La directiva de Cierran Mi Barrio. Antonio García Mirete (3d), es portavoz del movimiento vecinal

“El Ayuntamiento va a convertir el barrio de El Carmen de Murcia en un gueto”

Antonio García Mirete. Portavoz de la plataforma Cierran Mi Barrio

Llevan meses saliendo a la calle a protestar enarbolando la bandera del diálogo, intentando que las obras impulsadas por el Ayuntamiento socialista de Murcia no perjudique a familias, comercios y vecinos. La plataforma Cierran Mi Barrio se manifiesta este domingo contra el Plan de Movilidad que sigue adelante sin escuchar a los vecinos. Antonio García Mirete es portavoz de la plataforma, y cuenta a LA RAZÓN cómo desde el Consistorio ignoran las alegaciones de los vecinos para minimizar las afecciones, actuando incluso a espaldas de las exigencias europeas. «El Carmen ha sido siempre un barrio muy vivo, y lo van a estrangular».

¿En qué consiste el plan de movilidad del Ayuntamiento?

Trata de peatonalizar calles y hacer carriles bici de grandes dimensiones. En El Carmen, las obras cerrarán el barrio al tráfico dejando solo pasar a los residentes, y se eliminarán 451 aparcamientos directos, sin alternativas para los usuarios de los comercios o familiares de los vecinos. Es inasumible. Es un barrio con una población mayor, con hijos que viven en el extrarradio de Murcia, y no se va a permitir que entren. Con las obras, convertirán el barrio en un gueto. El Carmen se ha caracterizado siempre por tener un fuerte componente local con tiendas textiles, floristas, confiterías, bares... Viene gente de toda la ciudad. Con obstaculizar el tráfico lo único que se va a conseguir es fomentar el comercio de fuera de Murcia, en los grandes centros comerciales.

¿Cómo surge la plataforma Cierran Mi Barrio?

Empezaron los comerciantes y luego nos sumamos nosotros. Es un movimiento civil apolítico, aunque nos quieren tachar de otra cosa. Somos los que llevamos las denuncias a Europa, al juzgado, o los que planteamos las medidas cautelares. La plataforma es la asociación de vecinos más numerosa de Murcia, que engloba a otras asociaciones vecinales y barrios como Vistabella, La Fama, La Paz, Espinardo, o el Mercado de Verónicas. El movimiento está para todos.

¿Por qué remodelan la ciudad?

El Ayuntamiento de Murcia está gobernado por el PSOE tras la moción de censura que presentaron junto a Ciudadanos en 2021. Este es su plan estrella, para el que van a invertir los fondos Next Generation. Pero lo han hecho de la manera más nefasta posible, pasando por encima de nuestro conocimiento del barrio y de nuestros técnicos. No han querido sentarse con nosotros ni siquiera tras presentar más de 13.000 firmas directas y otras 2.600 de otros barrios.

¿Cómo se puede cambiar un barrio sin contar con los vecinos?

Quisimos abrir un periodo de alegaciones porque la comunidad económica europea es muy sensible a ese tema, y exige que en las zonas en las que se apliquen remodelaciones se hagan con la participación activa de la ciudadanía. Y aquí eso no ha ocurrido. En la directiva somos 11 personas, y yo precisamente pertenezco al PSOE. Aunque eso es de momento, porque la situación es ya insostenible. El nivel de confrontación es muy fuerte.

En cambio, el resto de grupos políticos en el Ayuntamiento sí les apoyan.

Es que nos hemos reunido con todos excepto con el PSOE, porque no han querido, y ahí es cuando ven una especie de posicionamiento político. Pero para nada. Nosotros no decimos que no se haga el plan, sino que se tengan en cuenta una serie de modificaciones lógicas, como por ejemplo que no cierren al tráfico el Puente de los Peligros, porque nosotros, con autorización de la Delegación del Gobierno, lo hemos cerrado media hora al día, y el embotellamiento ha sido impresionante. Esto no se puede permitir, porque además no ofrecen alternativas.

Los comerciantes barajan una contracción del 50 por ciento del comercio. ¿No disponen de datos o estudios concretos?

No, pero sí estiman que van a tener una serie de perjuicios de calado y ninguna contraprestación. De la asociación de comerciantes de El Carmen, diría que entre el 70 o el 75 por ciento están, por decirlo de alguna manera, en pie de guerra contra el plan de movilidad. Se prevé que toquen las aceras, las entradas y salidas de los locales... será un caos y no solo para el barrio, sino para toda la ciudad. El Carmen tiene una entrada hacia la estación de autobuses y otra hacia la de trenes. Los ciudadanos tendrán muchísimos problemas para acceder allí. Está muy mal planteado.

Han pedido en varias ocasiones reunirse con el alcalde. ¿Qué respuesta han obtenido?

El alcalde dice que se han reunido con una asociación de vecinos, en la que no son más de 20 personas. Nosotros somos 200. Intentamos entrar ahí, pero la presidenta dijo que no admitía más nuevos socios. Ni siquiera hacen caso a las cerca de 16.000 firmas que hemos recogido. Dice que son asuntos aprobados y las obras están licitadas. El lunes ya empezarán en el paseo Marqués de Corvera, que es una zona llena de negocios, con la intención de acabar para Semana Santa, pero lo vemos imposible.

¿Qué esperan de la manifestación de este domingo?

Que tenga una gran acogida. La previsión es buena, porque pensamos que pueden acudir entre 6.000 y 7.000 manifestantes. Tenemos bastante apoyo mediático y la gente ve que todos los días hay 200 personas en el Puente Viejo de El Carmen protestando, haga frío, viento o lluvia. Somos un movimiento al que no se le puede dar la espalda, y mucho menos desde un partido que dice que defiende a los que menos tienen, como lo somos en este barrio.

La protesta podría utilizarse como arma política en año electoral.

No queremos lemas políticos, y no se permiten siglas en las pancartas. No obstante, invitamos a todos los políticos a que, como ciudadanos de Murcia, se sumen a la protesta. En Cierran Mi Barrio tenemos representantes de todas las ideologías, que están a favor de usar las bicicletas, pero no de esta manera, sin un periodo de alegaciones y parando la ciudad a lo grande. Lo que no se puede generar es un desastre en toda la ciudad.