Reformas en viviendas

La «revolución verde» llega a la Región de Murcia: claves del ahorro energético

La patronal Frecom celebra las ayudas de hasta 18.800 euros para mejorar la eficiencia energética en las viviendas murcianas

Las ayudas están destinadas a subvencionar las obras y reformas que mejoren la calidad energética de las viviendas
Las ayudas están destinadas a subvencionar las obras y reformas que mejoren la calidad energética de las viviendaslarazon

Luz verde para mejorar la eficiencia energética de los hogares murcianos. El sector de la construcción celebra la puesta en marcha de las ayudas por parte del Gobierno regional con las que poder subvencionar parte de las obras de mejora energética de las viviendas murcianas con reformas enfocadas en este sentido, tanto en reformas envolventes de edificios como en sustitución de los elementos energéticos. Desde el pasado jueves se abrió el plazo para solicitar las ayudas autonómicas de 9,8 millones de euros, una vez publicado en el Boletín Oficial de la Región, con las que los ciudadanos -particulares, comunidades de propietarios, empresas y administraciones públicas- podrán conseguir hasta 18.800 euros para mejorar la eficiencia energética de las casas.

Tal y como puso de manifiesto la Federación Regional de Empresas de la Construcción de la Región (Frecom), según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), 8 de cada 10 edificios en España cuentan con una calificación de eficiencia energética E, F y G, es decir, consumen más energía de la necesaria, las ventanas no aíslan bien o la calefacción es antigua.

Las dos líneas de subvenciones lanzadas por la Comunidad se enmarcan en la conocida como «revolución verde» del sector de la edificación que impulsa la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, y alineadas con la Estrategia de Arquitectura y Construcción Sostenible (EACS) de la Región de Murcia.

Así, Frecom recuerda que estas ayudas destinadas a intervenciones en la envolvente de los edificios irán desde los 6.300 a los 18.800 euros por vivienda, dependiendo del ahorro energético conseguido, cuyo mínimo será de un 30 por ciento.

«Los colectivos vulnerables podrán conseguir subvenciones de hasta 26.750 euros», puntualizó la patronal de la construcción.

Por otro lado, se subvencionará la sustitución de elementos de carpintería, equipos de calefacción, refrigeración, iluminación, domótica e instalación de energía fotovoltaica. Esta ayuda irá desde los 400 a los 3.000 euros por vivienda, y dependerá de la inversión que se realice siendo la cuantía mínima 1.000 euros y la máxima de 7.500 euros. Esta última línea de ayudas tiene otro requisito: rebajar un 7 por ciento la demanda de calefacción y refrigeración.

Explica que si un ciudadano invierte 9.000 euros en esta reforma, la ayuda obtenida sería de 3.000 euros, a lo que habría que sumar la deducción en el IRPF de 2.400 euros, por lo que finalmente el coste de la inversión en la obra sería de 3.600.

«Efecto arrastre»

La patronal de la construcción en la Región celebra la puesta en marcha de este plan de ayudas ya que considera que tendrá un impacto positivo en la economía regional, «que no solo generará actividad económica y empleo, sino que provocará un efecto arrastre hacia otros sectores»

Apunta a que el 75 por ciento del parque inmobiliario se construyó antes de que estuvieran en vigor las primeras Directivas sobre Eficiencia Energética y el 80 por ciento de esos edificios seguirá en pie en 2050, momento en el que la Unión Europea se propone alcanzar la neutralidad de emisiones. «A día de hoy tan solo un 5 por ciento de las viviendas están construidas con el Código Técnico de la Edificación», recuerda Frecom.

En este sentido, reclaman a las distintas administraciones públicas trabajar en ámbitos como la «agilidad» en la gestión de las ayudas, ya que la ejecución de las mismas debe estar completada «en tan solo tres años, y las experiencia precedentes en cuanto a ejecución de fondos europeos no son del todo satisfactorias», criticó.

Además, también reclaman «transparencia y simplificación» en la tramitación de las ayudas, para poder distribuir y facilitar el acceso de todos los actores implicados a las subvenciones. «El 86 por ciento del sector son microempresas que tienen hasta 10 trabajadores, mientras que un 12 por ciento son pequeñas empresas (hasta 50 trabajadores)».