Estos son los tesoros de Madrid que serán reformados en 2024

A tenor de los presupuestos municipales para el 2024, aprobados en el último y accidentado Pleno de Cibeles, el año que acaba de comenzar estará más encaminado a conservar el patrimonio que ya se tiene que a crear nuevas infraestructuras, con permiso, eso sí, de los soterramientos de Ventas y de la A5, entre otros proyectos. Culminados ya procesos de rehabilitación tan urgentes como el de la Puerta de Alcalá, el Ayuntamiento de Madrid emprenderá, o retomará, una serie de reformas con vistas a recuperar algunas de las joyas de la ciudad, que esperan vivir una segunda juventud.

Arcos y Puertas

Una de las últimas noticias del año hacía referencia a una posible reforma de la Puerta de Toledo, diseñada en la primera mitad del XIX por Antonio Aguado en honor a Fernando VII. Sin embargo, en este caso, esa renovación se encuentra en una fase muy embrionaria. Lo que va a acometer el Ayuntamiento este año es un estudio de conservación sobre el monumento para poder determinar qué actuaciones serán necesarias.

Lo que sí es más firme es la rehabilitación del Arco de la Victoria de Moncloa, encargado de recibir a todos aquellos que llegan a la capital desde la A6. El Ayuntamiento ha firmado un convenio con la Universidad Complutense (UCM) para obtener durante 25 años, ampliables a un máximo de 75, la cesión de la parcela. A partir de ahí, bien este año, bien en 2025, comenzarán las obras. Precisamente, LA RAZÓN se ha hecho eco en los últimos meses del lamentable estado del monumento, sobre todo en lo que se refiere a la proliferación de pintadas vandálicas. Desde Cibeles, señalan que la meta es en «volver a poner en valor un elemento patrimonial con interés cultural y turístico». El presupuesto de su rehabilitación superará el millón de euros.

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Museo de Historia de Madrid

En 2025 se celebra el tricentenario de la finalización de la portada del actual Museo de Historia de Madrid, en el número 78 de la calle Fuencarral. Obra de Pedro de Ribera, y construida originalmente como puerta de entrada del Real Hospicio de San Fernando, se trata de una de las mejores muestras del barroco madrileño. De ahí que, además del acondicionamiento de diversos espacios –entre ellos la capilla–, para este año se acometan las obras para su restauración, con un presupuesto de en torno a un millón de euros.

Palacio de El Capricho

En el caso del palacio de los duques de Osuna, en el distrito de Barajas, se trata de una rehabilitación que encara ahora su segunda fase, suponiendo una inversión total cercana a los siete millones de euros. Los trabajos han consistido en una renovación estructural y de la envolvente –cubiertas y fachadas– con un criterio de intervención que pretende devolver al edificio sus valores patrimoniales perdidos. ¿Su objetivo final? Acoger un museo que girará en torno a la creadora del jardín del Capricho, la duquesa de Osuna, el propio jardín y su tiempo. Para ello, es necesario dotar al edificio de todos aquellos aspectos que un equipamiento cultural moderno necesita, teniendo al mismo tiempo presente su elevada protección. Si todo marcha según lo previsto, el museo abrirá sus puertas durante el segundo semestre de 2025.

Pabellón de los Hexágonos

Se trata de uno de los secretos mejor guardados y más olvidados de la ciudad de Madrid. En 1956, los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún obtuvieron el primer premio de un concurso para diseñar el pabellón que representaría a España en la Exposición Universal de Bruselas de 1958. Dicho pabellón, configurado por hexágonos como su nombre indica, y que le ha hecho valedor del sobrenombre del «Atomium español» –en referencia al edificio de Bruselas– se instaló posteriormente, y de forma permanente, en la Casa de Campo. Allí hizo compañía a otros pabellones que acogerían las tradicionales ferias del campo, tan populares en décadas pasadas. Sin embargo, y como otros de los edificios que lo acompañan, lleva más de tres décadas sin uso.

Ahora, el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento, con Marta Rivera de la Cruz al frente, ha impulsado la segunda fase de intervención en el Pabellón de Hexágonos, con unas obras valoradas en 3,8 millones y que, previsiblemente, concluirán en este 2024. Para ello, se han aunado técnicas actuales y clásicas, con el objetivo de mejorar las prestaciones de los materiales, utilizando tecnología contemporánea. Su finalidad, por el momento, será el de ser un nuevo y visitable espacio expositivo.

Casa de los Vargas

Sin salir de Casa de Campo, otro de los espacios que serán renovados es la Casa Palacio de los Vargas. Para hacerse una idea de su importancia, hay que tener en cuenta que, en torno a este edificio, se construyó el parque madrileño, constituyendo así su origen. En lo albores del siglo XVI, Francisco de Vargas, consejero real de Carlos V, construyó una casa de campo en los terrenos de su familia junto al margen derecho del Manzanares. El inmueble era utilizado por el mismísimo emperador para descansar y cazar, pero después, encontró también allí un refugio cuando quedó viudo. Su hijo, Felipe II, enamorado de la caza , vio las posibilidades que aquella finca ofrecía y ordenó comprar los terrenos existentes hasta los límites de lo que hoy concebimos como la Casa de Campo.

En la pasada legislatura, el Ayuntamiento de Madrid se propuso rehabilitar tanto la Casa Palacio como el Reservado Chico, con la finalidad de convertirlo en un espacio cultural activo como Centro de Interpretación de la Casa de Campo. Así, ya se han ejecutado trabajos de eliminación de impactos arquitectónicos negativos. A partir de este 2024, se acometerán unas obras con un presupuesto superior a los ocho millones.