Humanización

Cada vez más entornos son conscientes de la influencia del talante (además del talento), de un buen clima laboral y de las relaciones basadas en la amabilidad, el respeto y la templanza, en el rendimiento y la productividad de las empresas. Tanto en el ámbito empresarial como en el sistema sanitario, por ejemplo, apuestan cada día con más fuerza por la importancia de la humanización de su gestión laboral y personal. A este cambio productivo y necesario en el mundo entero, han de contribuir los nuevos líderes socioeconómicos del mañana. A ellos, se ha querido respaldar y dar protagonismo por tercer año consecutivo en España, mediante un informe del Instituto Choiseul que, según explican, no se basa en predicciones o modas, ni en influencia en redes sociales, sino en potencialidades demostradas de los profesionales, como inteligencia emocional, logros conseguidos en sus actividades ejecutivas y su capacidad de influencia en los entornos más variados.

Con motivación, proactividad y autenticidad, estos profesionales de un rango de edad de 30 a 42 años demuestran excelencia empresarial y profesional.

Algo llamativo del informe es que la representación de la mujer en el ranking ha aumentado considerablemente, pasando de un 21% en 2017 al 33% en 2018. También destaca la presencia de candidatos en puestos de responsabilidad fuera de España. Y ha crecido de manera muy relevante con respecto al año anterior, el número de ejecutivos dedicados a actividades económicas centradas en la educación al tiempo que decrecen los representantes de las actividades de consultoría.

Es un honor formar parte de este ranking del Instituto Choiseul, dedicado al análisis de los asuntos estratégicos internacionales, en Francia, en el continente africano, y ahora acaba de presentar esta tercera edición del ranking en España, en la que se valora a hombres y mujeres profesionales a partir de 125 características que se agrupan en: aptitudes y trayectoria profesional; poder y función; influencia y relaciones; imagen y reputación y potencial y liderazgo.

No se tiene en cuenta la política, sino unos valores universales capaces de humanizar el tejido empresarial.