación ha permitido reducir los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) un 13,4%.

Por su parte, la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección Distrito Centro ha reducido, según el balance que presentará hoy Almeida, los accesos indebidos respecto al periodo de preaviso en un 40,6%, reduciendo los valores de NO2 un 31,15%. En el caso de la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección Plaza Elíptica, en vigor desde diciembre del 2021, se han reducido los accesos un 66,5%, disminuyendo en un 24,96% los valores de NO2 en la estación.

Renovación de la flota

En paralelo al aumento de las restricciones, desde el consistorio han habilitado algunas ayudas para renovar la flota e ir jubilando los coches más contaminantes. El Plan de Ayudas Cambia 360 fue dotado con 111,5 millones de euros y actúa a través de dos líneas: fomentar la movilidad sostenible y favorecer la regeneración urbana y la eficiencia energética. También esto ha tenido efectos sobre el asfalto de la ciudad: los vehículos CERO emisiones se han multiplicado por 11 en el sector. El mayor éxito, explican desde Cibeles, se ha cosechado en los coches con clasificación ambiental ECO, que han pasado de los 7.709 que había en 2019 (49 % de la flota) a los 11.863 que recorren las calles de Madrid. Se ha logrado asimismo que el 75% de los taxis que circulan actualmente por la capital sea de bajas o nulas emisiones.

Transporte público

Desde el área de Gobierno que dirige Carabante aseguran que la Empresa Municipal de Transportes es el pilar de Madrid 360 para el fomento del transporte público. En este sentido, se aprobó su Plan Estratégico con una inversión de 1.000 millones de euros para nuevas infraestructuras, como los nuevos Centros de Operaciones de La Elipa, Las Tablas y Carabanchel, así como el Hub Canalejas Madrid 360. Desde que arrancó la legislatura, la EMT ha adquirido 1.291 autobuses, lo que supone una renovación de la flota del 62%. En diciembre, se retiró el último autobús diésel, lo que convirtió a Madrid en la primera gran ciudad europea con una flota 100% limpia. Actualmente, la ciudad dispone de 19 líneas 100% eléctricas.

El balance de la estrategia Madrid 360 señala además que la puesta en marcha de las líneas Cero y las 36 jornadas de gratuidad han transportado a más de 30 millones de viajeros. En estos tres años se han creado 8 nuevas líneas y 66 kilómetros de carriles bus, al tiempo que se ha recuperado ya la demanda por encima del 99,5% respecto a las cifras anteriores a la pandemia.

En lo que tiene que ver con BiciMAD, entre junio de 2019 y diciembre de 2020 se hizo la mayor ampliación de su historia con 90 nuevas estaciones. La previsión es que en 2023 ese proyecto de expansión continúe: se llegará a los 21 distritos y se alcanzarán las 611 estaciones y las 7.500 bicicletas en el primer semestre del año. En paralelo a la expansión de BiciMAD, se han construido nuevos carriles bici. La joya de la corona de este proyecto, el carril bici de la Castellana ya ha arrancado y su primer tramo, de 13 kilómetros, estará finalizado en marzo.

Cambios normativos

En el plano de la regulación normativa, el Gobierno de Almeida aprobó en 2021 la primera Ordenanza de Calidad de Aire y Sostenibilidad de la ciudad. Se incluyó aquí la prohibición de las calderas de carbón desde enero de 2022 así como la obligatoriedad de instalar infraestructuras de recarga en las nuevas edificaciones y de que los eventos multitudinarios contasen que presentar una memoria de sostenibilidad. Desde el Ejecutivo municipal precisan que una de estas medidas, la que concierne a las calderas de carbón, ha permitido reducir 57 toneladas anuales las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). También en 2021 el Pleno de Cibeles alumbró la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible, que además de la zona de protección en toda la ciudad, creó dos Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección en Centro y Plaza Elíptica, coincidiendo con los dos puntos con más contaminación de la ciudad. Todo ello se complementó con otra serie de medidas también con impacto en la calidad del aire como la ampliación de las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado; la creación de la tarifa dinámica del SER; la habilitación de plazas de alta rotación y la carga y descarga inteligente. También se ordenó el estacionamiento de los Vehículos de Movilidad Personal (MVP) y de las motocicletas, creando además nuevas plazas de aparcamiento para patinetes y bicicletas.