Criminalidad

Liberan a una quincena de víctimas de explotación sexual en la Región de Murcia

Una mujer transexual que ejercía la prostitución para la organización falleció el pasado verano por una parada cardiorrespiratoria

La Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL, ha liberado a 15 víctimas de una organización criminal que, presuntamente, las explotaba sexualmente en varias casas de citas del municipio murciano de Molina de Segura y en la pedanía de Cabezo de Torres. Hay 14 personas arrestadas, incluido el líder de la organización, que ha ingresado en prisión provisional, según han informado fuentes del Cuerpo en un comunicado.

Las víctimas eran tanto mujeres como hombres que captaban principalmente en Colombia y entre las que se encontraban cuatro hermanas del cabecilla. Una de esas víctimas habría fallecido el pasado verano en uno de los pisos, después de realizar un servicio de larga duración con consumo de diversas sustancias estupefacientes y medicamentos para la disfunción eréctil.

La investigación se inició gracias a la denuncia recibida en el correo electrónico 'trata@policia.es' de la Policía Nacional en la que se informaba de la posible existencia de una casa de citas en Molina de Segura. Las pesquisas iniciadas en ese momento permitieron concluir la presencia de una organización criminal que presuntamente regentaba, al menos desde 2017, tres pisos de citas en las localidades murcianas de Molina de Segura y Cabezo de Torres.

El entramado se dedicaba a explotar sexualmente, tanto a mujeres como hombres, aprovechándose de las situaciones precarias en las que vivían e incluso de las relaciones de parentesco o afectividad. La mayoría de las víctimas eran engañadas y captadas en su país de origen, Colombia, por el propio jefe de la organización quien, tras convencerlas, se hacía cargo de los preparativos del viaje y de su financiación y en ocasiones viajaba junto a ellas desde el país sudamericano.

Una vez en España eran dirigidas a uno de los prostíbulos con los que contaba la organización, donde eran informadas de la deuda que habían contraído y que debían saldar ejerciendo la prostitución.

Hermanas y víctimas

Los agentes encargados de la investigación han constatado que entre las víctimas de la trama se encontraban cuatro hermanas del cabecilla, quien aprovechándose de la relación de parentesco y de la situación de necesidad por la que éstas atravesaban en Colombia, ofreció su ayuda para que viajaran a España y encontraran trabajo.

Sin embargo, y de la misma manera que otras víctimas, las hermanas descubrieron ya en nuestro país que habían sido engañadas y que habían adquirido una deuda económica que debían amortizar prostituyéndose.

En sus numerosos viajes a Colombia el cabecilla de la organización también contactaba con hombres jóvenes a los que embaucaba con falsas promesas de obtener grandes cantidades de dinero si viajaban a España con él. Una vez aquí, les forzaba a mantener relaciones sexuales con hombres en los pisos prostíbulo que regentaba, y en ocasiones incluso con él mismo.

Una parada cardiorrespiratoria

En uno de esos pisos, según declaraciones recogidas por los investigadores, una mujer transexual que ejercía la prostitución para la organización falleció el pasado verano por una parada cardiorrespiratoria.

Según esas mismas afirmaciones, la persona fallecida, justo antes del fatal desenlace habría realizado un servicio de varias horas de duración acompañado del consumo de diversas sustancias estupefacientes y medicamentos para la disfunción eréctil.

Control férreo y trato degradante

El grupo criminal alojaba en los pisos prostíbulo de dos a seis personas. En estos inmuebles, donde también se vendían sustancias estupefacientes, las sometían a un control férreo, exigiendo disponibilidad las 24 horas del día con un único día libre a la semana, teniendo que pedir permiso para salir a la calle.

El trato que recibían era intimidatorio y degradante, eran obligadas a consumir drogas, y de cada servicio sexual realizado sólo recibían un porcentaje del beneficio, parte del cual debían además destinar al pago de la deuda.

La investigación, llevada a cabo por agentes de la UCRIF de Murcia y de la Central de la Policía Nacional, ha finalizado con la entrada y registro en dos viviendas de las localidades de Molina de Segura y Cabezo de Torres.

En ellos se ha intervenido 12.000 euros en efectivo, un vehículo, 13 gramos de cocaína, 41 gramos de marihuana, varias pastillas de 'popper', medicamentos para la disfunción eréctil, así como diversos dispositivos electrónicos y documentación relevante para la investigación.

"Con la trata no hay trato"

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica '900 105 090' y el correo 'trata@policia.es' para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.