Urbanismo

Así es la nueva ordenanza de terrazas en Madrid: más sanciones y menos burocracia

El nuevo texto, de 65 artículos, consolida los aspectos principales de la modificación de 2022 respecto a los horarios a las zonas saturadas

Martínez-Almeida exponía la pasada primavera lo que haría el Ayuntamiento de Madrid
Martínez-Almeida exponía la pasada primavera lo que haría el Ayuntamiento de MadridEuropa Press

Novedades en la ciudad. Y en los usos de los ciudadanos. Madrid llegará a 2026 con una nueva ordenanza de terrazas, aprobada por los votos mayoritarios del PP en el Pleno de Cibeles, con la abstención de Vox y el rechazo de Más Madrid y PSOE, un texto que endurece las sanciones o que crea nuevas, como no retirar el mobiliario, y que reduce la burocracia porque "libera de cargas excesivas, tanto a los solicitantes de autorización como a las Juntas de Distrito.

Las dos enmiendas a la totalidad, firmadas por Más Madrid y PSOE, han sido tumbadas. Más Madrid ha elevado al Pleno 43 enmiendas parciales y el PSOE 31, ninguna aceptada. El PP elevó a la comisión 16 enmiendas.

"No se trata de prohibir sino de ordenar", ha resumido la vicealcaldesa, Inma Sanz en el Pleno de Cibeles, que ha defendido también el derecho de estos negocios a existir como el derecho al descanso del vecindario. El nuevo texto, de 65 artículos, consolida los aspectos principales de la modificación de 2022 respecto a los horarios a las zonas saturadas, ha explicado la también portavoz municipal.

Sanz ha puesto foco en el régimen sancionador, que es endurecido. "Se produce un incremento relevante en el régimen sancionador para quien incumpla la normativa, que endurece las infracciones más graves, como por ejemplo, se incorporan o se agravan situaciones como el ruido al mover el mobiliario y la instalación de elementos no previstos en la autorización", ha señalado.

"También se establecen nuevas infracciones graves como no retirar el mobiliario al terminar la jornada y otras pasan de ser graves a muy graves como obstaculizar el acceso de ambulancias u otros vehículos de emergencias. La ordenanza también nos va a permitir retirar la autorización en casos de reincidencia en las infracciones", ha detallado Inma Sanz.

La nueva ordenanza establece distancias asimismo para proteger paradas de transporte público, los ascensores que dan a la calle o los árboles cuando hay estufas o calefactores. El Gobierno municipal ha explicado que esta nueva ordenanza "garantiza la seguridad jurídica porque el objetivo no debe ser las sanciones sino la convivencia".

Sanz ha resumido una ordenanza que ha calificado de "equilibrada, sensata y eficaz, que va a favorecer la convivencia y aportar seguridad jurídica". "Es una ordenanza para que todos podamos disfrutar de las terrazas, del espacio público y, por supuesto, del imprescindible descanso", ha indicado.

La derogada en 2022

El texto es muy similar a la derogada de 2022, "salvo ligeros retoques", ha venido defendiendo el equipo de Gobierno. Busca dotar de un régimen jurídico completo y sistemático que regule la instalación y la actividad de las más de 6.000 terrazas y más de 50 quioscos de hostelería y restauración que hay en Madrid.

La Junta de Gobierno del pasado 23 de noviembre aprobaba definitivamente el texto de la nueva ordenanza con la que se busca, en palabras de la vicealcaldesa, Inma Sanz, la "conciliación de dos intereses especialmente relevantes en la ciudad, el descanso vecinal y el apoyo a un sector como es la hostelería, tan simbólico, tan significativo y que tanto empleo y riqueza económica genera".

El nuevo texto nace de la estructura de la ordenanza de 2013, actualmente en vigor, y los cambios que se introdujeron en 2022 después de haber sido anulada judicialmente "por motivos formales", en palabras de Vicealcaldía. Se incorporan elementos demandados por la ciudadanía en la consulta pública previa de 2024, así como los pronunciamientos de la Comisión de Terrazas.

Modificación

Desde el equipo de Gobierno han dejado claro que no se trata de una mera modificación. "Se genera una estructura completa respecto a todo el articulado dado que se trata de una ordenanza nueva", ha explicado Sanz, poniendo el foco en que "no es una modificación, como ocurría en el año 2022".

Hasta el pasado 10 de septiembre se presentaron 106 alegaciones y finalmente se han incorporado tres a propuesta de particulares -relativas a distintos aspectos técnicos de redacción y también a la entrada en vigor de la norma- y cuatro más por parte del sector de hostelería -relativas al periodo de adaptación de la norma y a los flujos de peatones-.

Los tiempos del PSOE y Villacís

En abril de 2024 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anulaba "por no ser conforme a derecho" la modificación de la ordenanza de terrazas aprobada el mandato pasado por el equipo de Gobierno liderado por José Luis Martínez-Almeida (PP) y Begoña Villacís (CS) tras el recurso presentado dos años antes por la entonces portavoz socialista en el Ayuntamiento, Mar Espinar.

Los socialistas recurrieron a la Justicia ante la "ausencia de justificación de informe sobre el impacto presupuestario y de evaluación estratégica ambiental". El TSJM remarcaba en su sentencia "la inexistencia o insuficiencia de determinados informes".

El Ayuntamiento recurrió en casación ante el Supremo pero fue inadmitido confirmando la anulación y derogación de facto de la ordenanza de 2022. "Pusimos este recurso porque la ordenanza tenía unas deficiencias imperdonables y la tramitación había sido una chapuza", contestaba en su momento el concejal socialista Antonio Giraldo.

Hasta la nueva ordenanza

Martínez-Almeida exponía la pasada primavera que lo que haría el Ayuntamiento de Madrid sería aplicar la ordenanza de terrazas de 2013 hasta finales de año, cuando se apruebe y entre en vigor la nueva, que será "muy similar" a la aprobada en 2022, "salvo ligeros retoques".

El alcalde quería transmitir tras el 'no' del Supremo un escenario de tranquilidad dado que el Ayuntamiento ya tenía previsto un plan de contingencia ante la situación procesal que finalmente se produjo.

Para aquellos establecimientos de hostelería que han pedido autorizaciones desde la pasada primavera, cuando se pronunció el Supremo, el Consistorio ha actuado de conformidad "con la ordenanza de 2013".