
Sanidad
Exoesqueleto, «el secreto es el mestizaje de los profesionales»
La Comunidad de Madrid incorporará a sus hospitales públicos nuevos exoesqueletos para mejorar la función motora y la calidad de vida de niños con patologías neuromusculares

Recientemente se anunció «EXPLORER», un ambicioso proyecto de investigación y desarrollo que busca fomentar la integración y participación de niños con afectación de la marcha mediante la creación del primer conjunto de exoesqueletos de uso doméstico. El prototipo presentado es un exoesqueleto infantil de uso personal que podrá utilizarse tanto en el domicilio como en exteriores; actualmente se encuentra en su primera fase, centrada en llevarlo a los hogares. Cabe destacar que, el secreto de que esto se haya podido materializar «es el mestizaje de los profesionales», así lo explica el traumatólogo del Hospital Niño Jesús, Ignacio Martínez, en defensa de la necesidad de la colaboración público-privada y del intercambio de conocimiento por parte de los expertos.
Explica el doctor que la usabilidad de este exoesqueleto se adapta a un ambiente doméstico, que es lo novedoso, «hasta ahora solo se aplicaban en espacios hospitalarios o dedicados a la fisioterapia no bautizada fuera de casa». Se ha demostrado que, en un entorno amigable, los niños son capaces de agarrar el nuevo aprendizaje que ofrece el dispositivo con una mayor eficacia. El reto no era menor, señala Martínez, por temas de espacio el diseño debía cumplir requisitos muy específicos. «Los ingenieros tuvieron que trabajar mucho para el traslado, influía demasiado el tamaño, la velocidad, el control de la postura y tener en cuenta cosas como giros en curvas de 90 grados, por ejemplo». Una vez trasladado el aparato, se elaboró una herramienta de medición llamada «Quest», con el fin de evaluar el grado de satisfacción de los usuarios de los dispositivos de asistencia. Se ha de tener todo tipo de detalles en cuenta, incluso la capacidad de respuesta en caso de que surjan problemas con la máquina, también la amigabilidad del diseño y que se pueda adaptar a la vida real. «La postura es importante, en muchos casos lo que queremos es que la cadera, al final del ciclo de la marcha, vaya hacia atrás, y a veces se consigue y otras no. Con la experiencia pasada, se fue implementando el conocimiento previo hasta conseguir el actual».
Entre las ventajas, además de mejorar la postura gracias a sus motores, pueden diseñar una velocidad determinada, estrategias desde la periferia para que vayan a la médula espinal, al cerebro y con la propiocepción coger el automatismo correcto. Y, después, el paciente lo hará por sí solo, regulando ese movimiento con la fuerza de las articulaciones, porque la fuerza contra resistencia es uno de los objetivos de estos dispositivos de una forma activa, aunque antes ese movimiento se hace de forma automática. Explica el experto que una vez se recaba toda la información, se desarrollarán estrategias adaptadas al paciente, como fortalecer un lado más que otro o entrenar la fuerza contra resistencia para que aumente la masa muscular. «La primera fase presentada y superada del ‘EXPLORER’ se ha encargado, por tanto, de la usabilidad y la seguridad».
Por su parte, Sofía García, médica responsable de Rehabilitación Infantil en el Hospital 12 de Octubre, informa que «quisimos participar porque nos pareció un proyecto muy bonito». Destaca uno de los beneficios de especial importancia, que tiene que ver con el factor emocional, pues esta novedad «saca la rehabilitación del centro hospitalario y la lleva al día a día de los niños, adaptándose a su estilo de vida y convirtiéndose en un tratamiento más lúdico. Lo que ellos quieren es jugar con los demás en el parque y no estar en el colegio únicamente sentados en la silla de ruedas».
Desde el Hospital de La Paz, David Hernández, jefe de Rehabilitación y Medicina Física, señala que «el objetivo es que esto también llegue a los adultos, puesto que los exoesqueletos para uso domiciliario proporcionan a los pacientes un dispositivo que les aporta mejora física pero también bienestar psicológico».
El proyecto
El proyecto ha sido desarrollado por la empresa Marsi Bionics y cuenta con financiación europea. En él, han colaborado cuatro centros públicos de la región, el Hospital Infantil Niño Jesús, Hospital La Paz, Hospital 12 de Octubre y Hospital Gregorio Marañón, además del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Entre los encargados de desempeñar el proyecto destacan fisioterapeutas, que aportan el beneficio a la herramienta diseñando estrategias junto los médicos, que suelen ser rehabilitadores y traumatólogos dedicados a la neuroortopedia (rama que cuida de las secuelas neurológicas que ocurren en el aparato locomotor a causa de un daño neuromuscular). El traumatólogo Ignacio Martínez habla desde su especialización en el movimiento de la marcha y la capacidad de desplazamiento a través de sistemas de análisis con movimiento tridimensional.
Las patologías se han dividido por hospitales: el Niño Jesús parálisis cerebral, junto con el Gregorio Marañón; además de rehabilitación, presta especial atención al daño cerebral adquirido, como pacientes con traumatismo craneoencefálico o infarto y su lesión neurológica. Por otro lado, el Hospital de La Paz se enfoca en lesiones de atrofia muscular espinal. Normalmente se atiende a niños a partir de cuatro años, pero más que determinarse por edad, es el tamaño el condicionante.No obstante, han informado que cada aparato evolucionará con el niño hasta los 17 años aproximadamente.
Según adelanta el traumatólogo, la financiación está por discutir y depende de la política sanitaria. Esto corresponde a la segunda fase, que tratará la eficacia a partir de distintas escalas diferentes, como la calidad de vida o independencia funcional, entre otras. Tras demostrar la eficacia, se podrá presentar en el catálogo de prestaciones.
El futuro se dirige a lo que seguramente muchos solo entendamos en el mundo de la ciencia ficción, pero que será una realidad. Afirma Ignacio Martínez que ya se está trabajando con otros exoesqueletos que llegarán con novedades disruptivas: «Incluirán sensores en el cerebro, los cuales detectarán patrones de la actividad cerebral que permitan desarrollar algoritmos con Inteligencia Artificial para saber cuál es la mejor estrategia a seguir en función del paciente».
Inversión en desarrollo
Este desarrollo ha sido posible gracias a una inversión total de 2,2 millones de euros procedentes de los Fondos Europeos Next Generation EU. Por ello, Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, destacó durante la presentación del exoesqueleto la implicación y el impulso de lo público en el desarrollo de tecnologías transformadoras que mejoran vidas: «La colaboración entre el CSIC y Marsi Bionics ejemplifica cómo la transferencia de tecnología puede generar soluciones innovadoras con un profundo impacto social. Este exoesqueleto es un testimonio del poder de la ciencia cuando se pone al servicio de las personas, y Marsi Bionics es un ejemplo exitoso de la creación de una empresa basada en el conocimiento surgida de una institución pública como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
En esta línea, Olga Arroyo, jefa del servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Gregorio Marañón y presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación Infantil, indica que «se ha realizado un trabajo especialmente enfocado a la realización de un ensayo clínico que garantizara la seguridad y eficacia del dispositivo. Casi 50 familias han participado activamente en sesiones, tanto en su domicilio como en exteriores. El objetivo es acercar las últimas tecnologías al entorno cercano del niño, favoreciendo su participación». Ejemplo de ello es uno de los elementos novedosos del exoesqueleto, el cual dispone de un asiento automático que permite transformar el dispositivo en una silla de descanso integrada, facilitando el uso y la comodidad de los niños y niñas el día a día.
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