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Coronavirus

La desescalada no llega a todos los animales de las protectoras

Las cosas nunca han sido fáciles para los que tratan de proteger y cuidar a los animales, pero desde el comienzo de la crisis del Covid 19 todo es más difícil. “Nuestro centro habitualmente era para unos ciento veinte animales, ahora tenemos más de doscientos” nos cuenta Carolina Corral, presidenta de la Asociación por la Liberación y Bienestar Animal, ALBA.

La fase 1 permite a las protectoras reactivar sus actividades, aunque no de forma total. La desescalada, para estas organizaciones, será difícil. Durante todo el estado de alarma se han parado las adopciones pero no han parado de llegar animales. A los motivos por los que habitualmente se producen abandonos, se suman los derivados del coronavirus: personas que atraviesan problemas económicos y no pueden hacerse cargo de ellos o incluso algunos más dramáticos, como ingresados o fallecidos por el virus.

En Madrid hay alrededor de 30 protectoras de animales que tendrán que esperar que el Ministerio de Sanidad permita a la Comunidad de Madrid avanzar a la Fase 1 para reactivarse. El trabajo en una protectora abarca desde lo administrativo, hasta el cuidado de animales, su higiene y controles sanitarios. Por prevención ALBA ha tenido que prescindir del trabajo de sus voluntarios.”No podemos arriesgarnos a que el virus entre y tengamos que ponernos todos en cuarentena, quién cuidaría entonces de todos estos animales” afirma Carolina.