Seguridad vial

Un mecánico dispara las alertas con esta práctica que hacemos en España con el coche: "Corres el riesgo de romper tu motor"

El experto informa de que las partes más costosas del motor suponen un importante golpe a la economía del conductor y su deterioro lo propician los mismos sin saberlo

Siempre que se firma la compra de un automóvil, en realidad el desembolso del precio del mismo solo acaba de empezar pues su reparación junto a otros factores que atañen a su uso son gastos extraordinarios que nunca cesan. De este modo, la suma de todos estos pagos supone el precio total del coche, que solo se determina cuando este es jubilado. Para ello, con el fin de que la cifra final no suponga el doble de lo que vale en un principio, es fundamental que el cuidado de todos sus apartados sea preciso y consciente, sobre todo, en sus funcionalidades más imprescindibles.

En este sentido, el motor interviene como la piedra angular de la circulación y el correcto desempeño de las capacidades del vehículo. Por establecer un contexto, la reparación de este mecanismo es una de las más costosas de un automóvil convencional. De hecho, su sustitución supone una cifra que oscila entre los dos mil euros, en los casos más contenidos, hasta los diez mil euros, aunque todo depende de las condiciones y las características del dispositivo. A todo esto hay que añadirle el conocimiento del profesional, es decir, la mano de obra, que tampoco suele contener una adición amigable de entre quinientos y dos mil euros.

Por tanto, la opción más recomendable, y más barata, es alcanzar la conciencia necesaria para que las prácticas que realizamos en el día a día pueden generar un menoscabo en la salud lógica de nuestro motor. En primera instancia lo fundamental del asunto recae en conocer de primera mano que el propulsor del coche funciona por piezas, más y menos caras. La vida útil del motor comprende unos años específicos que pueden ser reducidos inconscientemente con las prácticas rutinarias antes mencionadas. El ejercicio que hoy nos atañe guarda relación con el preciso instante en el que se enciende el coche y se arranca.

La práctica que deteriora el motor de tu coche

En las redes sociales del Taller Auto Carrascosa conocimos la opinión de un experto con respecto a este tema que en primer lugar asegura lo siguiente: "Cada mañana corres el riesgo de romper tu motor si haces esto". Es por eso que, esta acción, aunque pueda ser evitable por su fácil arreglo, supone un ejercicio que llevamos acabo sin tenerlo en cuenta. "Cuando arrancas en frío el aceite aún no ha llegado a todas las partes del motor" informa el mecánico. Además añade que cuando aceleras demasiado pronto, las bielas cigüeñales y pistones no obtienen la lubricación adecuada para llevar a cabo su función de manera correcta.

Como consecuencia, se produce en el desarrollo del motor un sobrecalentamiento acompañado de fricción y desgaste prematuro. Cabe destacar que la consecución de dichas ocasiones producen un incremento del impacto de estos efectos. "Para que te hagas una idea una reparación de estas características puede costar entre dos mil y cinco mil euros" añade el profesional. Sin embargo, la solución a toda esta montaña de problemas se fundamenta en su sencillez pues solo hay que aplicar sentido común. Una espera de entre treinta y cuarenta segundos solventa todas estas negativas.

Consejos para prolongar la vida útil del motor

En muchas ocasiones solo cuidamos de nuestro vehículo personal cuando es estrictamente necesaria, por tanto, el dispositivo siempre trabaja al límite. No obstante un cuidado más detallado provoca una serie de beneficios que prolongan y potencian el funcionamiento del propulsor de manera clara:

  • Recurrir al aceite recomendado y cambiarlo con frecuencia. Cada marca de coche recomienda un aceite para cada modelo. La calidad del mismo interviene en la realización de las funciones. Por norma general, lo óptimo es cambiar el aceite cuando recomienda el fabricante o incluso antes de esperar al aviso.
  • Sustituir la correa de distribución. Este apartado no solo afecta a la seguridad sino a los gastos de reparación, pues forzar de más este dispositivo se traduce en un sobrecoste.
  • Repostar el combustible cuando lo indica el coche. Aguantar la reserva del depósito conlleva a que la bomba acumule impurezas que pueden impedir la circulación adecuada del combustible invitando al deterioro de este aparato.
  • Realizar un mantenimiento de los filtros, bujías e inyectores. Revisar estos apartados frecuentemente es vital para eludir imprevisto en la potencia del coche y en el funcionamiento del motor. De manera parecida sucede con el circuito de refrigeración y la comprobación del nivel del líquido refrigerante.