Madrid, hemos cumplido

En verano de 2019, mientras la izquierda regurgitaba en sus medios afines que el apocalipsis climático había llegado con Almeida y se empleaba en agitar la calle con manifestaciones para evitar que la nueva Corporación dejara sin efecto el calamitoso Madrid Central, -ya ven, dos años más tarde lo tumbaría la Justicia por haberse tramitado de manera ilegal gracias a una denuncia, entre otras, del Partido Popular-, este equipo de Gobierno trabajaba de manera incesante para presentar un plan para mejorar la calidad del aire y colocarnos a la vanguardia de la movilidad sostenible y la eficiencia energética.

Redactamos un proyecto que lograra atacar todas las fuentes contaminantes de la ciudad de manera progresiva, global -no solo para un distrito privilegiado- y compatibles con la actividad económica. El 30 de septiembre, en el Faro de Moncloa, vio la luz públicamente Madrid 360, una Estrategia de Sostenibilidad Ambiental con 200 medidas que resultaban insuficientes para la izquierda revenida, pero que han resultado un modelo de éxito sin precedentes en el municipio.

Teníamos claro que antes de implantar limitaciones exclusivamente al tráfico más contaminante de fuera de Madrid, había que promover opciones de movilidad limpias. Comenzamos con la puesta en marcha de las Líneas Cero, las primeras líneas gratuitas de Madrid para desplazarse por Centro, el distrito más comercial y concurrido de la ciudad; continuamos con la ampliación histórica de BiciMAD y seguimos con políticas de impulso al uso del transporte público, con la EMT como piedra angular de nuestra Estrategia. Hoy, hemos acabado con el diésel en todos nuestros autobuses, situándonos como primera gran ciudad europea con una flota 100% limpia, hemos habilitado 32 jornadas de gratuidad, creado 8 líneas nuevas y ampliado en 66 kilómetros los carriles bus.

Apostamos también por impulsar las renovaciones de flotas, tanto de particulares, mercancías como de todos los contratistas municipales, sin librar una guerra enfermiza e incoherente contra los vehículos. Lo hicimos las ayudas Cambia 360, que a cierre de 2023 habrán superado los 100 millones de euros en subvenciones tanto para adquirir vehículos de bajas o nulas emisiones como para instalar sistemas de climatización eficientes.

Con la aplicación de las actuaciones contempladas en Madrid 360 durante estos tres últimos años y, ante todo, con la sustancial ayuda de los madrileños, podemos decirlo bien alto y con orgullo: ha sido con un gobierno de centro-derecha con el que la capital de España ha cumplido por primera vez en 2022 con la Directiva europea de calidad del aire, lo que redunda en una disminución de los riesgos para la salud de nuestros ciudadanos a causa de la contaminación y, de manera inherente, en la zozobra de una izquierda compungida frente a una marca de Gobierno que es garantía de buenos resultados. Nos remitimos a los hechos.

En la cosecha de estos datos de calidad del aire han contribuido iniciativas clave que se desarrollaron a lo largo de 2021: la aprobación y entrada en vigor de la primera ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad, que prohíbe desde enero de 2022 las calderas de carbón en la ciudad, y la ordenanza de Movilidad Sostenible, donde dejamos programado un calendario progresivo de zonas de bajas emisiones para sacar de la circulación a los vehículos más contaminantes que llegan desde fuera de Madrid.

En el programa electoral con el que José Luis Martínez-Almeida se presentó a las elecciones de 2019 se comprometía a emprender políticas que permitieran tener una ciudad con mejor calidad del aire. “Haremos todos los esfuerzos posibles para conseguir que sea una ciudad más sostenible y menos contaminada”. Hoy, a 145 días de las elecciones, podemos decir que aquellas aspiraciones son hechos consumados. Con el esfuerzo de todos, hemos cumplido.

Borja Carabante es delegado de Medio Ambiente y Movilidad