Pascua

En breve culminan las celebraciones de la actividad más importante, según el calendario religioso de la cultura cristiana: la Semana Santa, la que da fundamento a las premisas que cimientan la religión: la pasión y la muerte de Jesús.

Este acontecimiento, profetizado por Isaías en el antiguo testamento, marcó la base del cristianismo y por lo tanto, la base de todas las sociedades occidentales.

Hasta los ateos sin remedio, como ellos mismos se autodefinen, han salido a celebrar cada uno de los 8 días de las celebraciones de la Semana Santa, ya que cada día tiene su historia y su simbolismo. Hoy, Domingo de Resurrección, es el día más emotivo, esperanzador y trascendental. Un día por cierto, reflejado magistralmente, lleno de emoción, amor y luz, en la genial obra «33 El Musical».

Tuve la gran fortuna de conocer a su autor, compositor y director, Toño Casado. Un hombre ante todo humanista que ha conseguido, a través de un espectáculo único de luces, una escenografía tan visual como maravillosa que impacta y encandila hasta a niños más pequeños, que deja al espectador embelesado y enganchado a la vida de Jesucristo desde el primer momento.

Todos los actores y cantantes son insuperables. Christian Escuredo es un Jesucristo que ilumina, inspira y emociona a cualquier persona de cualquier edad. Hacen un trabajo excelente.

El mensaje es muy positivo: la felicidad es posible para todos y está en La Luz y en el amor. Eso es lo que nos enseñó «el mayor influencer de la historia», y gracias a «33 el musical», su mensaje sigue tocando los corazones y recuerda a todo tipo de públicos que la fe mueve montañas y no tiene que pasar de moda. La Semana Santa es un tiempo de encuentro, pero también de reflexión y de llenarnos de amor por la vida de Cristo y de toda la humanidad.

Ha sido sin duda una emocionante semana, las calles se llenaron de gente e inolvidables pasos, música y hasta silencio, han embaucado al público, tanto para mostrar su fe como para disfrutar.