Sección patrocinada por
Medio Ambiente
Cómo reimaginar la medicina de un modo transparente y sostenible
La compañía farmacéutica Novartis hace público su impacto económico, social y ambiental a través de un cortometraje y se compromete a alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en los próximos cinco años
Marc tiene una enfermedad cardiovascular que podría causarle un ataque al corazón en cualquier momento. Se ha prestado voluntario para probar un nuevo fármaco experimental que puede mejorar su vida. Además, el corazón le duele por otros motivos: está enamorado de Lucía, una camarera. Como cada día, acude al establecimiento donde trabaja dispuesto a confesarle su amor. Lo que no sabe es que en la mesa de al lado se sienta Javier, un científico que trabaja en el desarrollo del medicamento que podría salvarle la vida. ¿El problema? Que el investigador también ama a la mujer que les sirve el café.
Esta es la sinopsis de «El mismo día, a la misma hora», un cortometraje en el que los números se convierten en personas. Se trata de una iniciativa pionera en el sector farmacéutico, a través de la cual Novartis España presentó los datos anuales sobre el impacto económico, ambiental y social de su actividad (Estudio FES 2019, por sus siglas en inglés) en España. Lo hizo con el estreno de esta producción cinematográfica que Jesús Ponce, presidente de Novartis, define como «una historia de amor sobre cómo reimaginamos la medicina».
La película se estrenó a principios de 2020 en los Cines Callao de la capital madrileña y contó con la presencia de distintas autoridades y representantes del ámbito sanitario, empresarial, académico y social. En ella, se introducen algunas cifras del impacto de la actividad de Novartis en nuestro país. Por ejemplo, revela que el análisis de 77 medicamentos reflejó un beneficio directo para los pacientes de 101.887 años de calidad de vida ganados a la enfermedad.
Más de 23.000 científicos, médicos y profesionales forman parte del equipo de Novartis en todo el mundo. Sus avances benefician a cerca de 6 millones de pacientes en España. La producción también retrata cómo la Covid-19 ha golpeado a la sociedad española. Contiene un epílogo que «refleja las viviendas y necesidades que hemos tenido y estamos teniendo todos», revela Ponce. Los personajes narran, en primera persona y a través de su webcam, cómo ha cambiado su vida en el marco de la crisis sanitaria.
Este formato de presentación de datos supone una manera disruptiva y novedosa de mostrar transparencia. «Surge de una reflexión profunda sobre la necesidad de presentar nuestro impacto de una manera diferente», explica el presidente. Su objetivo es «mostrar el compromiso social de la compañía e impulsar la responsabilidad compartida y el diálogo abierto con la sociedad».
IMPACTO AMBIENTAL
Ante un escenario caracterizado por importantes desafíos globales como la búsqueda de soluciones para combatir la Covid-19, la lucha contra el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales o la cronificación de las enfermedades, cada vez es más claro que las empresas deben repensar cómo miden su éxito.
Hasta ahora, las compañías hablaban de su contribución a la economía y de creación de empleo. Sin embargo, Novartis asegura haber «repensado la contribución contribución de valor de nuestra actividad más allá del ámbito económico». Por ello, divulgaron a lo largo de este 2020 qué impacto financiero, económico y social tuvieron en el curso anterior.
A principios de año, Novartis reafirmó su compromiso con la sostenibilidad en España a través de la presentación de «La Huella by Novartis», una iniciativa en la que se enmarca la creación del cortometraje y que constituye un paso al frente para mostrar transparencia.
La farmacéutica adquirió este año una serie de compromisos medioambientales a nivel global: lograr la neutralidad en emisiones de carbono en sus operaciones para 2025 y alcanzar la neutralidad en el consumo de agua y en el uso de plásticos de sus operaciones a partir de 2030. El presidente de Novartis en España, Jesús Ponce, aseguró el cumplimiento de estos objetivos en nuestro país.
La compañía fijó, así, que este año reducirán un 8% el consumo de energía y agua, un 10% la huella de carbono y un 25% los residuos no reciclados. Se toman, asimismo, una serie de medidas para sus fábricas españolas. Entre las iniciativas puestas en marcha, destaca la introducción de recipientes reutilizables con la finalidad de reducir los residuos metálicos que se generan en su planta de producción de Barberá del Vallés (Barcelona). Este gesto ha logrado reducir los residuos metálicos en 21 toneladas anuales.
En esta línea, la compañía midió y publicó para maximizar su transparencia, datos que reflejan que el impacto ambiental negativo de Novartis se valora en 48,8 millones de euros. Queda todavía un largo camino por recorrer, que vendrá acompañado de «un firme compromiso con el medio ambiente y el cambio climático a través de la gestión de nuestro impacto medioambiental», según señaló la farmacéutica.
Novartis quiere, en definitiva, «dar un paso al frente en este camino de construir confianza con la sociedad», asegura Ponce. Y es que, el informe FES 2019 de Novartis va más allá del ámbito económico: permite medir y traducir el impacto social y ambiental que las actividades comerciales de Novartis tienen en la sociedad. La norma general es otra: «Normalmente, solo se presentan ventas y empleos», expone el presidente del grupo en España. El estudio FES de Novartis es, por el contrario, más «sólido, fiable y con una metodología validada con el sello de la OCDE».
Los resultados obtenidos por el ejercicio 2019 permitirán «destinar más recursos económicos a aquellas actividades que generan un impacto positivo y real en la sociedad, creando así un nuevo paradigma respecto a los criterios a tener en cuenta en la toma de decisiones de las compañías», asegura.
✕
Accede a tu cuenta para comentar