Sucesos
Dos individuos evitan la cárcel en Madrid al reconocer una agresión sexual
En el acuerdo se contempla una atenuante de reparación del daño al haber abonado los acusados una indemnización de 27.000 euros a la víctima
Dos jóvenes han aceptado una condena de menos a dos años de cárcel al reconocer en el juicio que agredieron sexualmente a una chica de 22 años durante una fiesta celebrada la madrugada del 28 de noviembre de 2020 en una vivienda de Santa María de la Alameda.
La defensa, el fiscal y la acusación particular han alcanzado antes de la vista oral un acuerdo de conformidad ante el reconocimiento de los hechos, han apuntado fuentes jurídicas.
El fiscal solicitaba ocho años de prisión pero ahora la pena se rebaja hasta menos de dos años, con lo que se evita el ingreso en la cárcel. En el acuerdo se contempla una atenuante de reparación del daño al haber abonado los acusados una indemnización de 27.000 euros a la víctima.
La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito de agresión sexual con acceso carnal, previsto en los artículos 178, 179 y 180.1.1ª del Código Penal, aplicando la redacción más favorable de la Ley Orgánica 10/2022, así como un delito leve de lesiones.
Según el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos ocurrieron entre las 04.30 y las 05.00 horas, cuando la víctima, A. L. P. G., de 22 años, se introdujo voluntariamente en una cama junto con dos amigos: los procesados B. G. M. y J. G. R., ambos sin antecedentes.
En ese momento, los tres comenzaron a mantener relaciones sexuales consentidas. Sin embargo, según el relato fiscal, tras varios minutos la joven retiró su consentimiento, manifestando a ambos que no deseaba continuar.
Pese a ello, los acusados, "en connivencia y con ánimo de satisfacer sus deseos", continuaron la conducta sexual de forma agresiva y contra su voluntad, inmovilizándola, tapándole la boca, agarrándola del cuello y propinándole bofetadas e insultos.
La Fiscalía sostiene que ambos procesados continuaron realizando sobre la víctima penetraciones vaginales, bucales y anales, así como diversas maniobras sexuales violentas.
Como resultado, la mujer sufrió lesiones físicas -incluyendo erosiones, edema genital y vaginal- que tardaron 11 días en sanar, además de un trastorno de estrés agudo que requirió tratamiento psiquiátrico y psicológico durante 88 días, quedándole una secuela de estrés postraumático moderado valorada en cuatro puntos.
Aunque los acusados habían consumido alcohol durante la noche, el ministerio público indica que no ha quedado acreditado que ello afectara a sus facultades.