Sucesos
La Policía salva a una familia que estuvo a punto de morir por una caldera en mal estado
Agentes de la Policía Nacional auxiliaron a tres personas que resultaron heridas por inhalar monóxido de carbono en su domicilio
Una caldera en mal deteriorada estuvo a punto de causar una tragedia en la calle Virgen de las Viñas del barrio de Santa Eugenia. La rápida intervención de los agentes de la Policía Nacional evitaron la muerte de tres personas que resultaron heridas por inhalación de monóxido de carbono, según explican fuentes policiales a LA RAZÓN.
Este aparato ya había dado avisos a los inquilinos del domicilio. Los afectados habían ido en varias ocasiones a urgencias, aquejados de mareos y náuseas siendo derivados de vuelta al domicilio, sin más pruebas. Además, los mismos realizaron varias llamadas ese mismo día al 112 sin ser atendidos.
Sin embargo, la desgracia estuvo a punto de producirse este lunes por la noche cuando la corazonada de un vecino le provoco que llamara a la Policía Nacional porque intuyó que algo extraño estaba pasando en el domicilio. Hasta el lugar, fueron los agentes del GOR de la Comisaría de Villa de Vallecas.
Desalojo del edificio
Estos efectivos policiales decidieron entrar en la casa junto a los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Así se localizó en la vivienda a tres personas inconscientes, un padre, una madre y su hijo, y un gato en similares condiciones. Uno de ellos se encontraba en estado grave aunque se les consiguió reanimar en el lugar. El trabajo conjunto de los sanitarios y los policías fue clave para el buen devenir de los acontecimientos.
Los efectivos del Samur-Protección Civil se llevaron a las víctimas a diferentes hospitales de la capital. Los agentes tuvieron que desalojar el edificio porque presentaba unos niveles muy alto de monóxido de carbono.
El origen de la fuga del gas era el mal estado de la caldera. Según las manifestaciones de los médicos que atendieron a estas personas sin la rápida actuación policial estos inquilinos podrían haber perdido la vida con la denominada "muerte dulce".