DGT
Diez trucos para pasar la ITV con éxito y no morir en el intento
El objetivo de la Inspección Técnica de Vehículos es garantizar el buen estado de los principales elementos de seguridad que lo componen
Aproximadamente más de 20 millones de vehículos en España están obligados a superar la denominadaInspección Técnica de Vehículos (ITV), un protocolo cuyo principal objetivo es comprobar el correcto estado de los diferentes elementos de seguridad que lo componen para garantizar que el automóvil puede seguir circulando en carretera.
Uno de cada cinco vehículos fue rechazado en 2019, según AECA-ITV, por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley.
Si queremos evitar contratiempos, es recomendable llevar previamente el automóvil al taller para que revisen que todo esté en orden. De esta manera nos libraremos de que sea rechazado en la posterior inspección y que no podamos circular con él hasta que no hayamos subsanado los defectos y pasado de nuevo la ITV, recibiendo además una multa que puede ascender hasta los 500 euros.
Sin embargo, los conductores también pueden hacer cosas para que su vehículo se encuentre en las mejores condiciones para pasar la ITV.
Desde LA RAZÓN os damos diez consejos para pasar con éxito este trámite y no morir en el intento:
- Identificación: llevar toda la documentación en orden, la cual debe coincidir con el número de bastidor.
- Carrocería, espejos retrovisores, limpiaparabrisas, lunas y placas de matrícula: el vehículo debe estar exteriormente en buenas condiciones. La matrícula no debe estar doblada o desgastada, mientras que las lunas no deben tener grietas ni marcas que puedan causar una rotura. También los inspectores nos pedirán que activemos el limpiaparabrisas para comprobar que las escobillas barren correctamente y que el líquido del depósito sale por los difusores.
- Puertas, ventanas y otros mecanismos de cierre: deben funcionar correctamente.
- Asientos y cinturón de seguridad: deben permanecer en buen estado.
- Luces: deben estar bien niveladas y es importante que ninguna esté fundida. Hay que tener en cuenta que dos de cada 10 defectos graves al pasar la ITV son por alumbrado y señalización.
- Sistemas de dirección, la suspensión del vehículo, del motor y el catalizador: hay que revisarlos correctamente. El técnico comprobará además que la suspensión cumpla con los criterios de homologación del vehículo.
- Neumáticos: deben estar en buen estado con el dibujo correcto (debe ser superior a 1,6 milímetros en todas las ruedas). Tampoco deben presentar un desgaste anormal de la banda de rodadura ni cortes. Ejes ruedas, neumáticos y suspensión se encuentran también entre los defectos graves más detectados en las revisiones de la ITV.
- Averías electrónicas: un aparato indica si el coche cuenta con una avería de carácter electrónico y se controla el correcto funcionamiento de sistemas como la inyección electrónica, los airbags, el ABS o ESP. Si previamente nos ha saltado un testigo de avería, es importante acudir a un taller especializado para poder resolverlo.
- Emisiones contaminantes: se trata de uno de los principales motivos por los que muchos vehículos no han pasado la ITV. Las emisiones deben estar dentro de los límites legales y que no se puede manipular sus sistemas anticontaminación.
- Frenos: el buen funcionamiento de los frenos es vital, tanto para pasar la ITV como para la seguridad de todos los ocupantes. Constituye uno de los principales motivos de defectos graves.
Pasar la Inspección Técnica de Vehículos es un trámite obligatorio para todos aquellos coches que tengan más de cuatro años. Si bien puede convertirse en un proceso algo pesado, hay que recordar que circular con la ITV caducada puede suponer una multa de 200 euros.
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