Camino del Anillo

Los hobbits llegan a la sierra madrileña

El Camino del Anillo recorre parajes que guardan un gran parecido con los escenarios de Nueva Zelanda escogidos en las películas de El Señor de los Anillos

El Camino del Anillo está dividido en etapas
El Camino del Anillo está dividido en etapaslarazon

Los hobbits han llegado a la sierra de Madrid. El gran parecido de sus paisajes con los escenarios de Nueva Zelanda escogidos para la saga de películas de El Señor de los Anillosprovocó que hace algunos años surgiese la idea de crear una experiencia que aunase la naturaleza con la literatura. El Camino del Anillo se estableció como proyecto en 2015, pero fue hace tres años cuando empezó a alcanzar más repercusión y cruzar fronteras.Un camino de ocho etapas, 122 kilómetros que lejos de ser una mera experiencia deportiva o de ocio, se ha convertido en un camino interior. “En un inicio se nos ocurrió como un proyecto de desarrollo rural y de algo tan sencillo, se ha convertido en una experiencia muy bonita en la que descubrir cosas de uno mismo”, asegura su gerente, Pedro de la Herrán a LA RAZÓN.

En el último año, han sido mil las personas que han realizado alguna de sus ocho etapas que transitan por los diferentes pueblos de la sierra madrileña. Este goteo incesante de peregrinos por las zonas más despobladas de la comunidad se está traduciendo de forma progresiva en beneficios para los distintos establecimientos hoteleros, restaurantes y bares. Entre las razones que les llevan hasta allí, se encuentran los seguidores de los personajes de la saga creada por J.R.R. Tolkien, los interesados en los deportes de montaña o aquellos que buscan vivir nuevas experiencias.

“Lo mejor que tiene esta experiencia es que es apta para todo el mundo, decimos que desde los tres hasta los 99 años”, confiesa, aunque considera que es “que tenga algo especial, un contenido, lo que les resulta atractivo. Y que no sea una excursión más”. También consideran importante recalcar que no es un proyecto enfocado a gente experta en el Señor de los Anillos es más, aseguran que es habitual que lo hagan personas que no han visto las películas ni leído sus libros. “Intentamos que sea divulgativo y comunicarlo de forma que todo el mundo lo entienda y perciben la riqueza de la naturaleza”, apunta el gerente.

Gandalf y un par de “elfas” reciben a los peregrinos al término de una de las jornadas en la puerta de la iglesia de Torrelaguna
Gandalf y un par de “elfas” reciben a los peregrinos al término de una de las jornadas en la puerta de la iglesia de TorrelagunaEl Camino del Anillo

Además, muchos de los “hobbits” que acuden lo hacen incluso desde fuera de España, atraídos por el sorprendente parecido que la sierra madrileña guarda con los escenarios de Nueva Zelanda donde fueron rodadas muchas de las escenas de las películas o promovidos por el artículo que publicó National Geographic. La publicación puso en el foco esta iniciativa aparecida tan solo un año antes como uno de los dos únicos destinos turísticos que recomendaba para el verano de 2021 en España.

Cuando llegan, se encuentran con un equipo profesional de emprendedores locales y voluntarios, algunos de ellos integrados en la fundación Laudato Si, encargada de promocionar el Camino del Anillo, y que les acompañan a lo largo de la ruta senderista. “Aunque la fundación que lo acoge es cristiana, siempre recalcamos que no se trata de un proyecto de evangelización, no nace como algo cristiano. Simplemente tratamos de rescatar la humanidad tan profunda de los personajes creados por R. R. Tolkien y hacer una experiencia en la naturaleza”, detalla.

José Lasso, lo conoció hace dos años por un amigo y le gustó tanto la experiencia que siempre que puede colabora con ellos. “Ese verano fueron varios amigos míos, me quedé con ganas de hacerlo y lo hice en cuanto pude”, relata. Aunque se considera fan de las películas, de la montaña y del senderismo, lo que más le gustó fueron las reflexiones que surgen en cada etapa. “Hay una serie de reflexiones diarias que siguen el orden cronológico de lo que ocurre en las películas y van transcurriendo según las etapas. Esto te sirve para reflexionar a nivel personal sobre diversos temas”, confiesa.

Para él, lo más importante es que te hace vivir en primera persona o ser partícipe de la historia que ocurre en las películas y que acabas sintiéndote como un personaje más. “Al fin y al cabo todos tenemos dudas de si seguir o no, nos surgen por qué, te enfrentas a ti mismo… te da que pensar. En ese sentido lo veo parecido al Camino de Santiago, el hecho de andar todo el día con un objetivo. No es solo hacer una ruta”, sentencia.

Las etapas tienen una media de 20 kilómetros diarios y pasan por pueblos y parajes como El Berrueco, El Atazar, Buitrago de Lozoya, Torrelaguna, Manjirón y Montejo de la Sierra, entre otros. El Camino del Anillo cuenta con su propia red de albergues y de “tracks” para seguir la ruta, y evoca la gran historia del hobbit Frodo y la compañía del anillo. “Te permite viajar hasta la mítica Tierra Media por la que caminaban enanos, elfos u orcos”, asegura su responsable. “El valle de Moria, Bree, Rivendel, la Comarca, Hobbiton, la Cima de los Vientos y muchos más lugares claves de la película y el libro te harán sentirte el protagonista de tu viaje exterior e interior a la par que descubrirás una naturaleza fascinante y desarrollarás el sentido del asombro, de la belleza y del cuidado de la misma”, añade.

El Camino del Anillo es de 122 kilómetros y está dividido en ocho etapas
El Camino del Anillo es de 122 kilómetros y está dividido en ocho etapasEl Camino del Anillo

La experiencia puede vivirse durante todo el año, desde la organización se adaptan a las necesidades de cada grupo, aunque aconsejan hacerlo cuando las temperaturas son más agradables, siendo junio el mes idóneo para hacerlo. “Es en verano cuando recibimos más peregrinos de todas los rincones de España, mientras que los internacionales suelen hacerlo en otoño y primavera”, confiesa de la Herrán. Siempre señalan que aunque se trata de una experiencia que puede hacer todo el mundo por su cuenta, se trata de una sierra que tiene muchas peculiaridades y que a veces, si no se conoce, puede resultar complicado. “Con nosotros viven la experiencia plena, con comidas, noches y acompañamiento incluidos en el precio”, detalla.

Pero no solo se encargan de organizar estas rutas, durante todo el año cuentan con actividades en la naturaleza. “En 2022 tuvimos cerca de treinta actividades de día, en la que subimos a la sierra y hacemos experiencias de senderismo, pero de otro tipo”, sentencia. En cualquiera de ellas, aseguran que nadie se va igual que como llegan, “algo pasa por dentro”. Un caso muy representativo de esto, fue lo que ocurrió con una persona que les acompañó este año. “Tuvimos un peregrino que venía muy desesperado, que buscaba reflexionar, alejarse de su mundo y enajenarse. Vivió una conversión por dentro, de corazón y recuperó la esperanza en la vida y se fue diciendo que le habíamos cambiado la vida”, cuentan. Es por estas cosas, por las que aseguran que todo el trabajo que hacen merece la pena y esperan seguir recibiendo más peregrinos de todos los rincones del planeta.