Prueba
Alpine A290: la mejor manera de empezar el día
Este pequeño deportivo eléctrico tiene un precio que arranca en 38.700 euros sin contar el Plan Moves. 2.500 kilómetros de prueba
Todos los amantes de los coches deportivos añoran empezar cada día subidos a un vehículo con esencia de competición. Pero hacerlo para rodar en la ciudad no parece una buena idea por aquello de que la mayoría no resultan prácticos. Y todo eso por no hablar de las limitaciones que empiezan a tener muchos de ellos en los centros de las poblaciones.
Sin embargo, en este universo empiezan a destacar algunos vehículos cien por cien eléctricos y en este sentido, el Alpine A290 GTS se lleva la palma. Es pequeño, ágil y, sobre todo, ofrece una sensación difícil de explicar cuando te subes a él cada mañana para ir al trabajo o donde quiera que sea el destino.
Sensaciones
El diseño de su volante, la posición de conducción, los asientos envolventes y ese áura de coche de carreras que los ingenieros y diseñadores de Alpine han sabido construir, convierten este modelo casi en algo adictivo. Y todo eso con propulsión cien por cien eléctrica que tan bien se adapta a esta clase de vehículo.
El A290 GTS es la versión más deportiva (de momento) del ya mítico R5 eléctrico. Tiene una longitud de 3,99 metros, una anchura de 1,8 y una altura de 1,51. Es el «daily» perfecto para la ciudad y por qué no, para carreteras interurbanas. Incorpora un motor que rinde, en modo Sport, 218 cv y solo pesa 1.554 kilos. Acelera de 0 a 100 en 6,4 segundos, pero en el 0 a 50 a la salida de un semáforo es muy contundente, a pesar de que el motor empuja más de lo que sus ruedas pueden ofrecer, porque no deja de tener esas pequeñas y encantadoras pérdidas de tracción que hacen que tengas que emplearte un poco para controlar el coche. Para eso es un Alpine con todo lo que eso significa.
Carga
Sus creadores mantuvieron la misma batería del R5 con una potencia máxima de carga de 100 kW, algo que más o menos cumple fielmente tras más de 20 recargas que hicimos durante algunas semanas. La curva de carga suele mantenerse en entre 80 y 60 kW y empieza a bajar cuando prácticamente ha llegado al 70%. Cumple bien su cometido y en 20 minutos en un cargador de 150 kWh puedes alcanzar el 80% de la batería. En la foto hay curva de carga del 32 al 80% en 23 minutos en un punto de Zunder.
Viajar
¿Es un coche para viajar? Poder se puede. Para recorrer 400 kilómetros en una autovía tendrás que realizar una parada de unos 25 minutos y llegar a destino con un 20%, tal y como ocurrió en el trayecto que realizamos de Madrid a Córdoba por la A4 con una única parada en los cargadores de Endesa en el punto kilométrico 210. Eso sí, para llegar con garantía no podrás superar los 120-130 km/h.
Comportamiento
Pero este es claramente un coche para disfrutarlo en ciudad, en rotondas, en frenadas usando la regeneración con una ruleta ubicada en el volante similar al que lleva el Fórmula 1 de Alpine y jugando con una suspensión con un tarado seco y deportivo que hace que sientas la adrenalina en cada uno de los trayectos. Su suspensión trasera y las ruedas con llantas de 19 pulgadas hacen el resto.
Habitáculo
El interior tiene unos acabados mejores que los del R5, de ahí también su precio mayor, pero la atmósfera que respiras es incomparable. El volante tiene un diseño «adictivo» y el pedalier te anima a acelerar y frenar constantemente. El cuadro de instrumentos es digital y puede tener el mapa de Google Maps mientras que la pantalla central refleja bien el resto de la información. El sistema Google Automotive sigue siendo el mejor ya que gestiona la batería y calcula con precisión milimétrica la ruta a seguir, las paradas y el nivel de batería con el que llegarás a destino.
App
La app de Alpine (Renault) funciona de forma correcta y ha mejorado mucho respecto el pasado año, que pudimos probarla en el Scenic. Refleja bien el nivel de carga, el tiempo restante, se actualiza con rapidez y puede programar cargas. Pudimos probarlo durante varias semanas en Córdoba, con temperaturas de 40-45 grados y poder activar de forma remota la climatización cinco minutos antes de llegar al coche es un lujo. Eso sí, si el nivel de carga es bajo la app no lo permite. Tampoco deja abrir o cerrar el coche desde la aplicación.
Conclusiones
Después de recorrer unos 2.500 kilómetros el Alpine es un eléctrico a tener en cuenta. La diferencia con su hermano el R5 oscila entre los 3.000 y 6.000 euros. Sí, es dinero, pero merece la pena porque el Alpine te hace sacar una sonrisa en cada maniobra, en cada curva y en cada frenada, sobre todo, pulsando el botón «overboost» situado en el volante que te da un extra de potencia, algo que quizá el R5 no consiga, sin dejar de ser un buen coche. Eso sí, estamos hablando de un precio (sin Moves) que empieza en 38.700 euros del A290 con 177 cv (podría reducirse con ayudas a 32.000) y 44.700 del GTS con 218 cv (38.000) que fue la versión que probamos.