Historia

El invernadero de las flores de Filipinas

El Palacio de Cristal del Retiro se ha convertido en un referente de «lo que hay que hacer» si se visita Madrid

El invernadero de las flores de Filipinas
El invernadero de las flores de FilipinasLR

Uno de los monumentos de la capital, y sin duda uno de los más fotografiado. Un destino por sí mismo en el parque del Retiro. Fue construido en 1887 con motivo de la Exposición General de las Islas Filipinas, y es un ejemplo destacado de la arquitectura de cristal y hierro en Madrid. En la actualidad es una de las sedes del Museo Reina Sofía, espacio de espectaculares exposiciones y montajes escultóricos.

Su estructura es de metal y está totalmente recubierto por planchas de cristal, de ahí su nombre. La decoración cerámica utilizada en pequeños frisos y remates es obra de Daniel Zuloaga; de ella destacan las figuras de grutescos con cabezas de ánades.​

A sus pies se encuentra un lago artificial –existe una escalera que se sumerge dentro de él–, en el que se pueden encontrar varios ejemplares de ciprés de los pantanos (Taxodium distichum), cuya principal característica es que parte de su tronco y de sus raíces están bajo el agua. El edificio está rodeado también de castaños de Indias.

Un dato curioso es que el 10 de mayo de 1936, el Palacio de Cristal del Retiro fue el escenario en el que se eligió a Manuel Azaña como presidente de la República. Las Cortes se habían quedado pequeñas para acoger a la asamblea mixta de diputados y compromisarios, y el Palacio de Cristal fue elegido para la votación y toma de posesión. Azaña, único candidato, salió elegido por 754 votos de 874. En 1975 se llevó a cabo una reparación integral que devolvió al Palacio el aspecto original.

Este palacio fue diseñado, como apuntamos, para ofrecer un ambiente ideal para la exhibición de plantas tropicales durante la Exposición General de las Islas Filipinas de 1887. Su estructura de vidrio y metal no solo permitía una abundante entrada de luz natural, sino que también mantenía un clima controlado dentro del edificio, crucial para las especies exóticas que albergaba. La disposición de sus espacios internos y la gran cúpula central facilitaban la visualización y el cuidado de las plantas acuáticas y vegetación tropical, resaltando su función primordial como invernadero. Además, el lago artificial que rodea el edificio contribuye a recrear un entorno natural propicio para el crecimiento de las plantas.

Fue construido por Ricardo Velázquez Bosco en 1887 para esta Exposición General de las Islas Filipinas, una exposición de exaltación colonial del Imperio español. El palacio, como tantos otros que se levantaron en toda Europa y América, se inspiró en el Crystal Palace, levantado en el Hyde Park de Londres en 1851 por Joseph Paxton con motivo de la Exposición de Trabajos Industriales. Todo un acontecimiento que marcó una época y el gusto artístico. No es este palacio de cristal del Retiro el único levantado en la ciudad de Madrid. Esa atractiva estructura de lo que desde antiguo se conocía como «estufa fría» tiene otro buen ejemplo en el distrito de Arganzuela. Ese Palacio de Cristal se encuentra situado en las instalaciones de lo que fue antiguamente parte del Matadero Municipal de Arganzuela. Cuenta con una extensión de 7100 metros cuadrados. Se lo conocía popularmente con el nombre de Nave de Patatas, y se conserva su gran estructura rectangular de perfiles de acero, que es utilizada como invernadero y museo botánico, con plantas de diversos lugares del mundo.​

Situado en el castizo paseo de la Chopera, junto al río Manzanares, el matadero municipal fue construido entre 1908 y 1924 por el reconocido arquitecto municipal Luis Bellido. Alberga un total de 9.000 especies de plantas que se presentan en cuatro biotopos perfectamente diferenciados, cada una de ellos con un microclima distinto.