Medio Ambiente

La calidad del aire de la capital ya mira a 2030

Nueve de las 24 estaciones de medición cumplen con el nuevo límite impuesto por la UE. Cibeles afirma que se conseguirá sin nuevas restricciones al tráfico

Ninguna estación alcanzó los 40 microgramos de NO2
Ninguna estación alcanzó los 40 microgramos de NO2David Jar

En Cibeles se daba por hecho desde hacía meses, pero la constatación definitiva llegó ayer: la ciudad de Madrid cumplió en 2024 con los actuales límites de la calidad del aire impuestos por la Unión Europea por tercer año consecutivo. Ninguna de las 24 estaciones que se encuentran dispersas en la capital superó los 40 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno (NO2). «Empezamos este nuevo año 2025 con la mejor de las noticias: Madrid respira mejor que nunca», se felicitó ayer el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. «Los datos de 2024 nos confirman que, por tercer año consecutivo, hemos conseguido los mejores registros de calidad del aire de nuestra historia. Consolidamos, por tanto, un modelo de ciudad más limpio, más sano, más sostenible y para todos», añadió.

Posteriormente, en el Palacio de Cibeles, el delegado de Movilidad, Medio Ambiente y Urbanismo, Borja Carabante, detalló que la capital ha reducido los niveles de NO2 un 16 % respecto al año pasado. Un dato que contrasta con el periodo que va desde 2010 hasta 2021, cuando los umbrales de dióxido de nitrógeno se incumplieron sistemáticamente. De hecho, en la última década, el peor año, recuerdan desde el Consistorio, fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones. En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia Europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajos del Llobregat, se rebasó en siete. «Hoy tenemos todas las estaciones por debajo de 31 microgramos por metro cúbico (ug/m3), cuando en el año 2019 había cinco», señaló Carabante.

Las zonas más limpias

Con todo, Madrid tiene ahora otro reto por delante. Dentro de cinco años, en 2030, la directiva europea rebajará a la mitad los límites vigentes: de 40 microgramos por metro cúbico a 20. Actualmente, ya hay nueve estaciones que cumplirían con ese objetivo: un 37 por ciento. Se trata de Arturo Soria (20), Méndez Álvaro (20), Juan Carlos I (20), Sanchinarro (20), Tres Olivos (20), Urbanización Embajada (18), Retiro (15), Casa de Campo (15) y El Pardo (11). En 2019, sólo una estación estaba por debajo de ese valor: El Pardo, con 16 microgramos por metro cúbico.

¿Será suficiente con las actuales restricciones al tráfico más contaminante, o el Ayuntamiento tomará nuevas medidas en esta legislatura para lograr la meta europea? Carabante descarta esta última opción. En su opinión, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de Distrito Centro, Plaza Elíptica y Madrid –esta última, iniciada en su última fase el 1 de enero, aunque con un año sin multas para los residentes– son «suficientes». «Los efectos de las medidas son acumulativos, por lo que todas las reducciones de la contaminación se van sumando», explicó. De este modo, Madrid, a través de la estrategia municipal Madrid 360, se encuentra «en la senda para poder cumplir el año 2030 sin incorporar nuevas restricciones».

Por áreas, Plaza Elíptica sigue siendo la principal zona emisora de gases contaminantes, sumando 31 microgramos por metro cúbico. Sin embargo, esta cifra ha supuesto una rebaja del dióxido de nitrógeno del 41,5 % desde 2019 y del 13,9 % respecto a 2023.

Otro de los puntos problemáticos de la calidad del aire, Escuelas Aguirre, en Retiro, ha visto cómo su nivel de NO2 ha disminuido cerca de la mitad (45,1 %) en los últimos cinco años. Otras reducciones significativas desde 2019 se reflejan en Urbanización Embajada (-52,6 %), Méndez Álvaro (-41,2 %), Arturo Soria (-41,2 %), plaza de España (-40 %), Retiro (-40 %) y Castellana (-35,5 %).

Otro de los logros que resaltan en Cibeles es que, por tercer año consecutivo, no se ha activado el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. «Lejos queda aquel Madrid agobiado por los picos de dióxido de nitrógeno», señaló Martínez-Almeida.

Este Protocolo por contaminación se aplicó por última vez en diciembre de 2021, habiéndose activado en dos ocasiones (durante siete días); en 2020, año de la pandemia, durante tres días; en 2019, con Madrid Central en vigor, se activó en tres episodios (14 días); en 2018, en cuatro periodos (12 días) y en 2017, fue el año que más veces estuvo activo, con siete episodios, alargándose durante 43 días.