¿Qué tradición se conmemora hoy en Madrid que data del siglo XIV?

Getafe celebra hoy una tradición que se remonta al año 1398: la renovación del voto a San Sebastián. En la parroquia del mismo nombre, está previsto la celebración de un acto que siglos atrás se hizo con el propósito original de poner fin a una epidemia de peste que asolaba la región.

La ceremonia, organizada por la asociación cultural "Nueva Gran Piña", en colaboración con el Ayuntamiento y la Diócesis de Getafe, está programada para las 12:30 horas y será presidida por el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán. El párroco Ángel Corella se unirá al acto que culminará con una eucaristía.

De acuerdo con la información proporcionada por la Diócesis de Getafe, el coronel del Ejército del Aire y del Espacio, José Cebrián Carbonell, jefe del Acuartelamiento Aéreo de Getafe, llevará a cabo la renovación del voto en este año particular.

La jornada continuará con una solemne procesión de la imagen de San Sebastián, seguida de la bendición de pan, queso y vino. Estos símbolos, enraizados en la tradición medieval, se ofrecerán a los asistentes como gesto de confraternidad al finalizar el acto litúrgico, uniendo a la comunidad en torno a la mesa compartida.

Hace más de tres décadas que fue rescatada la tradición del voto a San Sebastián, basándose en datos históricos encontrados en las "Relaciones Histórico Geográficas de los Pueblos de España", encargadas por Felipe II en 1575. Dichos registros revelan que Getafe sufrió una devastadora epidemia de peste en el siglo XIV, seguida de una hambruna provocada por una prolongada sequía en la que escaseaba el trigo.

En un momento de desesperación, la población, entonces alrededor de 1.300 habitantes, se volcó hacia la protección de San Sebastián, cuya festividad se conmemora el 20 de enero. En un acto de devoción, prometieron construirle una ermita, establecer un cabildo y cofradía en su honor, y renunciar a consumir grasas en la víspera de su festividad.

El culto a San Sebastián como protector contra la peste se remonta al año 680, cuando la ciudad de Roma se vio afectada por una epidemia similar. Los ciudadanos erigieron un altar con la imagen del santo en la Basílica de San Pedro, marcando así el inicio de una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos en Getafe.