El suburbano madrileño, un escenario para actores

Desde ayer, el Metro de Madrid se ha convertido en escenario de teatro. La Comunidad de Madrid celebra así el décimo aniversario de CronoTeatro con nuevas actuaciones en andenes y estaciones del suburbano madrileño. Será hasta este viernes cuando los usuarios podrán convertirse por sorpresa en espectadores de minipiezas teatrales que se desarrollarán en el interior de los convoyes de línea 6, entre las estaciones de Moncloa y Nuevos Ministerios, y en sus apeaderos.

Serán seis las propuestas de dos minutos de duración, adaptadas por tanto a un trayecto habitual entre dos estaciones, las que se desarrollen en el interior, mientras que otras cuatro piezas de seis minutos de duración, tendrán lugar en los apeaderos. Este año, este proyecto cumple su décimo aniversario, por lo que esta edición lleva el nombre de «Una década prodigiosa». En este tiempo, se ha convertido en una cita imprescindible que ha desarrollado diferentes géneros, llegando a incorporar danza y música a los fragmentos.

Aunque el tema de las obras es libre, el comité formado por profesionales del mundo del teatro y la Universidad Complutense de Madrid han seleccionado para la modalidad de coche: «El mundo que escucho», de Doménica Bravo; «En busca del metro perdido», de Jorge Moreno; «Ukuku, migrante andino en Madrid», de Shirley Paucara-Shaya Teatro; «Me redime el eclipse», de Jorge Zanzio; «No eres un mueble», de Martín Miguel Gómez, y «La era Mr. Wonderful», de Carmen Calleja. Y para la de andén: «I’m late», de Carlos Be; «Las de los ochenta», de Velén Granados; «En busca del metro perdido», de Jorge Moreno y «Día de perros», de Doménica Bravo.

CronoTeatro es una función de obras breves de artes escénicas creado y coordinado por el director de escena César Barló que lleva sorprendiendo a los usuarios del suburbano una década. Cuenta con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en el marco de la programación de su Semana de las Letras, el Instituto del Teatro de Madrid y Metro, que aporta el espacio de representación.