Medio Ambiente

El "rescate verde" que ha emprendido Madrid con las especies invasoras

La Consejería de Medio Ambiente ha eliminado 1.700 metros cuadrados de helechos de agua de la Charca de la Alberca, en Cenicientos

Unos técnicos eliminanlos helechos de agua en la Charca de la Alberca, en Cenicientos
Unos técnicos eliminanlos helechos de agua en la Charca de la Alberca, en CenicientosComunidad de Madrid

Crece rápidamente y forma densas colonias en la superficie del agua. También altera el equilibrio natural del ecosistema acuático porque forma densas colonias en la superficie del agua, lo que evita que la luz solar penetre y oxigene el agua y la disponibilidad de alimento para organismos acuáticos autóctonos. Se llama helecho de agua (Azolla filiculoides). Por eso, la Comunidad de Madrid ha intensificado su lucha contra las plantas exóticas invasoras, que la ha llevado a emprender una operación crucial para proteger los ecosistemas y las especies autóctonas.

La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, a través de su Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, ha realizado un audaz esfuerzo para retirar 1.700 metros cuadrados de helecho de agua de la pintoresca Charca de la Alberca, en el idílico municipio de Cenicientos. Este humedal, catalogado como tesoro natural por el Gobierno autonómico, se reveló como un enclave vital para la reproducción de anfibios. Sin embargo, la invasión total de Azolla filiculoides, una especie acuática flotante originaria de América tropical, creó condiciones adversas que amenazaban seriamente la reproducción de los animales autóctonos. La lucha contra esta planta invasora se llevó a cabo con un enfoque táctico, de manera que un equipo se encargó de acceder al humedal con vadeadores y empleando métodos manuales como sacaderas y esportones. En cada paso, se realizó una minuciosa revisión para detectar y rescatar posibles anfibios o larvas autóctonas, entre ellas especies como el gallipato y el tritón jaspeado.

Tal y como asegura Medio Ambiente, la colaboración del Ayuntamiento de Cenicientos fue clave, ya que proporcionó sacas big-bag para el depósito del material retirado. Con la retirada de la invasora Azolla filiculoides, la Charca de la Alberca emerge ahora como un oasis despejado. Este rescate no solo mejorará la capacidad reproductora de los anfibios locales, sino que también simboliza un paso adelante en la constante batalla por preservar la diversidad biológica en la región.