Opinión

Mierdas

He estado pensando en toda esa gente que desde el viernes está de vacaciones. Los que trabajamos los festivos, somos los seres más resentidos del planeta. Tu ex se puede haber casado con Giselle Bunchen, casada con el modelo morenazo que sale en un anuncio en el que se tumba sobre una menda en un barco. Es llevadero. Esto te vuelve un poquito resentido pero es una broma frente a lo resentido que te vuelve trabajar en vacaciones. Pero es que luego está esa otra gente. Esa gente que llega un festivo y se amarga. Dormí demasiado. Me aburro. Perdí todo el día a lo tonto. Esa gente es despreciable. Casi tanto como la que, para celebrar que toma vacaciones, hace fiesta en casa. Y en la casa de al lado vives tú. Hay que llamar a la policía, eh, o. se toca la puerta, fuerte, y, ojo, no se puede ir a protestar en salto de cama. En bata manta. Y se miente. Me habéis despertado al niño y está saliendo de una escarlatina mortal. Tú, ni tienes niño ni sabes lo que es la escarlatina pero se trata de fastidiarles la cenita. Igualmente despreciables son todos aquellos que tienen días acumulados de vacaciones. Los acumulados. Pero cómo te puedes ir tantos días seguidos. Es que «tengo acumulados». Y luego están los que no se van de vacaciones, pero quieren aprovechar los festivos para hacer cosas «diferentes». Cariño, tengo entendido que hay una ruta de siete horas por la ciudad para ver cúpulas. So mierdas.