Gargalo Godello o cuando Verino viste de blanco

La elegancia nace de la tierra y solo hay que dejar que la naturaleza haga su labor para conseguirla. Así entiende el vino el diseñador de moda Roberto Verino, padre de Bodegas Gargalo, el proyecto familiar que en 1998 fundó en la Denominación de Origen Monterrei (Orense) con el objetivo de llevar la esencia de esta zona de la viña a la copa, y que ahora se lanza a la conquista del mundo de la mano de Bodegas Riojanas. «En el vino, como en la moda, quiero que el alma salga al exterior, ni la gente ni los vinos deben ir uniformados por tendencias», proclama el conocido modista. Su último blanco 2019 de la variedad autóctona de godello se ha hecho este año con un Baco de Oro. Elegante, con buen cuerpo y temple, Gargalo Godello destaca por sus aromas y una amplia boca de marcados toques cítricos. Frescas sensaciones para la garganta, a cuyo nombre, la del agua del río Támega en el Valle de Monterrei, responde su nombre, allí donde los viñedos de Gargalo empiezan a escribir las hojas en blanco de este vino singular.