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Animales

Se acumulan cadáveres de perros en los veterinarios al paralizarse las incineraciones

Los crematorios de mascotas realizan servicios mínimos y han reducido la frecuencia de recogida de los animales

Cadáveres de mascotas a la espera de ser retiradas para ser incineradas / LA RAZÓN
Cadáveres de mascotas a la espera de ser retiradas para ser incineradas / LA RAZÓNlarazon

Las clínicas veterinarias están acumulando en arcones congeladores los cuerpos de las mascotas que fallecen estos días debido a que las empresas de crematorios de animales están de servicios mínimos y han espaciado en el tiempo la recogida de los cadáveres. Los veterinarios están obligados a recepcionar a los animales. El problema surge cuando los propietarios del perro eligen una incineración individual para luego guardar sus cenizas, ya que entonces deben ser retirados por una empresa autorizada. En estos momentos, muchos crematorios aún no tienen claro cómo actuar y o recogen los cuerpos con una frecuencia mucho mayor o ni siquiera van a por ellos.

En distintos ayuntamientos, como es el caso de Madrid que es a través del 010, existe el servicio de retirada del animal de forma gratuita, pero luego la incineración es colectiva y no hay entrega de cenizas. En España donde hay más de veinte millones de mascotas, es decir en cuatro de cada diez familias conviven con una, y se calcula que cada mes fallecen varios centenares, el 80 por ciento de los propietarios opta por solicitar los servicios de los crematorios para luego guardar en su casas la urna con las cenizas del perro, o incluso hacerse alguna joya con las cenizas o con parte del pelo.

Según indica Benito Pérez, presidente de la Asociación Española de Veterinarios Clínicos (Aevet), los veterinarios siguen dando el mismo servicio de recogida y de incineración individual o colectiva. Al igual que los ayuntamientos que ofrecen este servicio, pero el problema surge en los crematorios.

Sin embargo en diferentes comunidades autónomas empresas de servicios funerarios para animales recogían hasta ahora a diario los animales y en un plazo de una semana como máximo tenían listas las cenizas para entregarlas a los propietarios, ahora, según ha podido saber LA RAZÓN, han paralizado la recogida desde el pasado viernes, día de declaración del estado de alarma y han informado a las clínicas que pasarán a recogerlos cuando tengan un número considerable, ya que solo realizan servicios mínimos.

Los Colegios de Veterinarios, dentro de las normas y recomendaciones que han hecho llegar a sus asociados, indican que, en caso de muerte de un perro hay que seguir los protocolos habituales: Tienen que recepcionar el animal en la clínica y guardarlo en un arcón congelador. “Los protocolos habituales es que te llega el perro fallecido o lo sacrificas si ya está muy enfermo. Si los propietarios quieren la recuperación de sus cenizas, se cobra por peso y nosotros lo metemos en el congelador a la espera de que venga el crematorio”, indica un veterinario a LA RAZÓN.

Cadáveres de perros en un arcón de una clínica veterinaria / LA RAZÓN
Cadáveres de perros en un arcón de una clínica veterinaria / LA RAZÓNlarazon

Esta espera es lo que está creando la preocupación entre los profesionales de los animales. “Por ejemplo a nosotros, nos ha dicho el de la empresa que no pasará en cuanto lo llamemos, como hacía hasta ahora, sino que van a espera a que estén los arcones llenos de animales, algo preocupante por la que se puede juntar de entre perros y gatos”, indican desde una clínica de Extremadura.

“Lo mejor es llamar a los servicios municipales, donde los hay, y todo es rápido, pero claro, en esos casos los dueños no pueden luego tener cenizas ni nada. Nosotros no podemos recomendar esto porque la mayor parte de los propietarios quieren quedarse con un recuerdo de su perro para siempre como son las cenizas”, matiza un veterinario de Galicia a este periódico.

Normalidad en el sector

Por su parte desde Cremascota, donde opinan que el fallecimiento de una mascota no puede ser ahora un problema más que sumar a todos los que tienen sus dueño, se insiste en que no todo el sector está actuando de esta forma. “Estamos realizando el gran esfuerzo de seguir manteniendo nuestro servicio con total normalidad, acudiendo a los domicilios en el mismo día cada vez que un cliente nos llama directamente o cuando un veterinario nos indica que pasemos por su clínica”.

Desde que se declaró el estado de alerta en el país, “Nos hemos adaptado a la situación con diversas medidas como: limitar el uso de nuestra sala de velatorio (actualmente las familias no pueden reunirse a despedirse de su mascota como sí podría hacerse en una situación normal), estamos tomando todas las medidas de higiene necesarias en nuestras instalaciones y en nuestro equipo encargado del tratamiento de la mascota (mascarillas, desinfección…), al igual que todas las medidas de seguridad precisas”, matiza Eduardo Lázaro, uno de los dueños de Cremascota.

Desmentido de Cremamur

"Es totalmente falso que se estén acumulando cuerpos de mascotas en los veterinarios y, cuando decimos totalmente falso, es que podemos demostrarlo con nuestros albaranes de recogida. No se acumulan, porque estamos cumpliendo escrupulosamente con nuestros criterios de recogida, que contemplan esa recogida en un máximo de 24 horas, de lunes a sábado, como podemos acreditar formalmente. Que ni se han paralizado las incineraciones, ni estamos aplicando ningún tipo de "servicio mínimo” en el desarrollo de nuestro trabajo. El mismo día en que se decretó el estado de alarma, la directriz de Cremamur fue la de mantener nuestro ritmo de recogida y resto de rutinas laborales, dispensando las acreditaciones pertinentes a nuestros operarios para que pudieran moverse con libertad y realizar el servicio de recogida con normalidad. También eso estamos en condiciones de poder demostrar, con kilometrajes y otra serie de recursos a nuestro alcance, como empresa. La información habla de que “los crematorios no tenemos claro cómo actuar” en estos casos, lo cual denota un desconocimiento profundo de cómo funcionamos en este tipo compañías. Nuestros negocios son LOS PRIMEROS que aplican medidas excepcionales ante estos casos, los primeros en aplicar las exigencias en materia de seguridad ( de ahí que los velatorios dejaran de programarse de inmediato) y los primeros en tener que reportar el cumplimiento de todos y cada uno de esos parámetros ante los organismos pertinentes. Nosotros no operamos en Extremadura. De manera que exigimos que la autora de la información nos explique de qué manera, un veterinario de esa Comunidad Autónoma le puede haber dicho que no hemos pasado a recoger los cuerpos, en una clara evidencia de la falsedad que destila el artículo. Insistimos: no operamos en Extremadura. De la información se extrae que sí lo hacemos”.