Cultura

Las insólitas reliquias de la Catedral de Murcia

De la leche materna de la Virgen María a la astilla de la Santa Cruz, esta es su historia

Cúpula de la capilla de los Vélez, en la Catedral de Murcia
Cúpula de la capilla de los Vélez, en la Catedral de MurciaTurismo de Murcia

Un gran andamio que alcanzará 32 metros de altura ha comenzado a cubrir la fachada de la Catedral de Murcia. Estará, al menos, un año, mientras se desarrollen los trabajos de rehabilitación del imafronte.

En su interior, esta catedral, guarda reliquias con mucha historia. Sin duda, la que más llama la atención es una cápsula con leche con consistencia terrosa de la Virgen María de la que se dice se alimentó el niño Jesús dentro de una cueva en Jerusalén.

Está guardada en una vasija protegida por una custodia de piedras preciosas y tiene su fiesta grande el 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción.

La siguiente pregunta es cómo llegó hasta Murcia una cápsula con leche de la Virgen María. La donó la viuda de la Casa de los Vélez y su origen es la Orden de San Francisco de Paula de Nápoles.

Está documentado que fue Papa Paulo V el que mandó que se entregase a Juan Alfonso Pimentel, virrey de Nápoles. Desde donde llegó a manos de Mariana Engracia de Toledo y Portugal, dama de honor de la reina de España Mariana de Austria y del rey Carlos II. Ella dejó escrito que cuando muriese la reliquia fuese a Murcia, donde llegó con gran expectación en septiembre del año 1715.

Sin embargo, el canónigo de la Catedral, José Antonio Ibañez, explicó en La Opinión un importante dato relevante sobre esta reliquia. En realidad, el aspecto de polvo de la reliquia se debe a que una muestra de cal de la casa en la que vivía María en Nazaret. Muchos fieles tomaban una muestra cuando iban a peregrinar a Tierra Santa. De hecho, todavía hoy se puede visitar.

La cal se diluía en agua y se popularizó la creencia de que aumentaba la fertilidad.

Una astilla de la Santa Cruz

En la catedral de Murcia también se guarda una astilla de la Santa Cruz, el «Lignum Crucis».

También se guarda un pelo del barba de Cristo. Así mismo, hay que sumar los restos de San Fulgencio, Santa Florentina, dos de los cuatro conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena, que descansan en una urna de plata en el altar mayor.

En el repaso a los iconos del interior de esta catedral no puede faltar la Capilla de los Vélez. Tal y como informa el departamento de Turismo de Murcia, es de estilo gótico flamígero, con una impresionante cúpula estrellada de diez puntas, única en su estilo.

La Capilla de Junterones está catalogada, por su complejidad y majestuosidad, como una de las grandes obras del Renacimiento español. También destacan la sillería plateresca del coro, el trascoro o la portada de la antesacristía y el gran órgano Merklin, que con sus casi 4.000 tubos y cuatro teclados es uno de los más relevantes a nivel internacional.

La fachada

La fachada principal de la catedral, realizada por Jaime Bort, es joya del barroco internacional de excepcional belleza, y única en su género. Se construyó gracias a la ayuda del cardenal Belluga -cardenal en Roma y gran benefactor de la ciudad- al que se le dedicó la plaza sobre la que se levanta y que constituye uno de los puntos de encuentro y celebración de eventos más importantes de la vida murciana.

Durante estas semanas, ya se han instalado dos plataformas para las visitas guiadas y cinco para los trabajos de rehabilitación.

Desed el Grupo Hozono Global explican que se trata de un doble andamiaje unido por un módulo interior, el cual separa el área de visitas del de trabajo.

Profesionales de Orthem comenzaron a trabajar el pasado 8 de agosto en la instalación del doble andamio, que se prevé concluya a mediados de septiembre. Será a partir de finales de septiembre cuando comiencen los trabajos de restauración, consistentes en la limpieza, protección y consolidación de los cerca de 1.000 metros cuadrados de superficie en plano que tiene el imafronte.

Dada la enorme riqueza decorativa y formas que presenta, cornisas, balaustradas, columnas, frisos, hornacinas, esculturas, entrantes y salientes de la fachada, el andamio tendrá que adaptarse para llegar a cada uno de los elementos puesto que la actuación es completa.

Además, dentro de la superficie a tratar, se incluye la parte posterior de la fachada en la zona más elevada y la mitad de la cubierta de la bóveda entre coro y fachada, por lo que el andamio llegará también a estas zonas.

Gracias a esta gran estructura se permitirá la visita guiada durante el transcurso de las obras sin interferir en ellas.