Serenidad

Soy, quizás, demasiado soñadora. Pero me encantaría que la manifestación de hoy nos llevara a una España más unida, más fuerte, más consciente de lo verdaderamente importante y más justa. Me considero una persona humanista que no cree en fronteras ni límites de ningún tipo, pero he de confesar que siento cierta envidia de ciudadanos que aman su tierra y veneran su país y su bandera. Será porque aquí esto está empezando a ocurrir; a mostrarse sin complejos en los últimos tiempos.

Siento admiración, por ejemplo, por los ciudadanos de un país del Sudeste asiático como es Tailandia. Ellos, que son muy creyentes en el budismo y respetuosos con su monarquía parlamentaria, son también muy espirituales. Su lema es un lema que ha de aplicarse la humanidad entera en general y nuestros políticos en particular: «Sanuk, Sabai y Sadauk», que significa: sé feliz, permanece sereno y conéctate con lo que la vida te ofrece. ¡Cuánto tenemos que aprender!

Porque vivir sin reflexionar (algo que nos lleva siempre a tomar decisiones, avanzar, crecer... en definitiva a cambiar), significa desperdiciar este maravilloso regalo llamado precisamente presente. Por el gran regalo de estar vivos y ser instrumentos de amor, tenemos el compromiso de propagarlo. Estamos aquí para avanzar, contagiar alegría y esperanza.

Esto no es tan fácil cuando has crecido con ciertas carencias afectivas. Porque estamos hechos de relaciones interpersonales y como decía mi querida madre Teresa de Calcuta, hoy Santa, el cielo y el infierno empiezan en el hogar de cada uno de nosotros. Nosotros decidimos proporcionar momentos de paz o de guerra a nuestros hijos... creo que esa educación será la clave de vivir por fin en una sociedad en paz.

Porque no olvidamos que el amor es el motor de todo. Y además ahuyenta el miedo.

Que hoy las calles se llenen de esta energía positiva que reclama el bien de toda la sociedad. Abandonar el ego significa pasar del derecho al estado de humildad.

Quizás sea esa la clave: más humildad, más empatía, más amabilidad. Más amor.