Política

El PP ganaría las elecciones generales en la Región de Murcia con 4 o 5 escaños

Según el Cemop la abstención lastró más a la izquierda el 28M

El presidente de la Región, Fernando López Miras
El presidente de la Región, Fernando López MirasLa Razón

El PP ganaría las elecciones generales en la Región de Murcia con 4 o 5 escaños, según la macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para las elecciones generales del 23 de julio.

Asimismo, el PSOE sería la segunda fuerza más votada al cosechar entre 2 y 3 diputados, mientras que Vox se quedaría en dos representantes.

También conseguiría un representante la formación política Sumar, liderada a nivel nacional por Yolanda Díaz.

La macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para las elecciones generales del 23 de julio esboza un escenario de empate técnico a nivel nacional, con el PP dos décimas por delante del PSOE, aunque la suma de la izquierda gana en escaños al bloque de la derecha, rondando la mayoría absoluta.

En concreto, el CIS da al PP una estimación de voto del 31,4% y entre 122 y 140 escaños frente al 31,2% del PSOE, que tendría entre 115 y 135 diputados.

La tercera plaza es para Sumar con un 16,4% y entre 43 y 50 escaños, superando el resultado de Unidas Podemos, mientras que Vox cae a la cuarta plaza con un 10,6% y entre 21 y 29 diputados, muy por debajo de los 52 que logró hace cuatro años.

En todo caso, la suma del PP y de Vox queda lejos de la mayoría absoluta en el Congreso, que está en 176, mientras que el PSOE con Sumar tendría a tiro el gobierno pues ambas fuerzas, en la horquilla más alta, lograrían mayoría absoluta o tendrían fácil lograrlo con algún otro partido minoritario.

El estudio se basa en más de 29.200 entrevistas telefónicas realizadas durante 20 días el pasado mes de junio, tras la victoria del PP en las elecciones locales y cuando se estaban negociando ayuntamientos y parlamentos autonómicos.

Barómetro del Cemop

Por otra parte, el Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (CEMOP) ha constatado que el principal efecto de la campaña de las pasadas elecciones municipales y autonómicas fue el de "reforzar" la intención de voto de aquellos electores que ya tienen posiciones políticas "latentes orientadas hacia un determinado partido político".

Así se desprende del estudio Postelectoral de las elecciones autonómicas del 28-M del CEMOP presentado este miércoles por los profesores y codirectores del Centro, Ismael Crespo Martínez y Juan José García Escribano, acompañados por las profesoras de Ciencia Política y Sociología, respectivamente, Inmaculada Melero López y Belén García Palma.

Así, el 19,3% de los entrevistados respondieron haber tenido conocimiento de las encuestas realizadas por el CEMOP, referente en la Región en los sondeos de opinión pública. Entre quienes conocían las encuestas, el 70,8% declaró que estos estudios no les influyeron en absoluto y un 21,5% afirmó que es sirvieron para reforzar su decisión.

El estudio evidencia un "ligero rendimiento positivo de un 0,3 puntos para el principal partido, el PP", mientras que los partidos que vieron reducidas sus expectativas respecto al punto de partida fue el PSOE (-2,6 puntos), Vox (-1,6 puntos) y UP (-0,5 puntos). Estos últimos tres partidos perdieron "alrededor del 10% de sus votantes potenciales.

Crespo ha señalado que "lo cierto es que sabemos que las campañas influyen poco, tal y como advirtió el CEMOP durante varios meses señalando que buena parte del pescado estaba vendido porque la mayor parte del voto en la Región es de carácter ideológico y es un voto anclado". De hecho, ha recordado que le costó una "cierta reprobación" por parte de un grupo parlamentario.

Fidelidad del electorado

En cuanto a la estabilidad del electorado, el estudio constató que Ciudadanos, con el 76,9%, el PP (76,1%) y el PSOE (70,1%) son los partidos que mantuvieron mayor fidelidad de voto. "Esto no significa que hicieron mejor campaña, sino que fueron los que más voto retuvieron entre el principio y el final de la campaña", ha precisado.

En cambio, Vox con un 63,4% de fidelidad y Unidas Podemos (58,1%) son los que tuvieron más "fluidez", es decir, fueron los partidos en los que "entraron y salieron" más electores entre el principio y el final de la campaña. Así, Vox transfirió el 21,5% de su electorado inicial al PP, y UP transfirió al PSOE y a Más Región casi el 26% de su electorado de partida.

Entre los indecisos al inicio de la campaña, el 22,8% acabó votando al PP frente a un 13,8% que prefirió no votar y un 12,4% que optó por votar al PSOE.

