Entrevista

Israel Fernández: "Veo al flamenco con una salud bonita, menos mal que no es igual que hace 50 años"

El compositor ofrecerá en julio un concierto en el Teatro Real, en el marco del Universal Music Festival y aprovechará para presentar su nuevo álbum

Israel Fernández, cantaor
Israel Fernández, cantaorGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Nació y creció con música, «no sé hacer otra cosa, es mi motor». Ya con 11 años ganó el concurso de televisión «Tu Gran Día» de Televisión Española y desde su pueblo, Corral de Almaguer (Toledo), se ha convertido en un referente en el panorama español del flamenco: «Sigo viviendo en mi pueblo de siempre, estoy más tranquilo, aunque Madrid es mi ciudad favorita. Por suerte, el hecho de viajar tanto hace que la frecuente mucho», explica. Durante los últimos años ha recibido reconocimientos a su trayectoria. Galardonado con un Odeón al mejor Álbum de Flamenco (por Amor en 2021) y nominado a los Latin Grammy por el Mejor Álbum de Música Flamenca (2021).

Este año ha sido la propia discográfica de la que forma parte la que ha apostado por su presencia en el festival Universal Music Festival: «Un espacio tan importante y de tanta grandeza como es el Teatro Real me hace muy feliz. Es un lugar muy especial, no todos los días se canta ahí, es una sensación de mucha alegría. A todos nos gustan los piropos y que valoren tu trabajo, aunque para mí lo importante y por lo que me he guiado siempre es el público». Este 2023 presentará su nuevo álbum, «Pura Sangre», cuyo significado, como el título indica, está inspirado desde la máxima verdad que el autor ha querido transmitir: «Lo presento con muchas ganas porque para mí lo importante es que sea real, que nazca del corazón, como la sangre. Este disco está hecho desde la pureza. Luego me gusta improvisar mucho en función de la energía que sienta del público. Soy humildemente impredecible; el haber estado cantando siempre en fiestas o con la familia hace que me deje llevar mucho por el momento», relata Fernández. Y pese a que se augure un disco lleno de sorpresas, sigue manteniendo la música de sus orígenes, su voz acompañada de una guitarra: «Si uno renuncia a sus raíces pierde la identidad. En mi caso, en mi estilo, el flamenco es una música que hace grande, muy sensible y con mucha transmisión. Este es el álbum más especial que he hecho porque intento expresar mis vivencias. He ido escribiendo lo que pensaba y sentía en distintas situaciones de mi vida y ha llegado el resultado». Sin pretensiones, reconoce hacer música no por nadie sino por necesidad personal y devoción por el cante, y eso ha sido lo que sin buscarlo le ha llevado a donde hoy está: «Yo nunca he pretendido ser nada ni me he puesto una meta, simplemente es una cosa natural porque esto no se estudia como medicina o ingeniería. Esto me viene a mí desde pequeño y con el tiempo aquí estoy».

Israel Fernández, cantaor
Israel Fernández, cantaorGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

E igual que su crecimiento profesional, también dice haber visto una evolución en el flamenco, donde ya estamos más acostumbrados a verlo combinado con otros estilos en artistas como C. Tangana o Rosalía, por ejemplo: «Veo al flamenco con una salud bonita, atrayendo a mucha juventud. El motor de mis creaciones es la juventud, eso sí, respetando a los mayores. Están llegando muy buenos cantaores, guitarristas y bailarines y eso es bueno. En la música siempre hay fusiones y también infusiones. En este caso, menos mal que no es igual que hace 50 años, no tiene que haber monotonía que mate, tenemos que ser versátiles. La música es como la comida, no hay que hacerla por hacer; sino porque tienes hambre y se necesita», añade.

El concierto en el Real

«El amor nace de lo físico», afirma el compositor. Con la llegada de lo digital ya apenas se venden discos y tenemos todo en un bolsillo, salvo la experiencia del directo. Y la fuerza del flamenco tampoco se percibe igual desde una plataforma. Según Israel, lo físico, lo que se palpa y lo que se toca es otra cosa. «La música es lo más parecido al amor y hay que escucharla en directo», subraya. Con este disco tanto el cantante como su equipo dicen haber sido «un poco atrevidos». Han jugado un poco más a diferencia de los anteriores, pero con conocimiento: «Si algo he aprendido es a equivocarme yo. Si grabo algo quiero que me guste a mí y luego al resto, si no sería engañar a la gente», concluye Israel.