Madrid no mira a París en su política "anti patinetes"

El «espejo» en el que se miran todas las grandes capitales europeas ha hablado. En un sentido literal, ya que han sido sus propios ciudadanos los que han tenido la oportunidad de pronunciarse. Y aunque solo lo hayan hecho un 10% de los que estaban convocados al referéndum, el resultado es el que fue: en la ciudad de París, los patinetes eléctricos no son bienvenidos. Así lo dijeron el 89% de los votantes. En todo caso, no se trata de prohibir estos nuevos vehículos de movilidad personal; todo aquel que posea uno, podrá utilizarlo. Pero sí queda eliminado su alquiler. A partir del próximo 1 de septiembre, todas las empresas propietarias de alguno de los 15.000 patinetes que circulan por la capital francesa deberán desaparecer.

El motivo que llevó a Anne Hidalgo, primera edil parisina, a convocar esta consulta, no dista mucho de lo que vemos en la capital de España: unas aceras en las que cada vez es más fácil tropezarse debido al estacionamiento indebido de los patinetes, algo que ha llevado al hartazgo a nuestros vecinos franceses. También han pesado en su ánimo los accidentes: más de 400 el pasado año en el que estuvieron involucrados los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), si bien también se incluyen esa cifra los provocados por los e-scooters.

¿Estaría Madrid dispuesta a dar un paso similar? Desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante son tajantes: «Madrid no se plantea eliminar los patinetes de la ciudad a día de hoy», aseguran.

Si bien desde el Consistorio reconocen que «uno de los principales problemas del sistema actual de alquiler de patinetes es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados por parte de los usuarios», el Ayuntamiento que preside Martínez-Almeida ha optado por «cambiar el modelo de movilidad» de estos vehículos. Una decisión que se ejecutará el próximo 2 de mayo.

Así, dentro de menos de un mes, el número de autorizaciones de patinetes caerá de las 10.000 a las 6.000 unidades. El motivo, que solo tres empresas podrán operar en la ciudad: Dott, Lime y Tier Mobility, que son las que han obtenido la máxima puntuación entre las diez que se presentaron al procedimiento abierto por Cibeles. Hay que recordar que las primeras autorizaciones fueron concedidas por el Ayuntamiento de Manuela Carmena en 2019. Entonces, se concedieron licencias a 18 empresas, que desplegaron por el municipio más de 8.600 vehículos.

No en vano, el pasado enero, el delegado del Área, Borja Carabante, presentó los nuevos vehículos que circularán por Madrid a partir del 2 de mayo. Y una de las novedades es que las empresas adjudicatarias deberán contar con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para «obligar» a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello, que estarán en el distrito de Centro.

Apuesta por lo sostenible

Desde Cibeles consideran que la «consulta» de París se ha saldado «solo» con la opinión del 4,6% del total de su población, y del 8% de las personas inscritas para la consulta ciudadana. «Madrid apuesta por todas las formas de movilidad sostenible y, con el nuevo modelo, todos los patinetes contarán con tecnología para garantizar un modelo de micromovilidad compartida más seguro, ordenado e integrado», añaden.

Con todo, desde Cibeles son conscientes de que existe el mismo problema que motivó la decisión de la alcaldesa parisina. En 2022, los agentes de Movilidad denunciaron a 138.750 vehículos de VMP. De estos, 94.927 sanciones (68,4%, casi siete de cada diez) fueron para patinetes compartidos; 28.245 (20,4%), para motocicletas de sharing y 15.578 (11,2%), para bicicletas. Dicho de otro modo, cada día se levantan unas 260 multas a patinetes. La mayoría de ocasiones, por estacionar indebidamente en aceras o lugares prohibidos en diferentes zonas de la almendra central. Los barrios más afectados por el mal aparcamiento de los VMP son , son Recoletos (9.872), seguido de de Palacio (7.286) y Embajadores (7.063). El importe de las multas en este concepto es de 60 euros.

En todo caso, desde el Ayuntamiento confían en que la pedagogía en torno al buen uso de estos vehículos vaya en aumento: el número de sanciones levantadas a vehículos de movilidad personal descendió un 8% con respecto a 2021. «La reducción de multas evidencia una mejora en los hábitos de los usuarios a la hora de estacionar estos vehículos en la ciudad», aseguraba el Consistorio el pasado mes de enero.