Sara Rubira es la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia. Un cargo desde el que pelea contra el «hachazo» que el Gobierno central va a ejecutar al trasvase Tajo-Segura. Desde su puesto, Rubira denuncia que esta decisión va a costar miles de puestos de trabajo y va a ser un mazazo para la agricultura, no sólo de su región, sino de todo el Levante español.

El Trasvase Tajo- Segura vuelve a estar en el centro de la batalla política, ¿qué hace tan complicado que se genere consenso en una infraestructura que es vital no solo para la economía de la Región de Murcia sino de toda España?

El sectarismo del Gobierno de España que no es capaz de entender que la política hídrica es una cuestión de Estado y, como tal, debe nacer del consenso, el diálogo y la solidaridad. Lamentablemente nos encontramos con una postura beligerante y que solo busca enfrentar a los territorios implicados, ocasionando con ello gravísimas consecuencias para el Levante y la economía del país.

El Gobierno manchego ha reclamado un aumento del caudal ecológico que puede suponer el fin del trasvase. ¿Existen criterios técnicos que justifiquen la decisión adoptada?

La decisión adoptada por el Gobierno de Sánchez de incrementar los caudales, en dichas cantidades y con ese calendario, no cuenta con el respaldo de los técnicos ni científicos. Es una decisión tomada en un despacho, a nivel político, por Sánchez y Teresa Ribera, ignorando a las regiones afectadas y los perjuicios que ocasionará. Este asunto requiere de un debate sereno y cualificado, algo que se ha ignorado por completo desde el año 2018.

De cumplirse las reglas actuales del Plan del Tajo, ¿puede garantizarse el funcionamiento del trasvase tal y como lo ha hecho hasta la actualidad?

Rotundamente no. La cuenca del Segura es deficitaria, la más seca de España y mientras vemos cómo otras cuencas están rebosantes gracias a la primavera lluviosa que hemos registrado, aquí las cifras siguen siendo alarmantes. En 2027 tendremos un déficit estructural de 400 hectómetros cúbicos y el Gobierno de España no nos ofrece soluciones, tan sólo nos pone palos en las ruedas. Si nos recortan el Trasvase a la mitad, nos cierran los pozos subterráneos y nos prometen nuevas desaladoras que tardarán bastantes años en estar operativas, ¿cómo van a regar los agricultores, funcionar las industrias o vivir nuestros ciudadanos?

¿Qué efectos tendría sobre la agricultura de la Región de Murcia?

Llevamos años avisando de los devastadores efectos que el hachazo al Trasvase Tajo-Segura tendrá en el Levante, tal y como lo confirman los datos de diferentes organismos y Universidades. Si el Gobierno de España aplica el recorte anunciado conllevará una importante pérdida de puestos de trabajo, unos 100.000 empleos directos e indirectos en la Región de Murcia, Alicante y Almería en un sector que contribuye con 3.000 millones de euros al Producto Interior Bruto nacional.

La Región de Murcia pide solidaridad hídrica mientras avanza en la reutilización y depuración de las aguas para aprovechar hasta su última gota. ¿Qué cifras de ahorro y reutilización se han conseguido?

La Región de Murcia es líder mundial en depuración y reutilización de aguas regeneradas gracias al compromiso de las últimas décadas, las inversiones realizadas y la concienciación social. Depuramos el 99% de las aguas urbanas y, de ellas, damos una segunda vida al 98%. Esto supone cada año poner a disposición de los regantes cerca de 120 hectómetros de agua regenerada de gran calidad, lo que supone un ahorro económico, energético y refrenda un compromiso con la protección del medio ambiente.

La tecnología es clave para lograr mayores aprovechamientos de agua, ¿qué últimas técnicas se han implementado?

La innovación tecnológica nos permite optimizar el uso del agua en un lugar especialmente árido y donde reina la escasez de agua. Podríamos destacar la existencia de sistemas avanzados de telecontrol y gestión para monitorizar en tiempo real redes de regadío, abastecimiento o saneamiento; o de los ajustes realizados para contar con caudales automáticos en los cultivos. También es importante destacar el uso de sensores e inteligencia artificial en la agricultura, y en materia de depuración la tecnología de reutilización mediante tratamientos terciarios con ultrafiltración, filtros de carbono activo u ozono.

Para ahorrar el máximo de agua es imprescindible la colaboración de todos los sectores. ¿Qué respuesta está dando la agricultura, el turismo y el sector industrial?

La respuesta de la agricultura no es ninguna novedad. Hace décadas que nuestro sistema productivo entendió de la necesidad de ahorrar hasta la última gota de agua. Mientras en regiones limítrofes se riega a manta, aquí el 85% de los cultivos cuentan con riego localizado, uso de inteligencia artificial, sondas de humedad o la tecnología de satélites que permiten conocer la necesidad hídrica de las plantas en cada momento.

Eso hace que los consumos sean mínimos. Algo que podemos hacer extensivo a otros sectores que tienen también un firme compromiso con el ahorro de agua como la industria .

La gestión del agua es el máximo reto al que se enfrentan los gobiernos. Así lo indica un informe sobre esta cuestión elaborado por la ONU. ¿Qué premisas sigue el Gobierno regional para enfrentarse al escenario cada vez más incierto del cambio climático?

En primer lugar reconocer que hablamos de un grave problema que va a marcar el futuro de las regiones como la nuestra. En segundo lugar, la anticipación de medidas que nos permitan paliar sus efectos, en vez de lamentar los mismos a posteriori. Pero no podemos ignorar que sin la implicación del Gobierno de España a la hora de planificar infraestructuras, aprobar un Plan Nacional de Agua y acabar con la incertidumbre en el Levante será muy complicado hacer frente al escenario que tenemos ante nosotros.