Sucesos

Detenido en Murcia un yemení que tuvo secuestradas a sus dos sobrinas durante ocho años

El arrestado salió de Yemen en 2014 y recorrió diferentes países con sus dos hijas y sus dos sobrinas sin problema hasta llegar a España, donde, tras la actuación policial, fue detenido

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón de nacionalidad yemení y de 54 años de edad que, presuntamente, mantuvo secuestradas durante ocho años a sus dos sobrinas, una de ellas menor de edad, al salir de su país de origen con ellas en el año 2014 sin ningún tipo de autorización.

Las investigaciones policiales comenzaron en septiembre del año pasado, cuando el coordinador de una ONG de la localidad murciana de Cartagena, que acoge y da protección internacional a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión, interpuso una denuncia ante la Policía Nacional alertando de que cuatro mujeres de una familia acogida vivían en plena sumisión hacia el varón.

Las gestiones realizadas por los agentes permitieron conocer que en marzo del 2020, un varón y cuatro mujeres de origen yemení, dos de ellas hijas -una menor de edad- y las otras dos sobrinas -también menor de edad una de ellas-, llegaron a España a través el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-

Barajas, siendo acogidos en la Región de Murcia. Sobre el paradero de la madre de sus hijas y de los padres de sus sobrinas, el varón había dado diferentes versiones cuando fue interrogado.

La Policía Nacional detiene en Murcia a un individuo que mantuvo secuestradas a sus dos sobrinas durante ocho años
La Policía Nacional detiene en Murcia a un individuo que mantuvo secuestradas a sus dos sobrinas durante ocho añosLa RazónLa Razón

Además, los agentes tuvieron conocimiento de que las cuatro mujeres solamente interactuaban con otras mujeres de la ONG, y siempre en presencia del detenido, necesitando su aprobación para responder a las preguntas que les eran formuladas. Del resultado de las visitas al domicilio, se observó que los alimentos básicos como legumbres, cereales, fruta y demás se almacenaban en la habitación del varón, siendo él quien gestionaba y administraba los alimentos. A toda esta información, se sumaba que las cuatro mujeres presentaban síntomas de malnutrición y extrema delgadez. Además, el detenido retiró de la vivienda todas las televisiones, radios y cualquier aparato similar, alegando que las chicas no necesitaban tener ningún tipo de contacto con el exterior.

Trasladadas por numerosos países

Las comprobaciones policiales pudieron determinar que este hombre yemení había abandonado su país junto con sus hijas y sobrinas en el año 2014. Así inició un periplo en el que recorrieron diferentes países durante años: Malasia; Corea del Sur, donde estuvo 15 días; Indonesia, donde permaneció sobre un año; Ecuador, donde solicitó asilo y permaneció cuatro meses; Colombia, donde aceptaron su asilo y de donde salió, tras casi dos años, hacia Turquía.

En el país turco, al dirigirse al consulado de Yemen para renovar su pasaporte, le notificaron que tenía una denuncia por secuestro de sus dos sobrinas. Para evitar que le retirasen a las jóvenes, partió en avión hacia España.

Los agentes, a través de INTERPOL, pudieron confirmar que la madre de las dos sobrinas, que era además la mujer del hermano del investigado, seguía buscando a sus hijas. A través de la Agregaduría de Interior en la Embajada de España en Arabia Saudí, pudo ser localizada la madre, manifestando por videoconferencia que su cuñado se llevó a sus hijas en el año 2014 y que no sabía nada de ellas desde hacía ocho años. También afirmó que desconocía de dónde obtenía su cuñado los medios económicos para sobrevivir.

Condiciones muy precarias

Dada la gravedad de los hechos constatados, se solicitó mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Cartagena. Se procedió a la detención del investigado y a la asistencia de las cuatro víctimas, que se encontraban en el interior del domicilio. El arrestado, tras su puesta a disposición judicial, ha ingresado en prisión.

En el registro efectuado se le ha intervenido cerca de 5.000 euros en efectivo y aproximadamente 2.500 dólares americanos. En el domicilio, los agentes pudieron comprobar las malas condiciones de habitabilidad, ventanas forradas con propaganda y colchones en precarias condiciones de salubridad, entre otras precariedades.