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La Semana

8M: PSOE y Más Madrid imponen perfil bajo y defienden las cesiones a Cataluña

Ayuso acusa a la izquierda de dividir a la sociedad y defiende un feminismo alejado del «fanatismo de género»

La portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar y Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea. Alberto R. Roldán La Razón

En la semana del Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy, la izquierda madrileña ha preferido mantener un perfil bajo. Si en citas anteriores, Más Madrid y el PSOE han calentado la convocatoria con actos y propuestas, en esta ocasión los días previos se han caracterizado por un discreto segundo plano de ambas formaciones en cuanto a reivindicaciones tradicionales. Más Madrid ha preferido centrarse en el relato de las residencias para atacar a Isabel Díaz Ayuso y, junto al PSOE, en las cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez a Cataluña.

La portavoz socialista, Mar Espinar, ha alabado los beneficios de la condonación de la deuda pactada entre el Gobierno y ERC y ha criticado el papel «victimista» de la presidenta de la Comunidad en la semana en la que el Ejecutivo y Junts acuerdan la transferencia de competencias en materia migratoria a la Generalitat.

Los «intereses independentistas» son para los populares los que mueven la «gran estafa» de las medidas del Ejecutivo, que la izquierda ha aprovechado para lanzar contra Ayuso. Ambas formaciones han coincidido en criticar a la dirigente madrileña por denunciar la «condenación» de deuda a Cataluña. Para la líder de Más Madrid, Manuela Bergerot, la popular convierte en un problema de territorios el que para ella es el verdadero problema: «sus cariñitos fiscales a las grandes fortunas». Lo dice cuando se constata que Madrid es la única región sin tributos propios, frente al infierno fiscal catalán.

El último «Panorama de la fiscalidad», elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales, revela que Cataluña es la comunidad con más impuestos de este tipo y la que más recauda por ellos. Ya hay 66 gravámenes autonómicos, con Ayuso como excepción, como ha publicado este periódico.

Los acuerdos de Moncloa con los independentistas catalanes han generado un intenso debate en la política madrileña. La presidenta regional ha sido tajante en su respuesta a la izquierda por criticar la condonación y la cesión de competencias. «¿Por qué no se presentaron a las elecciones hablando de esto? Primero nos dicen que amnistiar delitos es por la convivencia y ahora que quedarnos con la deuda de sus amigos independentistas es solidaridad. ¿A quién quieren engañar? No cabe mayor traición. Están fabricando una nación paralegal con el dinero de todos los españoles».

La líder popular ha sido una de las más críticas con la cesión de competencias migratorias. Esta semana, ha recrudecido sus ataques al Gobierno de Pedro Sánchez al que ha acusado de «parcelar» la inmigración para que Cataluña opere como nación y ha pedido a UE que intervenga.

Ambas medidas han tensado el debate en la política madrileña. En el PP entienden que las iniciativas podrían sentar precedentes que incentiven demandas similares por parte de otras comunidades autónomas que podrían derivar en una fragmentación de competencias y en desequilibrios financieros. Además, temen que estas concesiones debiliten la posición de Madrid en el reparto de recursos, mientras la izquierda las defiende con el relato de la estabilidad y el diálogo. De hecho, han generado gran parte de la tensión en el Pleno de esta semana en la Cámara madrileña.

Con los médicos de Madrid en pie de guerra contra la ministra Mónica García, los de Más Madrid, no han querido mover el avispero de la Sanidad, una de las áreas de protesta tradicionales contra la Comunidad de Madrid. Tampoco han sido tan activos como en otras ocasiones en las jornadas previas al día de hoy. Ni el partido fundado por Iñigo Errejón, ni el PSOE, han puesto el foco esta semana en la movilización. «Este año han pasado de puntillas», ha ironizado Ayuso en la Cámara de Madrid tras recordar los escándalos de José Luis Ábalos, Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero.

Tirando de ironía, la presidenta ha criticado la «contratación de sobrinas en empresas públicas», en referencia al caso Koldo y la relación del que fuera ministro de Transportes y mano derecha de Pedro Sánchez en el PSOE. También a la ley del «Sólo sí es sí» y las demandas contra los fundadores de Podemos, Errejón y Monedero. «¡Ay, los machos alfa que llevaban a parejas para crecer en el partido!», señaló durante su intervención. En un artículo en LA RAZÓN, la presidenta ha subrayado que «las feministas de pancarta han ocultado abusos en sus partidos” y ha alertado de la «grave amenaza» que durante los últimos años se cierne sobre la mujer: «el deseo de borrarla, la estrategia de abolición de la mujer como tal mujer». Justamente cuando «estábamos llegando a todos los campos de la vida, y podíamos aportar la visión femenina del mundo, se nos quiere hacer sentir mal por ser mujeres, no digamos por ser madres, esposas, novias, y abuelas. En los trabajos se ha querido que fuéramos como los hombres. Y se nos ha enfrentado sistemáticamente con ellos, en una tan ficticia como planeada lucha de clases entre los sexos», ha remarcado.

Tanto Isabel Díaz Ayuso como el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, celebraran el día de hoy con galardones a mujeres sin necesidad de enfrentarlas con alguien. Así lo constató la presidenta en referencia a los orígenes del Día de la Mujer, una reivindicación del derecho al trabajo cuando su incorporación era poco frecuente y difícil. Hoy se ha convertido en un motivo de celebración trasformado por la izquierda en un acto de división, según los dirigentes madrileños.

Almeida ha denunciado esa voluntad del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en un acto «politizado». El representante de Moncloa premia a la jugadora Jenni Hermoso, a la presentadora que dijo que Madrid era un «sumidero horroroso», a la jefa de Seguridad de Moncloa o a la Asociación de Madres Solteras por Elección, entre otras. Martín, que desde que es delegado ha subido los decibelios de la confrontación con las Administraciones madrileñas, ha acusado a Ayuso de consagrar a la mujer como «mera engendradora» después de que ésta anunciara que en los premios de hoy están incluidas dos madres de familias numerosas, un modelo que parece rechinar al delegado del Gobierno y que es olvidado habitualmente por el feminismo que defiende la izquierda. Isabel Díaz Ayuso ha defendido el reconocimiento a mujeres que trascienden a «la deriva identitaria y falaz de la izquierda» que «trata de enfrentar a las mujeres con los hombres, a los homosexuales con los heterosexuales y a las feministas verdaderas con el fanatismo oportunista de género».