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Medio Ambiente
Pfizer apuesta por la innovación sostenible y se compromete con los ODS
La compañía reafirma su compromiso con la protección del medio ambiente: ha reducido un 32,8% las emisiones de CO2 en sus oficinas centrales y delegaciones, desde 2012
Hace tiempo que la sostenibilidad dejó de ser una «palabra de moda» para convertirse en una pieza fundamental de la estrategia de cualquier empresa, también en el sector farmacéutico. Ejemplo de ello es la compañía biomédica Pfizer que, en 2020 (un año caracterizado por la crisis sanitaria derivada de la COVID-19) apostó por mejorar la calidad de vida de los pacientes y su entorno, reforzar su contribución a la ciencia e impulsar la innovación en clave sostenible. Así se desliga de su Memoria de Sostenibilidad en España.
«Este documento muestra las principales actividades realizadas por Pfizer en un año marcado por la pandemia, mostrando el compromiso de la compañía con los pacientes, los profesionales sanitarios, nuestros colaboradores y la sociedad en su conjunto, siempre desde la perspectiva de una innovación sostenible», explicaSergio Rodríguez, director general de Pfizer. Y explica que esta «innovación sostenible» es la forma que tiene la compañía de «transformar y construir realidades a través de soluciones que impacten de manera positiva en la sociedad y que contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030».
Los esfuerzos invertidos en la lucha contra la COVID-19 no fueron los únicos llevados a cabo por Pfizer. Así, cerca de cinco millones de personas en España recibieron sus tratamientos en 2020, poniendo en valor el propósito de la compañía: innovaciones que cambian la vida de los pacientes.
Además, Pfizer está comprometida con la protección del medio natural y trabaja para lograr un impacto positivo en el planeta. Para conseguirlo, cuentan con una estrategiamedioambiental llamada «Green Journey», a través de la cual emprenden acciones sostenibles y valoran su impacto en la naturaleza. En este sentido, la biomédica adopta medidas, año tras año, encaradas a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la eficiencia energética, implementar energías renovables y planificar de forma estratégica y a largo plazo las alternativas energéticas.
Entre los logros alcanzados, la planta biotecnológica de la compañía en España, situada en San Sebastián de los Reyes (Madrid), redujo el consumo energético en más de un 50% (Mwh/millones de unidades fabricadas) entre 2014 y 2020. De hecho, el año pasado se instaló un sistema de gestión de energía y agua para controlar de forma sistemática el uso de estos recursos.
Otra meta conseguida es que, desde 2012, la compañía ha logrado reducir un 32,8% las emisiones de CO2 en sus oficinas centrales y delegaciones. De la misma manera, Pfizer planea implantar una planta fotovoltaica en la instalación madrileña entre 2021 y 2022 que sea capaz de generar 2.700 MWh, disminuyendo las emisiones de CO2 en aproximadamente 700 toneladas al año.
Pero Pfizer también trabaja en reducir las materias primas que utiliza para elaborar sus medicamentos y productos. La biomédica minimizó su impacto medioambiental disminuyendo el stock de materias primas y de los productos químicos que usaron el año pasado en la planta de producción de San Sebastián de los Reyes.
Así, pasó de producir 5,1 millones de viales en 2019 a los 4,89 millones de 2020. Y si en 2019 se utilizaron 4.845,44 kilogramos de materias primas, al año siguiente este número disminuyó hasta los 3.805,97 kilos. Esto se tradujo en una gran reducción de residuos interanual, tanto en la planta de San Sebastián como en la sede central de Pfizer en Alcobendas (Madrid).
Cero vertedero
Los residuos no peligrosos generados en mayor proporción en las instalaciones de la planta son plásticos, papel y cartón. Estos se depositan en contenedores específicos para cada uno y se entregan a un gestor autorizado para su gestión y tratamiento (reutilización, reciclado y/o valorización). En cuanto a los residuos orgánicos, cabe destacar que el desperdicio alimentario procedente del comedor de la planta de producción madrileña se envía a biometanización para la obtención de metano y compost. Todos estos proyectos atienden al objetivo ambiental de la compañía: «0 vertedero», que persigue la circularidad de los residuos.
Otro de los ejes medioambientales en los que Pfizer trabaja consiste en la reducción de un recurso natural fundamental para la vida humana: el agua. En este sentido, cabe destacar que la planta de San Sebastián de los Reyes cuenta con los permisos de extracción de agua concedidos por la Confederación Hidrográfica del Tajo. En dichos permisos está establecido que el volumen máximo anual que Pfizer puede extraer es de 226.960 metros cúbicos, aunque la biomédica utiliza menos del 13% del mismo.
Además, en la sede central de la compañía en Alcobendas, se fomenta la sensibilización ambiental de los empleados con la campaña «No Waste» para reducir los desperdicios. En datos, los residuos generados en la sede se redujeron de 109,51 kilogramos en 2019 a 31,6 en 2020; aunque la compañía apunta que a esta notable diferencia entre años también contribuyó el haber adoptado un modelo de teletrabajo tras la declaración del estado de alarma.
Entre otros proyectos puestos en marcha se encuentran, por ejemplo, el «Bosque Pfizer», a través del cual se redujo el material caducado del almacén, o el «Sistema de Gestión de Documentos Paperless», que permitió digitalizar las facturas de los proveedores y reducir las impresiones en papel. Por último, con el «Clean Day», redujeron y reciclaron varias toneladas de papel y cartón.
Promover el bienestar
El concepto de innovación sostenible de la compañía tiene por meta generar valor para las personas y, por ello, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para el año 2030. Pfizer centra especialmente su trabajo y esfuerzos en el ODS 3: «Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades», pero también contribuye a otros ODS, como el de igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico; innovación e infraestructura; producción y consumo responsables y alianzas para lograr los objetivos. «Actualmente nos encontramos inmersos en un proceso para integrar aún más nuestro propósito ‘Innovaciones que cambian la vida de los pacientes’ con nuestra estrategia a nivel medioambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) para comprender y satisfacer mejor las necesidades de las comunidades a las que prestamos servicio», destaca Rodríguez.
En colaboración con Pfizer
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