El estudio ha sido realizado por investigadores de la UMU en formato panel (entrevistando a los mismos individuos antes y después de las elecciones) y permite conocer qué efectos tuvo la campaña electoral en el comportamiento de los ciudadanos.

Aunque la presencia de las redes sociales plantea dudas sobre el modelo de comunicación mediatizada, es decir, la posibilidad de informarnos acudiendo directamente a los emisores sin pasar por los medios, lo cierto es que la mayoría de entrevistados que usaron las redes para estar al tanto de la campaña lo hicieron siguiendo a perfiles de medios de comunicación (22,4%).

El tema más debatido de la campaña

Según los entrevistados, el tema más debatido por los partidos de acuerdo a lo que vieron en los medios fue el agua y el Trasvase (14,2%), seguido del Mar Menor (12,7%). A bastante distancia se sitúa la polémica con las candidaturas de EH Bildu (6,3%).

A pesar de que diferentes analistas coinciden en señalar un ambiente de nacionalización de la campaña del 28M, los dos temas que los entrevistados perciben como más tratados son de naturaleza plenamente regional. Tan solo destaca la aparición de un tema nacional, el referente a la polémica con las listas de EH Bildu, que marcó el inicio de la campaña.

A pesar de que era la única oportunidad de ver a los principales candidatos contrastar sus ideas, el 84,2% de los ciudadanos de la Región no siguió el debate organizado por el Colegio de Periodistas y retransmitidito por la 7TV. Los votantes del PP y de Unidas Podemos en 2019 fueron los que más atención pusieron a esta cita.

Entre quienes sí vieron el debate, el 63,3% declara que no les influyó en absoluto a la hora de votar, por un 28,4% que afirma que lo que vio esa noche le reforzó en su decisión de voto. En resumen, el debate no movió las preferencias electorales de los ciudadanos y despertó poco interés.

A pesar de la "polémica actuación" de la candidata de Podemos, los simpatizantes de esta formación afirman en un elevado 83,3% que el encuentro les reforzó lo que ya tenían pensado votar. La decisión de María Marín no le pasó factura en términos electorales y, es más, no solo no generó dudas a sus votantes, sino que les sirvió para reafirmar sus preferencias, según el estudio.

El 24,5% de los entrevistados afirma que habló sobre las elecciones de manera habitual con sus familiares, amigos o compañeros de trabajo, por un 30,8% que lo hizo de vez en cuando. Los abstencionistas fueron los que menos hablaron de las elecciones en sus círculos de confianza, mientras que un 69,7% de los jóvenes de 18 a 29 años convirtieron este tema en motivo de conversación habitual. Este es un dato especialmente relevante y que contrasta con el relato de los jóvenes como grupo poco politizado o desafecto.

La abstención, en la izquierda y en el centro

El estudio del CEMOP identifica que la abstención se produjo de forma más significativa entre las personas que se identifican ideológicamente como de izquierdas o de centro. En particular, se observa un proceso de desmovilización en torno al votante del PSOE y de Ciudadanos. Entre quienes decidieron no votar, hasta un 6,7% habría votado al PSOE.

La abstención ha perjudicado el resultado electoral de los partidos de izquierda y, especialmente, del PSOE, aunque una vez conocidos los resultados, el electorado abstencionista se divide casi a partes iguales entre quienes ahora votarían para reforzar al ganador (voto PP) y quienes se arrepienten de haberse quedado a casa y sabiendo lo que sucedió votarían al PSOE.

El 71,9% de los ciudadanos tenía decidido su voto antes del inicio de los quince días oficiales de campaña. Un 7,2% de los ciudadanos tomó la decisión el mismo día de las elecciones y menos de una sexta parte del total (15,5%) lo hizo durante la campaña.

El electorado de izquierdas es el que menos tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña. De hecho, una parte importante de los electores de izquierdas decidieron su voto en los últimos días de la campaña o incluso en el mismo día de las elecciones.

Emociones despertadas por los líderes

Sólo en el caso de Fernando López Miras hay una mayoría de las personas entrevistadas que expresa que el candidato les ha transmitido alguna emoción. La emoción principal despertada por los discursos de Fernando López Miras fue la tranquilidad. En general, la derecha produce mayores sensaciones de tranquilidad, mientras que la izquierda lo hace de enfado entre el electorado de la Región de Murcia.

María Marín es la líder que produce mayores procesos de polarización. Provoca fuertes adhesiones entre sus votantes y "fuerte rechazo" entre los electores de la derecha. Un 20% de los votantes de PP, Ciudadanos y VOX sintieron miedo o enfado ante los discursos de la líder de Podemos, pero, a la vez, es la líder que más orgullo y entusiasmo despierta entre sus votantes (40% frente al 32,2% de Antelo, el 29,2% de López Miras o el escaso 20,5% de Vélez).