Sanidad
Un espacio de esperanza en la atención infantil de La Paz
LA RAZÓN conoce el Hospital de Día Oncológico Pediátrico de La Paz, impulsado por la Fundación Aladina y su creador, Paco Arango
El Hospital de La Paz ha dado un paso significativo hacia la mejora de la atención infantil con la inauguración de su nuevo Hospital de Día de Oncohematología Infantil y Trasplantes. Este proyecto, largamente esperado para la Fundación Aladina, se ha convertido en una realidad gracias al compromiso de la misma, que desde 2008 ha liderado iniciativas para transformar los entornos hospitalarios en espacios más acogedores y adaptados a las necesidades de los niños y sus familias.
LA RAZÓN se ha puesto en contacto con la fundación y han explicado el proceso de este generoso proyecto. Con una superficie de 800m2, el nuevo Hospital de Día ofrece dos zonas especializadas: una para pacientes trasplantados y otra para pacientes onco-hematológicos, cada una equipada con boxes de aislamiento para garantizar el cuidado óptimo de los pacientes más delicados. Además, se han habilitado dos salas de espera para que sea lo más llevadera posible, tanto en lo que respecta a los pacientes como a sus familias: una para pacientes onco-hematológicos y otra para contagiosos, dividida en dos zonas separadas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los usuarios, minimizando el riesgo de contagio.
Según cuentan desde la fundación, la necesidad de este nuevo Hospital de Día se hizo evidente ante el aumento de pacientes pediátricos con cáncer y la falta de espacio adecuado para su atención. Aunque existen planes para la renovación completa del Hospital de La Paz en los próximos años, era imperativo dotar al centro de estas instalaciones lo antes posible. Más de 500 niños con cáncer y sus familias se beneficiarán de este nuevo espacio, que permitirá realizar más de 4.000 consultas anuales en el Hospital de Día. «La importancia de un entorno hospitalario adecuado para la recuperación de los niños no puede ser subestimada. Es por ello que organizaciones como Aladina han trabajado incansablemente para garantizar el bienestar de los pacientes y sus familias. Este nuevo Hospital de Día representa un paso significativo hacia ese objetivo, ofreciendo un espacio de esperanza y seguridad en medio de la lucha contra el cáncer infantil».
En este proyecto de La Paz, íntegramente financiado por Aladina y cuyo presupuesto ha sido de 1.200.000€, han colaborado la Fundación Nemesio Diez, la Fundación Mutual Medica, Fundación ACS, Taiga Mistral y Fundación Telefónica. Gracias a ello, hemos podido comprobar novedades como 12 puestos para el tratamiento de pacientes oncológicos, siete puestos para tratamientos a pacientes de trasplante hematopoyético, cinco consultas médicas y una consulta de enfermería. «Para los niños y adolescentes con cáncer y sus familias, durante el tratamiento y para su posterior recuperación, es fundamental un entorno hospitalario adecuado. Por este motivo para Aladina es prioritario conseguir el bienestar de los pacientes y sus familias a través de sus intervenciones y programas», manifiestan desde la fundación.
El cáncer infantil
La fundación expone a LA RAZÓN los últimos datos que manejan sobre el cáncer infantil. «El cáncer infantil es una enfermedad de las consideradas “raras” y se erige como la causa de mayor mortalidad entre niños con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años, y la segunda entre los jóvenes de entre 15 y 24 años, por detrás de los accidentes». Según indican, cada año se diagnostican en nuestro país 1.500 nuevos casos de cáncer pediátrico. Afortunadamente, el 80% de los pacientes sobreviven, sin embargo, muchos de ellos padecen secuelas físicas y emocionales de por vida. Ante esta realidad, la solidaridad de todos es esencial para garantizar que los menores con cáncer, y sus familias, cuenten con todo el apoyo necesario durante, y después del diagnóstico.
Conocemos al fundador
Este medio ha hablado con Paco Arango (1966, México), fundador de Fundación Aladina y quien nos traslada su motivación para la creación de la misma. «Aladina empezó hace ya muchos años. Tenemos 18 años ya de existencia. Todo ocurrió porque yo en el 2001 empecé un voluntariado, y lo que iba a ser una actividad de una hora a la semana se convirtió en algo diario todas las tardes».
Este fue el origen de que Paco sintiera que esa tarea debía hacerse grande y crecer, «tenía que ser para siempre porque hacíamos cosas importantes ayudando a la gente». Así se constituyó Aladina. «Estamos en 22 hospitales públicos, haciéndolos mejores y ayudándolos donde vemos carencias. Acompañamos a los niños a pie de cama. prestamos ayuda psicológica con personal médico, facilitamos a los niños campamentos especializados, –a Irlanda o Italia, por ejemplo–, a cero costes y que definen como una experiencia única», añade Arango. Y concretamente en Madrid están presentes en el Hospital Niño Jesús: «Hemos creado una Unidad de Cuidados Intensivos, y también el Centro Maktub, la unidad de trasplantes de médula ósea en el Niño Jesús».
Pero Paco también nos habla de otras acciones que resultan igual o más importantes y satisfactorias, como las actividades de teatro, el campo de golf, o la primera ala de unidad de paliativos del Niño Jesús o el comentado centro pediátrico-oncológico de La Paz: «Era muy necesario, teniendo en cuenta que La Paz a futuro será un hospital que va a renovarse. Pero, mientras tanto, era importante que hubiese un ala como Dios manda. Y la verdad es que lo que hemos inaugurado es único. No sólo por su humanización de decoración, sino porque le proporcionamos a los médicos, a los pacientes, a los padres y a las enfermeras y enfermeros un sitio maravilloso». Y lo bueno es que ya tienen experiencia, pues también han participado en proyectos de otros hospitales madrileños como el 12 de Octubre o el Gregorio Marañón, una apuesta por dotar de lo mejor a la sanidad pública.
18 años de vida
La Fundación Aladina acaba de celebrar sus 18 años de vida. Su tarea se ha basado en dar apoyo a los niños y adolescentes con cáncer y sus familias. Los datos que aportan señalan que Aladina atiende cada año a más de 2.000 niños y sus familias –20.000 desde sus inicios en 2005– en los 20 hospitales de España, donde colabora a través de sus programas de apoyo integral, emocional, psicológico y material; además de sus intervenciones en hospitales. «Con Aladina llegó a España un innovador modelo de acompañamiento y apoyo a los niños con cáncer, hasta entonces desconocido, en el que el tratamiento médico va indisolublemente de la mano de la risa, el juego y el amor. Un planteamiento que repercute de manera especialmente positiva en los adolescentes». Con todo ello, su labor se plantea en torno a tres ejes: el apoyo emocional, que se traduce en el acompañamiento; el apoyo psicológico, a través de la atención gratuita y personalizada a los niños, adolescentes y sus familias; y el material, con importantes reformas y mejoras en hospitales públicos.
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