Política

Cruce de reproches entre Gobierno y oposición centrados en el Mar Menor

El presidente murciano asegura que no adelantará elecciones y propone a los grupos participar en la Estrategia Reactiva 2020, en una tensa segunda jornada del Debate del Estado de la Región

Segunda sesión del Debate del Estado de la Región de Murcia
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, en el parlamento regionalMarcial GuillénEFE

Tras iniciar su intervención condenando un desagradable enfrentamiento entre el diputado socialista, Alfonso Martínez Baños, con el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, el jefe del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, retomó ayer su comparecencia en la Asamblea Regional para dar cuenta sobre la gestión del Gobierno en la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Región, que estuvo marcada por fuertes reproches por parte de la oposición hacia la labor desempeñada por el Consejo de Gobierno durante la crisis del coronavirus, así como por el estado de deterioro en el que se encuentra el Mar Menor. «Ustedes dan la patada en la cara y luego tienden la mano».

Una intervención en la que alabó el trabajo de todos y cada uno de los consejeros del Ejecutivo murciano, asegurando que volvería a elegir «con los ojos cerrados» al mismo equipo si tuviera que formar gobierno de nuevo. En este sentido, acusó al líder del PSOE, Diego Conesa, de «difundir bulos» como unas elecciones anticipadas o el recorte presupuestario en Sanidad. «Se lo digo aquí. Este es el gobierno que necesita la Región. No voy a convocar elecciones».

El propio Conesa, cargó contra López Miras asegurando que su objetivo como presidente es el de «dinamitar el estado de la Región desde dentro con sus políticas neoliberales», y acusó al Partido Popular de ser el responsable de haber llevado a la Región durante los últimos 25 años «la especulación, el aumento de la deuda pública, el colapso ambiental y la corrupción».

Pese a todo, tendió la mano al Ejecutivo murciano para trabajar juntos en la salida de la crisis que la pandemia del coronavirus ha generado en el territorio murciano, pidiéndole que «abandone el desprecio» y siga una vía «justa, sostenible y verde».

Dicha propuesta fue posteriormente tomada por el presidente, quien le dijo que, si no posponía nuevamente la reunión entre ambos partidos, probablemente la Estrategia Reactiva 2020 podría incluir el 75 por ciento de las propuestas de los socialistas. «Les tiendo la mano para garantizar el futuro que merece la Región. Los ciudadanos ni esperan menos de nosotros, ni nosotros podemos aspirar a más».

López Miras también cargó contra la diputada del Grupo Mixto, María Marín, después de que esta mostrara un bote lleno de agua negra que, según dijo, era del Mar Menor y que ejemplificaba a modo de metáfora en lo que se ha convertido el gobierno regional, «oscuro, pestilente, muerto, carente de ideas y de voluntad».

«Los fangos y nitratos que ha traído a la Cámara son los mismos que llevan entrando a través de la Rambla del Albujón desde hace un año, competencia del Gobierno central, y también por las cuatro DANAs que ha sufrido la Comunidad en seis meses», reprochó el presidente.

«Oposición crítica»

La tensión del debate no se centró solo entre el Ejecutivo con los partidos de la izquierda, a los que el presidente tildó de no ser una «oposición crítica» como Vox y Ciudadanos, sino que también hubo acusaciones entre las filas del resto de los grupos parlamentarios.

El portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Juan José Liarte, dijo a Conesa que «el fascismo, el comunismo y una cierta parte del socialismo son lo mismo», y recordó que el fascismo europeo nació en Italia, de la mano de Benito Mussolini, «que era el presidente del Partido Socialista italiano», mientras que el fascismo español tuvo un intento en Falange que «al final quedó en nada».

También por parte de las filas naranjas hubo acusaciones para los socialistas, ya que el portavoz de Cs, Juan José Molina, criticó a Conesa por «dar una patada en la cara y luego tender la mano». «Echo en falta un líder de la oposición templado defendiendo el trasvase o la financiación, en vez de estar el noventa por ciento del tiempo preocupado por justificar a Pedro Sánchez».

Finalmente, desde las filas populares, su portavoz Joaquín Segado, aseguró que la «política del enfrentamiento conduce a agudizar los problemas del Mar Menor». En este sentido, pidió al líder socialista su compromiso para ayudar al Gobierno regional a implicar al Ejecutivo central en recuperar la laguna salada. «Está en estado grave por la falta de cooperación y diálogo».