Covid

El hijo de una fallecida en residencias: «El Gobierno usa los muertos como cortina de humo»

LA RAZÓN habla con Mauri, el hijo de una fallecida en residencias por covid y cuyo testimonio reveló Ayuso en la Asamblea

Coronavirus.- El centro de Alfambra (Teruel) abre sus puertas para atender a casos positivos de residencias de mayores
La gestión del covid en las residencias vuelve a estar en el centro del debatelarazonGOBIERNO DE ARAGÓN

El próximo 12 de abril hará cinco años que Mauri perdió a su madre, Julia, fallecida a los 87 años en una residencia madrileña en plena pandemia. Al sentimiento de duelo, se le han unido otros. Los mismos sentimientos que le hicieron dirigirse a Salud Madrid. En su escrito, dentro del formulario de «reclamaciones, sugerencias y agradecimientos» a la sanidad madrileña, Mauri reclamaba que «retiraran a mi madre del cómputo de fallecidos por Covid en residencias» madrileñas. «No consiento que se la considere un simple número con el único interés de usar su fallecimiento para causar daño político», añadía. De este modo, para Mauri ya «no son 7.291» las víctimas en residencias, «sino 7.290». «Espero y deseo que muchos otros familiares se hagan esta reflexión y actúen en consecuencia».

La propia Isabel Díaz Ayuso leyó este testimonio el pasado jueves, durante el Pleno de la Asamblea. No era la primera vez que la presidenta madrileña revelaba este sentir en los familiares de los fallecidos en residencias. Y Mauri, que ha accedido hablar con LA RAZÓN, espera no ser el último en hacerlo. ¿El motivo? A la emisión del documental «7.291» en RTVE, se sumaron ayer las palabras de la portavoz municipal del PSOE, Reyes Maroto, que habló abiertamente de «asesinatos» cometidos en las residencias. Unas declaraciones que, tras las amenazas de querella de la Comunidad de Madrid, la socialista se vio obligada a rectificar. En todo caso, el Ayuntamiento de Madrid, encabezado por José Luis Martínez-Almeida, mantiene «la ruptura de relaciones con el PSOE-M». «Nada ha cambiado. Esta campaña contra Madrid no va a parar y los madrileños no se merecen este acoso del sanchismo, empeñado en retorcer el dolor de las víctimas», afirmaron desde el entorno del regidor. Precisamente, la actitud de Maroto ha sido lo que a Mauri le ha motivado a decir: «Hasta aquí».

Una «niña de Guernica»

Mauri, que además es médico de profesión, recuerda que Julia, su madre, pasó sus últimos 25 años de vida en residencias de la Comunidad de Madrid. «Niña de Guernica», como recuerda Mauri –sufrió los bombardeos alemanes durante la Guerra Civil–, llegó incluso a «echarse un novio» en uno de estos centros. «Sólo tengo palabras de agradecimiento para los dueños de las residencias. Nunca hubo ningún problema para trasladarla. No tengo queja de ninguna, sólo buenas palabras para el personal y las instalaciones. Por eso escribí al Sermas, para agradecerles su labor», afirma.

La última vez que vio a su madre fue, precisamente, el 8 de marzo. El mismo día en el que el Gobierno central permitió, entre otros eventos, la manifestación del 8-M. Por aquel entonces, Julia apenas le reconocía. Un día antes de su fallecimiento, recibió una llamada de un médico de la residencia, en la que le comunicó que su madre había enfermado. «No me acuerdo del nombre del médico. Ojalá, porque me gustaría agradecérselo», apunta. «A mi madre se le había agudizado la demencia senil que padecía. Y el covid no ayudó», describe.

Mauri no sabe «cómo calificar» lo que está ocurriendo no ya esta última semana de aniversario de la pandemia, sino, de un tiempo a esta parte, con ese «interés político» que denunciaba en su escrito a la Comunidad de Madrid. ¿Es una mezcla de pena e indignación? «Eso, y muchas más cosas. Y no sólo por mi madre», responde. Como sanitario, él estuvo también «en primera línea del covid». «Recuerdo la indignación que sentíamos cuando no teníamos mascarillas, teníamos que utilizar bolsas de plástico para cubrirnos... además de todo lo que se supo después de las mascarillas», señala, en relación a la «trama Koldo».

«No te vas a amargar la vida... pero aquello no lo hemos olvidado. Y cuando van pasando los años, y surge una plataforma de víctimas, o que un artista expone en Arco una ‘‘obra de arte’’, entre comillas, con unas cortinas y el número 7.291, o que Reyes Maroto sale hablando de ‘‘asesinatos’’... A mi madre no la asesinó nadie. ¿A quiénes llaman ‘‘asesinos’’? ¿Llaman asesinos a los sanitarios, enfermeras y enfermeros que trataron a los mayores, y que, además, también murieron por decenas?», se pregunta.

El médico reconoce «no entender» lo que está pasando en los últimos años en España. «En todas las sociedades civilizadas se les deja a los muertos descansar en paz. Sólo ocurre en guerras civiles. Y, ahora mismo, vivimos en estado de paz». Lo que sí tiene claro es que él «no es un ariete político». Y que estamos inmersos en una «campaña». «Esto es una cortina de humo para tapar escándalos. Y están utilizando a los muertos como cortina».

«Yo acuso»

Parafraseando a Zola, y el papel decisivo del escritor francés a la hora de denunciar el «caso Dreyfus», Mauri nos hace llegar unas líneas con su particular «Yo acuso», escritas con el pseudónimo «Juan Español», y referidas a la gestión de la pandemia del coronavirus en España, que supuso más de 100.000 fallecidos. «Yo, Juan Español, acuso a los sindicatos y colegios médicos de tibieza en sus denuncias ante tanto despropósito y manipulación gubernamental durante y después de la pandemia de covid. Yo, Juan Español, acuso a Fernando Simón de violar reiteradamente el Código Deontológico Médico. Yo, Juan Español, acuso a Salvador Illa de gestionar la pandemia desde la incompetencia basada en la ignorancia y la mala fe. Yo, Juan Español, acuso a Pedro Sánchez, director de está siniestra orquesta, de organizar la farsa por puro interés personal y partidista. En conclusión, como decía mi madre, niña que con cinco años sufrió el bombardeo de Gernika y que murió el 12 de abril de 2020 en una residencia de la Comunidad de Madrid de la cual no tengo sino buenos recuerdos y palabras de agradecimiento para todo el personal de la residencia en particular y del Sermas en general, ‘‘el PSOE nos toma a los españoles por el pito del sereno’’».