Madrid: adiós a la primera vivienda ilegal de la Comarca de Las Vegas

La primera vivienda ilegal de la comarca de Las Vegas, situada en el municipio de Chinchón, será eliminada en los próximos días. No por el Ayuntamiento local, gobernado por el partido Agrupación Transparencia y Servicio, que es quien cuenta con las competencias urbanísticas; sino por la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Guardia Civil, quien ha tomado la iniciativa.

«La inacción y dejadez del Ayuntamiento están provocando que se demoren y amontonen los expedientes administrativos», explica a LA RAZÓN Miriam Hernández, candidata del PP al Ayuntamiento de Chinchón. Y el resultado está siendo demoledor en la Comarca de Las Vegas, especialmente para los agricultores de la zona. «Se trata de particulares que compran terrenos en los que edifican sus viviendas, cuando solo están permitidos para la práctica de la agricultura», añade Hernández. Lavadoras tiradas, vertidos de aceites de coches, robos de cosecha a los propios agricultores... Todo eso, como recuerda la portavoz «popular», en una zona que está protegida también desde el punto de vista medioambiental.

Ahora mismo, hay 18 procedimientos de restablecimiento de la legalidad urbanística, de los cuales nueve, se encuentran actualmente con orden de demolición. De ahí el hincapié en señalar que el derribo ejecutado por la Comunidad de Madrid sea el primero de otros que llegarán más adelante. Para hacerse una idea del problema en la zona de Chinchón, «más de la mitad de esos procedimientos» están localizados en el municipio. Por otro lado, otras localidades, como Morata de Tajuña y Titulcia también se están viendo afectadas.

En este caso, lo que va a hacer la Comunidad de Madrid es actuar con «carácter sustitutorio y subsidiario» dentro de sus competencias en materia de Disciplina Urbanística. Y es que, cuando los Consistorios no actúan, y después de requerirles al respecto, el criterio de actuación del Gobierno regional se centra en las infracciones de la normativa urbanística en los suelos que el planeamiento clasifica como «no urbanizable», con especial cuidado a los adscritos a alguna categoría de especial protección.

En esta ocasión, los vecinos y agricultores de la comarca de Las Vegas llevan años denunciado la proliferación de construcciones ilegales en parcelas rústicas, con la consiguiente contaminación de los campos debido a los vertidos tóxicos y el tránsito de vehículos, así como una creciente inseguridad en los pueblos. De hecho, algunos de los nuevos residentes proceden de los poblados extintos de la Cañada Real.

«Son alrededor de sesenta las familias que viven de la agricultura en Chinchón», señala Hernández. «Muchos jóvenes viven también gracias al campo, y ahora mismo peligra que puedan seguir haciéndolo si la zona se sigue deteriorando», añade. Y es que hablamos de un área conocida precisamente por la fertilidad de su tierra, gracias a su cercanía con el río Tajuña. Un factor que propició que regiones como Chinchón, Villaconejos o Aranjuez sean reconocidas por ser la «huerta de Madrid».