Sección patrocinada por sección patrocinada

Extra Aniversario

La logística de la Coca-Cola

Optimizar las rutas, electrificar los camiones e innovar en combustibles son algunos ejes sobre los que trabaja la empresa

Uno de los camiones eléctricos FL Eéectric que Coca-Cola utiliza para su distribución desde la planta de Valencia
Uno de los camiones eléctricos FL Eéectric que Coca-Cola utiliza para su distribución desde la planta de ValenciaCoca-ColaCoca-Cola

¿Existe otra manera de embalar, almacenar y transportar mercancías? El auge del comercio electrónico, el transporte universal y la emergencia climática obligan a repensar la cadena de suministro para hacerla más sostenible. La logística verde apuesta por una «última milla» con menos impacto ambiental, movilidad con energías renovables, centros de almacenaje que reduzcan sus desechos y sean eficientes con su energía, así como envases más ecológicos.

El abanico de medidas y desafíos esa amplio. Por ello es tan importante que formen parte de la estrategia de empresa líderes del mercado, como Coca-Cola Europacific Partners (CCEP). «Somos conscientes de las expectativas que los consumidores tienen puestas en nosotros», afirman fuentes de la compañía, «por ello estamos convencidos de que debemos ser un agente de transformación y un referente en el ámbito de la sostenibilidad; y afrontar el futuro con ambición, apoyándonos en nuestra capacidad para generar un crecimiento sostenible, y aportando nuestro valor también al planeta».

Hace seis años, Coca-Cola decidió materializar este objetivo y adoptó compromisos claros en diferentes ámbitos. Para ello estableció una hoja de ruta llamada «Avanzamos», con objetivos en seis áreas: ingredientes, agua, envases, clima, impacto social y cadena de suministro. Entre ellos destaca el objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en toda su cadena de valor en 2040, diez años antes de lo establecido por la Comisión Europea, con un paso intermedio: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) un 30% en 2030 con respecto a 2019.

¿Cómo? De la manera más exigente, expresan, que es identificar la fuente de las emisiones a lo largo de toda la cadena de valor. Según el análisis realizado en 2021, y a la espera de los datos de 2022, el 43% de su huella de carbono procede de los envases; el 20%, de los ingredientes; el 19% de los equipos de frío; el 10%, de las fábricas y el 8% del transporte de productos.

«Más del 90% de las emisiones generadas en nuestra cadena de valor de son aquellas sobre las que no tenemos un control directo (alcance 3), por lo que haremos todo lo posible para reducirlas uniéndonos a proveedores estratégicos», señalan. El objetivo es trabajar junto a ellos para que establezcan objetivos como, que utilicen un 100% de electricidad renovable en todas sus operaciones. En España, a la espera de contar con datos de cierre de 2022, CCEP consiguió reducir un 21,9% las emisiones anuales en 2021, en parte gracias a la colaboración con los proveedores. Además, en 2021, consiguieron que la planta embotelladora del manantial Vilas del Turbón (Huesca) pasara a ser neutra en carbono.

Planta embotelladora de Coca-Cola
Planta embotelladora de Coca-ColaCoca-ColaCCEP

Camiones eléctricos y más

Las fábricas y almacenes son el punto neurálgico de la logística de Coca-Cola. En la Unidad de Negocio de Iberia cuenta con 7 plantas (6 en España y una en Portugal) y 25 almacenes, a través de los que se suministra el producto. Sobre las plantas de fabricación, se está trabajando con biogás y renovables. «Toda la electricidad contratada ya es renovable y trabajamos para que el resto de la energía empleada también lo sea», señalan. La aspiración es conseguir que el 100% de la electricidad que usan en las plantas sea renovable en 2025. Asimismo, la optimización del agua está en el centro de la estrategia, con el objetivo de reducir su uso un 20% en 2025 respecto a 2010.

En la logística, también entra la eficiencia de la flota propia y de los camiones de sus socios. En total, se utilizan 3.856 rutas, por las que se desplazan 6.780 conductores que hacen 71 millones de kilómetros recorridos al año, el equivalente a dar más de 1.770 vueltas a la Tierra. Para reducir el impacto de esta actividad, CCEP ha adoptado acciones, que ha llevado a reducir un 21,9% las emisiones desde 2019 (en 2021). Por ejemplo, los camiones están 100% optimizados en peso y volumen y, con tecnología, se están optimizando las rutas. Además se usan duotrailers para ampliar la carga y reducir los viajes.

Los duotrailers, de más de 31 metros de largo y con 52 tn de carga, suponen un ahorro de 250 toneladas de CO2 al año. Su utilización en la ruta Madrid-Valencia hace posible una reducción del 100% en los cargamentos al año y un 100% más de palés de carga. Por otra parte, cuentan con camiones con doble altura que permiten un mayor agarre del vidrio, reduciendo roturas en las botellas. Estos vehículos han permitido reducir 3.325 viajes y 1,5 millones de kilómetros en 2022 en las rutas de Iberia y emitir 902 toneladas de CO2 menos, una reducción del 50% emitido. La compañía también ha establecido alianzas, como un acuerdo con Ontime y Volvo para comenzar a operar con cinco camiones eléctricos de transporte pesado de largo recorrido desde su planta de Valencia.

Además, se utilizan el ferrocarril y la vía marítima. La previsión es aumentar un 200% el uso del ferrocarril para el transporte de mercancía. En concreto, se emplea el tren en rutas nacionales (Sevilla y Valencia-Madrid) e internacionales a Alemania y Suecia. Solo la ruta intermodal nacional permite reducir 1,2 millones de tn de CO2 en sus 2.810 viajes al año, lo que equivale a 1,7 millones de km en tren. Por su parte, el 61% de la ruta de Alemania y el 91% de la suiza es por tren.

Por último, también destaca el uso de combustibles alternativos. En 2022, CCEP inició un proyecto piloto junto a Grupo Sesé y Repsol para usar combustible HVO de última generación, que no contiene combustibles fósiles, y permitirá reducir las emisiones en un 90%. Ya se han realizado ya 70.770 km en dos camiones, de julio a octubre en rutas de Iberia. Esto ahorró un 93% de emisiones en ese periodo.